Mario Casas recrea su infancia quinqui en el barrio de La Mina de Barcelona
Unos 70 vecinos han participado en la primera pel¨ªcula dirigida por el actor, y que protagoniza su hermano. Algunos residentes se quejan de estar estigmatizados por la delincuencia y el tr¨¢fico de drogas
Mientras varias ubicaciones glamurosas del centro Barcelona acog¨ªan hace unas semanas el rodaje de The Crown, 70 vecinos del barrio perif¨¦rico de La Mina participaban como extras en Mi soledad tiene alas, el primer largometraje de Mario Casas (A Coru?a, 36 a?os). El director novel ha rodado varias escenas en el municipio de Sant Adri¨¤ del Bes¨°s donde su hermano, ?scar Casas, protagoniza la historia de un grupo de j¨®venes que delinquen a las afueras de la capital catalana, inspirada en el cine quinqui. La cuna de este g¨¦nero tan popular en los a?os ochenta fue precisamente el barrio de La Mina, donde ?ngel Fern¨¢ndez El Torete encarn¨® a El Vaquilla en Perros callejeros. Pero esta cinta tuvo que grabarse en otra zona tras las protestas vecinales por la imagen despectiva que se ofrec¨ªa del barrio recientemente creado a partir de realojamientos de chabolas.
Cuarenta y cinco a?os despu¨¦s del estreno, varias vecinas echan la vista atr¨¢s en un bar sobre c¨®mo ha evolucionado la imagen de La Mina desde aquellas movilizaciones de los a?os setenta, ausentes en el rodaje de la semana pasada. ¡°Tenemos problemas, como en todos los barrios. Pero aqu¨ª solo sacan lo malo en las noticias¡±, apunta una vecina sobre el v¨ªnculo hist¨®rico de la localidad con las drogas y la delincuencia. Ella se instal¨® en La Mina hace d¨¦cadas para que su marido encontrara un trabajo mejor. ¡°Hay mucha gente honrada y trabajadora para toda la vida. Nuestros hijos son graduados universitarios y han hecho estudios en el extranjero¡±, apunta otra compa?era de mesa mientras toman caf¨¦.
Respecto a la grabaci¨®n del filme de Casas y la imagen que pueda dar del barrio, se muestran prudentes: ¡°Cuando la vea, podr¨¦ juzgar¡±. Otros vecinos califican de ¡°valiente¡± y ¡°positiva¡± la presencia del realizador en el barrio. No estuvieron presentes en el rodaje del 20 de octubre, pero s¨ª conocen al hombre que organiz¨® los extras de la pel¨ªcula: ¡°El Toni¡±.
Este vecino desde hace 35 a?os de La Mina fue contactado por la productora para coordinar los aproximadamente 70 extras de distintas edades que han participado en la pel¨ªcula de Casas. Toni Porto concibe el rodaje como ¡°una oportunidad para la gente del barrio¡±, donde, asegura, ¡°hay mucha necesidad¡±. A pesar de que Casas haya reivindicado su pel¨ªcula como un homenaje a un g¨¦nero protagonizado por personajes marginales vinculados al crimen en el extrarradio, Porto cree que en esta ocasi¨®n ¡°Mario no ha venido a manchar la imagen del barrio¡±. La alcaldesa de Sant Adri¨¤, Filo Ca?ete, agradeci¨® en sus redes sociales al popular actor haber escogido ese barrio como escenario de su largometraje la semana pasada. La productora ha declinado facilitar m¨¢s datos sobre el argumento y la producci¨®n de la pel¨ªcula.
Agradezco a Mario Casas que haya escogido el barrio de la Mina para rodar "Mi soledad tiene alas", su primera pel¨ªcula como director. Protagonizada por su hermano ?scar Casas, en ella participan vecinos y vecinas de la Mina como figurantes y como miembros del equipo de rodaje. pic.twitter.com/4KNMU1iWe8
— Filo Ca?ete Carrillo (@CaneteFilo) October 20, 2022
Porto se?ala algunos de los rincones donde grabaron varias secuencias inspiradas en la infancia del director novel, en la avenida que divide los hist¨®ricos edificios Venus: ¡°Eran escenas menores, como conversaciones mientras caminaban, y algunas chiquilladas que hacen los j¨®venes como grafitis¡±. El vecino subraya lo ¡°contentos¡± que quedaron los vecinos de La Mina por el trato cercano que tuvo Casas con ellos. El int¨¦rprete record¨® en una entrevista en Icon que se crio ¡°en zonas muy humildes de Martorell y de Esparraguera¡±.
Josep Maria Monferrer se considera ¡°un minero m¨¢s¡±. Lleva m¨¢s de 50 a?os asentado en el barrio a cargo del archivo hist¨®rico que abarca m¨¢s de 15.000 documentos y 12.000 fotograf¨ªas. El historiador y profesor tambi¨¦n es activista: organiz¨® la protesta contra el rodaje de Perros Salvajes en 1976. ¡°Salimos a pasear con todos los ni?os de la escuela para sabotearlo. Empezaron grabando aqu¨ª, pero tuvieron que irse a otros barrios¡±. En su ordenador guarda la imagen de un p¨®ster de denuncia que colgaron por el barrio caricaturizando al realizador Jos¨¦ Antonio de la Loma.
Monferrer aclara que quer¨ªan impedir a toda costa ¡°la morbosidad y la publicidad negativa¡± que la pel¨ªcula daba a La Mina. A lo largo de estos a?os, se muestra cauto y comenta que ha habido cambios en todas las direcciones: ¡°Unas cosas han ido a peor, otras a mejor y otras siguen igual. Las tres a la vez¡±. El profesor reflexiona sobre por qu¨¦ con el filme de Mario Casas no ha habido tanto revuelo. ¡°La gente no es la misma de hace 50 a?os. La juventud no se considera quinqui. Antes todo el mundo quer¨ªa ser El Vaquilla; quedaron eclipsados y atracaban a los vecinos pistola en mano. Ahora hay m¨¢s respeto¡±.
Al igual que sus vecinas, esperar¨¢ a que salga la pel¨ªcula para juzgar. Tambi¨¦n comparte con ellas que ¡°solo sale el choriceo¡± en los medios. ¡°La prensa solo publica tiros y peleas, cuando aqu¨ª hay muchos proyectos sociales¡±. Cuenta la historia de dos doctoras que se criaron en el barrio: ¡°Nunca pens¨¦ que fuera a ver a dos gitanas con una tesis doctoral. Me satisface mucho c¨®mo han crecido estas semillas despu¨¦s de dos o tres generaciones¡±.
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