Las atenciones del servicio catal¨¢n para personas trans se disparan entre los j¨®venes: ¡°?Qui¨¦n mejor que t¨² sabe qui¨¦n eres?¡±
El programa Tr¨¤nsit atendi¨® en 2021 a casi 1.500 usuarios, cuatro veces m¨¢s que en 2016. La media de edad ha bajado de los 34 a los 22 a?os desde su puesta en marcha en 2012
Jet Arias est¨¢ en tr¨¢nsito, dice, desde que a los 17 a?os empez¨® a cuestionar su g¨¦nero y las ¡°construcciones sociales¡±. Ahora tiene 24 y se autodefine como persona no binaria, ni hombre ni mujer; y tras tres a?os buscando su encaje en un entorno incapaz de responder a sus inquietudes, se plant¨® en 2018 en el Servei Tr¨¤nsit del Institut Catal¨¤ de la Salut (ICS). Se sent¨ªa inc¨®modo con la idea de representar aquellas concepciones atribuidas a la mujer y persegu¨ªa una alternativa. ¡°Me sent¨ªa un impostor porque tampoco me consideraba un hombre y parec¨ªa que no hab¨ªa una posibilidad intermedia¡±. En Tr¨¤nsit la encontr¨®. ¡°Me dio luz porque sent¨ª que aquello que me pasaba no estaba mal. Me acompa?aron cuando alrededor nadie pod¨ªa hacerlo¡±. El caso de Jet se repite cada vez m¨¢s: las atenciones del servicio de la Generalitat de Catalu?a se han cuadriplicado desde 2016. De los cerca de 400 casos anuales se pas¨® a los 1.500 en 2021, aunque Salud no detalla el n¨²mero de procesos de hormonaci¨®n llevados a cabo. Desde la puesta en marcha del servicio, en 2012, se han superado las 5.400 atenciones y la edad media se ha reducido de los 34 a?os a los 22. El porcentaje de menores atendidos crece a?o a a?o y ya ronda el 35%.
El aumento de las atenciones es una muestra de la normalizaci¨®n paulatina del colectivo trans y de la mayor capacidad del sistema para atender estos casos, seg¨²n el centro LGTBI de Barcelona: ¡°Los servicios de Tr¨¤nsit se han extendido y se han producido unos cambios socioculturales que permiten a la poblaci¨®n buscar asesoramientos en relaci¨®n a la diversidad sexual y al g¨¦nero¡±. Coincide Juan Manuel Leyva, profesor agregado del Departamento de Enfermer¨ªa de la UAB y experto en diversidad, g¨¦nero y salud sexual. ¡°Si se crean herramientas preventivas y estandarizadas, claro que suben los n¨²meros¡±.
No todos est¨¢n de acuerdo. La organizaci¨®n Feministes per Catalunya considera que existen factores culturales y ambientales. ¡°Hay una difusi¨®n espectacular en los medios de comunicaci¨®n y en la industria del entretenimiento que lo estimula; y tambi¨¦n ocurre en los protocolos educativos¡±, considera Silvia Carrasco, profesora de Antropolog¨ªa Social de la Univeristat Aut¨°noma de Barcelona y presidenta de la entidad. Las actuales cifras en Catalu?a, en todo caso, parecen lejos de las prevalencias de estudios europeos, seg¨²n plantea Jos¨¦ Yepes, psic¨®logo especializado en g¨¦nero y sexualidad y miembro del grupo psicolog¨ªa afirmativa del Colegio de Psic¨®logos de Catalu?a: ¡°Algunas publicaciones afirman que la prevalencia de las personas trans en la sociedad es de como m¨ªnimo el 0,9% del total. Eso significa que en Catalu?a, con 7,7 millones de personas, hay mucha gente que a¨²n no ha manifestado su tr¨¢nsito¡±. En el libro Nadie nace en un cuerpo equivocado, citado en el mismo art¨ªculo, se atribuye un crecimiento de las atenciones del 1500% en Suecia, una cifra ¡°similar a la de Espa?a¡±, concluye. En el Reino Unido tambi¨¦n aumentaron las primeras visitas un 2.600% entre los j¨®venes entre 2009 y 2018. El llamativo aumento se explica por los bajos n¨²meros absolutos en el inicio de las series.
Carrasco se muestra especialmente preocupada, remarca, por la llegada masiva de j¨®venes a las atenciones de Tr¨¤nsit. La profesora alerta de que son v¨ªctimas de una presi¨®n est¨¦tica que acent¨²a sus frustraciones. ¡°En muchos casos de disforia [el malestar asociado a una discordancia entre la identidad de g¨¦nero y el sexo f¨ªsico] infantil y adolescente no son solo casos de malestar con su cuerpo, sino que se vehiculan otros problemas de salud mental. Las especialistas te dicen que existe la disforia provocada¡±.
