La paz en Catalu?a llega a la calle y no tanto a la pol¨ªtica
El conflicto soberanista marca a¨²n la agenda p¨²blica, pese a que la escena social se ha calmado tras los indultos y la reforma del C¨®digo Penal
La ma?ana del sorteo de Navidad, Junts per Catalunya public¨® un v¨ªdeo que titul¨® con una afirmaci¨®n tajante: ¡°El proc¨¦s no ha terminado¡±. La grabaci¨®n, llena de sombr¨ªas imagenes en blanco y negro con dirigentes espa?oles proclamando el fin de la escapada independentista, buscaba contrarrestar la declaraci¨®n del presidente Pedro S¨¢nchez, quien, d¨ªas atr¨¢s, hab¨ªa asegurado que Catalu?a ha pasado p¨¢gina a una d¨¦cada de turbulencias y que se avecina ¡°una nueva etapa de convivencia y concordia¡±. Determinar si el proc¨¦s independentista ha acabado o no definitivamente sigue alimentando el debate. Pero s¨ª coinciden empresarios, personas del mundo de la cultura y acad¨¦micos consultados para este reportaje en que el clima en las calles no tiene hoy nada que ver con los picos de agitaci¨®n de 2017. Los cambios en el Gobierno de la Generalitat, los indultos concedidos por el Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez a los condenados a prisi¨®n por el proc¨¦s ¡ªuna iniciativa que ha tenido su segundo cap¨ªtulo en las ¨²ltimas semanas con la reforma del C¨®digo Penal¡ª y el desmoronamiento de las promesas del independentismo han impulsado el cambio de paradigma. La desinflamaci¨®n ha llegado a las calles, aunque persiste en algunos recovecos de la pol¨ªtica y de las redes sociales.
La pol¨¦mica reforma del C¨®digo Penal, que incluye la derogaci¨®n del delito de sedici¨®n y la rebaja del de malversaci¨®n, beneficia directamente a los condenados del proc¨¦s, a los que est¨¢n pendientes de juicio y a los que siguen huidos. Pedro S¨¢nchez, que pact¨® esa reforma con ERC, la ha justificado argumentando que era un gesto necesario para ¡°rescatar a Catalu?a de la crispaci¨®n¡±. Y haci¨¦ndolo, asegur¨®, se finiquita el proc¨¦s. Ciudadanos y el PP, igual que Junts pero con distintos argumentos, desmienten la muerte del proc¨¦s, mientras que ERC trata de hacer equilibrios. A la espera de lograr el apoyo del PSC para aprobar los Presupuestos catalanes de 2023, la portavoz de la Generalitat, Patr¨ªcia Plaja, evita contradecir al presidente del Gobierno, pero matiza que ¡°el conflicto pol¨ªtico pervive¡±. En Com¨² Podem y la CUP, con teor¨ªas divergentes, llevan tiempo anunciando que el proc¨¦s es agua pasada.
El asunto trasciende m¨¢s all¨¢ de la habitual esgrima ret¨®rica de los partidos. ¡°El proc¨¦s, tal y como lo entendimos, se termin¨®¡±, afirma Jaume Guardiola, presidente del Cercle d¡¯Economia. Quien fue consejero delegado de Banc Sabadell razona que ¡°Catalu?a est¨¢ en un momento m¨¢s calmado¡±. ¡°Decir que hubo fractura de la sociedad ser¨ªa exagerado, pero es indiscutible que aquello provoc¨® un estr¨¦s social¡±, dice. Guardiola destaca que ¡°el pragmatismo¡± ha sido clave para virar el rumbo: ¡°La identidad catalana es un tema importante que no se tiene que dejar en un caj¨®n, pero el pragmatismo ha posibilitado ver que hay otras prioridades¡±. Jos¨¦ Luis Bonet, presidente de la C¨¢mara de Comercio de Espa?a, es categ¨®rico. ¡°Todo el mundo sabe que el proc¨¦s ha acabado. Ahora tengo la sensaci¨®n que vamos por el camino adecuado, hacia la normalizaci¨®n¡±.
En el terreno pol¨ªtico el principal cambio que ha habido los ¨²ltimos meses en Catalu?a es la ruptura total de los bloques que hab¨ªan protagonizado la pugna p¨²blica desde 2012. Si los pactos de independentistas con no independentistas eran poco menos que un tab¨², ahora la situaci¨®n ha cambiado, especialmente desde la ruptura del Gobierno de coalici¨®n que formaban Esquerra Republicana y Junts per Catalunya desde mayo de 2021 y que salt¨® en mil pedazos en octubre. Con Esquerra gobernando ahora en solitario, los de Pere Aragon¨¨s se han visto obligados a buscar nuevos apoyos para sumarlos a sus 33 diputados, que quedan muy lejos de la mayor¨ªa absoluta del Parlament, fijada en 68 esca?os. Es as¨ª como el Partit dels Socialistes de Catalunya ha quedado de facto rehabilitado como agente pol¨ªtico con quien alcanzar acuerdos. Aunque no es f¨¢cil. La primera gran prueba de fuego son los Presupuestos de la Generalitat, que republicanos y socialistas llevan negociando desde hace semanas. Si bien las dos partes consideran casi inevitable el acuerdo, las tensiones son importantes. El PSC ofrece sus 33 esca?os para aprobarlos pero, m¨¢s que pedir medidas presupuestarias concretas, lo que est¨¢ intentando es fijar una nueva agenda pol¨ªtica a la que ERC intenta resistirse. Los socialistas piden, por ejemplo, que la Generalitat deje de oponerse a la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat que impulsa AENA y que el Govern fren¨® por su elevado impacto ambiental. A sabiendas de que la presi¨®n ir¨¢ in crescendo, Aragon¨¨s no se opone ya frontalmente a la ampliaci¨®n, sino que centra su discurso en que debe hacerse de forma pactada con las instituciones catalanas y de acuerdo con las necesidades reales de Catalu?a.
El PSC busca ahora convertirse en el partido de la centralidad catalana, con un programa con se?as de identidad claras como la defensa de los servicios p¨²blicos, pero tambi¨¦n con medidas que bien podr¨ªa haber defendido la Converg¨¨ncia que gobern¨® la Generalitat con mano de hierro durante 23 a?os. El caso m¨¢s concreto es el del complejo de ocio y juego que est¨¢ previsto junto a Port Aventura (Tarragona), que los ecologistas denostan pero que tanto el PSC como la actual Junts defienden como una oportunidad econ¨®mica para una provincia carente de nuevos proyectos.
Nueva centralidad
Con ERC y el PSC pugnando por la nueva centralidad catalana, Junts se ha quedado fuera de juego y con graves problemas internos, comenzando por los de su presidenta, Laura Borr¨¤s, que el mes que viene afronta un juicio por corrupci¨®n que amenaza con apartarla de la pol¨ªtica. La nueva baza de Junts para resurgir es, parad¨®jicamente, un viejo conocido de la Converg¨¨ncia tradicional, Xavier Trias, a quien han ungido candidato a la alcald¨ªa de Barcelona apelando a los valores convergentes m¨¢s tradicionales y en muchos casos alejados de Junts.
La ¨²ltima encuesta del Centre d¡¯Estudis d¡¯Opini¨® (CEO), el CIS catal¨¢n, mostraba que el apoyo de los catalanes a la independencia est¨¢ en el 42%, mientras un 50% la rechaza. El apoyo a la secesi¨®n ha ca¨ªdo siete puntos desde oto?o de 2017, y lo que probablemente defina mejor el clima pol¨ªtico de las calles catalanas es que ahora solo un 11%apoya la separaci¨®n unilateral por la que en su d¨ªa apost¨® la Generalitat. Una ojeada a las preocupaciones de los catalanes tambi¨¦n es reveladora sobre la actual situaci¨®n. La cuesti¨®n territorial es citada como principal problema solo por el 10% de los encuestados, muy por detr¨¢s del funcionamiento de la econom¨ªa o la insatisfacci¨®n con la pol¨ªtica, con un 18% cada una.
¡±Que Pedro S¨¢nchez anuncie el fin del proc¨¦s no tiene nada de nuevo, yo lo dije antes que ¨¦l¡±, presume la escritora y actriz Juana Dolores. Revela que el cambio de situaci¨®n trae cosas buenas, ¡°durante un tiempo, plantear posicionamientos cr¨ªticos con el proc¨¦s implicaba que te llamaran facha¡±. La soci¨®loga Marina Subirats pone de relieve que ¡°el proc¨¦s se construy¨® sobre una ilusi¨®n, era una construcci¨®n de palabras y de s¨ªmbolos, y si tratabas de imponer un poco de racionalidad en ese relato te convert¨ªas en un traidor¡±.
Juana Dolores observa que quedan temas pendientes. ¡°Creo que persiste la necesidad de que Catalu?a pueda votar en un refer¨¦ndum, pero a la gente le da igual la independencia, lo que no da igual es que los ricos sean m¨¢s ricos mientras mucha gente tiene dificultades para pagar luz, el alquiler y llegar a fin de mes¡±.
Boicot al cava
La C¨¢mara de Comercio de Espa?a elabora unos informes peri¨®dicos donde analiza la evoluci¨®n econ¨®mica de Catalu?a en comparaci¨®n con otras regiones. ¡°En diciembre de 2022, el 49% de los indicadores medidos en tasa interanual ha evolucionado peor en Catalu?a que en el conjunto de Espa?a¡±, subraya el ¨²ltimo dictamen. ¡°Catalu?a no colaps¨® con el proc¨¦s porque tiene un potencial grande, pero ha perdido peso. Y eso es malo para la propia Catalu?a y tambi¨¦n para Espa?a, que no se puede permitir tener averiado uno de sus motores¡±, manifiesta Jos¨¦ Luis Bonet. El empresario estuvo al frente de Freixenet hasta 2019 y vivi¨® de primera mano las ofensivas para boicotear el cava. ¡°Los sufrimos todos. Unos llamaban al boicot del cava catal¨¢n y otros quer¨ªan boicotearnos porque dec¨ªan que ¨¦ramos unos traidores a Catalu?a¡±, recuerda. Aquella gresca ha quedado atr¨¢s, dice, y apunta que ¡°los boicots tuvieron su efecto, pero por suerte no fue determinante¡±.