Jet acepta un debate que tiende a la polarizaci¨®n y pide tiempo para medir sus palabras. ¡°Puede ser que haya personas que planteen un tr¨¢nsito para encontrar una salida a sus problemas; pero al final todas buscamos la mejor manera de habitar este mundo¡±. En 2020 decidi¨® acelerar su tr¨¢nsito para dar respuesta a su necesidad tras dos a?os de reflexi¨®n. El d¨ªa que volvi¨® a Tr¨¤nsit empez¨® la hormonaci¨®n, que le acompa?a a diario. ¡°No me identifico ni como mujer ni como hombre, aunque me siento m¨¢s c¨®modo con lo que se asocia con lo masculino. Por ello, en esta sociedad, por desgracia, necesito hormonarme para que se me asocie de este modo. A m¨ª me leen en masculino por las hormonas. Si no lo hubiera hecho a¨²n se me tratar¨ªa en femenino¡±, reivindica. El d¨ªa que recibi¨® en casa su tarjeta sanitaria con los datos personales actualizados sinti¨® por primera vez, recuerda, ¡°la euforia de g¨¦nero¡±. ¡°Tuvo el privilegio de sentirme acompa?ado en casa y por Tr¨¤nsit en un momento tan importante¡±.
Su caso parece cada vez m¨¢s habitual. El servicio del ICS cuenta con siete puntos de atenci¨®n que ha multiplicado el acceso al sistema.¡°No s¨®lo ha aumentado la demanda, tambi¨¦n la diversidad y complejidad¡±, apunta la psiquiatra Esther G¨®mez, de la Unidad G¨¦nero del Hospital Cl¨ªnic. ¡°Ahora solicita atenci¨®n toda la diversidad de g¨¦nero, no solo los casos extremos; y existe la sospecha de una influencia social de contagio, sobre todo en adolescentes¡±. G¨®mez lamenta que el actual marco normativo ¡°no precise una atenci¨®n por salud mental porque atenta contra la autodeterminaci¨®n¡±. ¡°La atenci¨®n sanitaria deber¨ªa enfocarse siempre desde una perspectiva evolutiva, teniendo en cuenta trayectorias biogr¨¢ficas, sistemas sociales y familiares; y cualquier otra posible dificultad psicosocial asociada. En ni?os, adolescentes, o aquellos casos en los que aparece de manera s¨²bita, se requiere a¨²n mucha m¨¢s precauci¨®n¡±, a?ade. ¡°Las leyes actuales no lo est¨¢n favoreciendo¡±. El Gobierno aprob¨® a finales de 2022 la ley Trans, que permite la libre autodeterminaci¨®n de g¨¦nero, es decir, que una persona pueda cambiar su sexo en el DNI solo con su voluntad. Esa cuesti¨®n, sobre todo en lo que ata?e a los menores de 14 y 15 a?os, gener¨® una brecha en el movimiento feminista por las posiciones encontradas ante esta norma.
Cambio de modelo
El actual modelo de atenci¨®n de Tr¨¤nsit es opuesto al que hist¨®ricamente se hab¨ªa ofrecido a las personas trans. ¡°Ha evolucionado¡±, admite Ramon Escuriet, responsable t¨¦cnico del ¨¢rea de Salud Sexual y Reproductiva del Sistema Catal¨¢n de la Salud. ¡°La atenci¨®n era muy biom¨¦dica y estaba enfocada desde la patolog¨ªa. Ahora es lo contrario: se trata desde la perspectiva de salud individual¡±. En esta transformaci¨®n, el diagn¨®stico de los psiquiatras ha disminuido cuando antes era imprescindible y los profesionales sanitarios tienen una funci¨®n m¨¢s de acompa?amiento. Este proceso disgusta a Carrasco porque considera que la disforia se combate con procedimientos demasiado invasivos. ¡°A una anor¨¦xica no le ofreces una liposucci¨®n para que no sufra¡±, compara. ¡°En el Reino Unido han parado estos procedimientos tras ver las consecuencias nefastas en ni?os y j¨®venes; y han sustituido la incomodidad con el cuerpo con un tratamiento m¨¦dico¡±. Escuriet defiende que los profesionales sanitarios tienen herramientas para detectar si detr¨¢s de un proceso de tr¨¢nsito existen ¡°otros problemas¡± y reivindica ¡°la decisi¨®n libre de las personas¡±. ¡°Tenemos m¨¢s capacidad para ejercer nuestros derechos y el sistema se ha ido preparando para ello¡±, insiste.
Las diferentes miradas pueden generar heridas en los protagonistas. ¡°Se nos ha tratado como enfermos hasta hace poco y se nos ha patologizado¡±, lamenta Jet. ¡°?Por qu¨¦ nos cuestionan que nos hormonemos, pero nadie dice a tantas mujeres que no es necesario que se aumenten el pecho?¡±, se pregunta. Leyva cierra filas con el modelo de Tr¨¤nsit: ¡°Da el poder a las familias y a las personas y nadie debe responder si le gusta jugar con mu?ecas, que es lo que se preguntaba antes para realizar un diagn¨®stico. ?Qui¨¦n mejor que t¨² sabe qui¨¦n eres?¡±.
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