Maria Eug¨¨nia Gay, delegada del Gobierno en Catalu?a, ejerc¨ªa en febrero de 2018 como decana del Colegio de la Abogac¨ªa de Barcelona. Gay tuvo un enganch¨®n p¨²blico con Roger Torrent, entonces presidente del Parlament y actual consejero de Empresa, cuando en un acto donde estaban el presidente del TSJC y el fiscal superior de Catalu?a, Torrent denunci¨® la existencia ¡°de presos pol¨ªticos acusados de delitos inexistentes¡±. Ahora, desde un cargo pol¨ªtico institucional, Gay afirma que la situaci¨®n en Catalu?a ¡°est¨¢ normalizada¡±. Se?ala que hay m¨¢s tranquilidad. ¡°Se ha rebajado la tensi¨®n, que era algo que necesit¨¢bamos todos como sociedad. La preocupaci¨®n ha dado paso a la confianza, a la estabilidad¡±.
Josep Carles Rius es el presidente del Consejo de la Informaci¨®n de Catalu?a, un ¨®rgano que vela por el mantenimiento de la ¨¦tica period¨ªstica en los medios. Opina que en los d¨ªas m¨¢s excitados del conflicto catal¨¢n, ¡°la lucha entre propaganda y periodismo fue muy desigual¡±. Cuenta que ¡°muchos medios de comunicaci¨®n¡± pecaron de ¡°falta de esp¨ªritu cr¨ªtico¡±. Subraya el papel que jug¨® TV3: ¡°Durante el proc¨¦s fue el principal v¨ªnculo entre las diferentes caras del independentismo. El gran instrumento de cohesi¨®n¡±. De ah¨ª, dice, el inter¨¦s por controlar la cadena p¨²blica: ¡°Los partidos pactan los cargos (de gesti¨®n e informativos) de forma minuciosa porque deben administrar mucho m¨¢s que un medio de comunicaci¨®n. Gestionan un sentimiento y, a la vez, asumen la inmensa responsabilidad de alimentar cada d¨ªa un movimiento pol¨ªtico¡±. El verano pasado se activ¨® el cambio en la direcci¨®n de TV3 y Sigfrid Gras relev¨® a Vicent Sanchis. En una reciente entrevista a EL PA?S, Gras puso de relieve que entre sus prioridades est¨¢ reducir los contenidos pol¨ªticos de la cadena p¨²blica. ¡°Hay menos inter¨¦s en la pol¨ªtica del que hab¨ªa hace unos a?os. La tensi¨®n pol¨ªtica se ha rebajado¡±, afirma.
Jos¨¦ Luis Bonet pone de manifiesto que la clase empresarial ha retocado su br¨²jula. ¡°Aquella parte de la burgues¨ªa que se hab¨ªa despistado ha vuelto a centrarse. Lo que pareci¨® un objetivo prioritario ha quedado atr¨¢s¡±. Y lanza una hip¨®tesis: ¡°Hemos pasado una pandemia y ha servido para que mucha gente se haya preguntado qu¨¦ hubiera pasado si el virus hubiera llegado a una Catalu?a fuera de la Uni¨®n Europea¡±. Jaume Guardiola opina que contingencias como la guerra de Ucrania y los efectos de la escalada del precio de la energ¨ªa o la carrera tecnol¨®gica han servido, junto con el paso del tiempo, para alejar la mirada del eje nacional. ¡°Incluso los pol¨ªticos act¨²an de manera m¨¢s conciliadora, pese a que algunos traten de no hacerlo muy visible por miedo a que se les acuse de tibios¡±. El presidente del Cercle advierte que quedan lagunas pendientes. ¡°Hace falta romper los bloques y generar grandes consensos¡±. Tambi¨¦n en ese sentido se desbloquean alianzas que, hasta hace poco, parec¨ªan vetadas. Esquerra Republicana, enfrentada a Junts per Catalunya y alejada de la CUP, acept¨® en diciembre desbrozar el camino para que Barcelona en Com¨² y el PSC aprueben los Presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona.
Las entidades soberanistas tratan de sacar la cabeza en medio de la marejada que causa el cambio de ciclo. ?mnium per Catalunya y la Assemblea Nacional Catalana chocan reiteradamente. La primera alerta que el independentismo sufre una ¡°tendencia autodestructiva¡±, mientras que la ANC sostiene que el proc¨¦s no est¨¢ finiquitado y que ¡°a¨²n se est¨¢ a tiempo¡± para declarar la independencia en 2023. Por su parte, Societat Civil Catalana, entidad que aboga por la unidad de Espa?a, considera un error la ¡°estrategia de apaciguamiento¡± del Ejecutivo de Pedro S¨¢nchez hacia el independentismo y lamenta que no se haya ¡°aprovechado la oportunidad para cerrar un acuerdo entre los grandes partidos de gobierno y las fuerzas de centro liberal¡±.
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