El Cuarto Cintur¨®n, la pol¨¦mica infraestructura que encalla el acuerdo presupuestario de Catalu?a

Las tortuosas negociaciones entre Esquerra Republicana y los socialistas catalanes para acordar los presupuestos de la Generalitat est¨¢n encalladas en la autov¨ªa orbital B-40, que desde hace d¨¦cadas est¨¢ proyectada, pero todav¨ªa a medio construir y sin visos de que se vaya a finalizar. Acabar el llamado Cuarto Cintur¨®n o Ronda del Vall¨¨s es una de las principales condiciones que ha puesto el PSC para aprobar las cuentas y ERC se resiste a ello alegando motivos ambientales y paisaj¨ªsticos. En las ¨²ltimas horas ambos partidos han acercado ligeramente las posiciones pero distan de estar de acuerdo. Y es que adem¨¢s de esta pol¨¦mica autov¨ªa, sigue sin haber un acuerdo claro sobre las otras dos condiciones que pone el PSC: pactar la ampliaci¨®n del aeropuerto de El Prat y el desbloqueo del macrocasino impulsado por Hard Rock en Tarragona.

El Parlament debatir¨¢ este jueves una moci¨®n del PSC en las que defiende esas infraestructuras al estar convencido de que tendr¨¢ el apoyo del hemiciclo. ERC ha presentado enmiendas al texto -sigue rechazando ampliar el aeropuerto- y se ha abierto por primera vez a firmar un convenio con el Ministerio de Transportes sobre la movilidad de la zona, y tambi¨¦n se muestra dispuesta, en un redactado ambiguo, a estudiar la construcci¨®n de la Ronda Nord en Terrassa y Sabadell.

El Cuarto Cintur¨®n est¨¢ estos d¨ªas en boca de todos como uno de los principales escollos para que PSC y ERC cierren el acuerdo. Se trata de una infraestructura compleja y poco conocida. Tampoco ayuda los diferentes nombres con los que se la ha bautizado -B-40 o Ronda Vall¨¨s- por las connotaciones negativas que implica el nombre del Cuarto Cintur¨®n. Pero concretamente, ?Cu¨¢l es el punto de desacuerdo entre ambos partidos?

En la d¨¦cada de los 60 ya se empez¨® a proyectar el Cuarto Cintur¨®n, concebido como una autov¨ªa orbital que uniera El Pened¨¨s, el Vall¨¨s y el Maresme sin pasar por Barcelona. De todo el trazado, actualmente est¨¢ en funcionamiento el tramo entre Matar¨® y Granollers (la C-60) y est¨¢ a punto de finalizar el tramo entre Abrera y Terrassa. La mayor parte de este ¨²ltimo ya est¨¢ abierta, pero queda pendiente una secci¨®n intermedia entre Viladecavalls y Olesa, de apenas seis kil¨®metros, que ha sufrido numerosos retrasos debido a la crisis y la falta de financiaci¨®n, y un posterior corrimiento de tierras que levant¨® el asfalto. El Ministerio de Transportes, titular de la obra, espera tener listo el tramo este septiembre.

Actualmente el Cuarto Cintur¨®n muere en Terrassa. ?Y qu¨¦ pasa con el resto del trazado hasta Granollers, donde empalmar¨ªa con la C-60? El Gobierno central desea esta infraestructura, para ayudar a descongestionar la AP-7. Pero ni los ayuntamientos ni la Generalitat se plantean llevarlo a cabo por el fuerte impacto medioambiental, ya que atraviesa zonas de alto valor ecol¨®gico. Los socialistas consideran que la obra tiene sobrado consenso y que es necesaria.

El otro punto de discordia, y que es el que est¨¢ encallando los Presupuestos catalanes, radica en el tramo entre Terrassa, Sabadell y Castellar del Vall¨¨s. El Plan Espec¨ªfico de Movilidad del Vall¨¨s, aprobado hace dos a?os, contempla continuar el Cuarto Cintur¨®n desde Terrassa hasta Sabadell -empalmando con la C-58c- y de ah¨ª, crear una ronda por el norte la ciudad hasta conectar con la carretera B-124 de Castellar del Vall¨¨s. En total, unos 10 kil¨®metros con un coste aproximado de 88 millones, seg¨²n consta en el Plan.

El PSC defiende esta propuesta, igual que Junts, que en 2021 ostentaba la cartera de Territorio. Tambi¨¦n la apoyan los alcaldes de las dos cocapitales, que en junio escenificaron un acuerdo con el Ministerio de Transportes, que ced¨ªa a ayuntamientos y Generalitat la competencia para definir el trazado de este tramo. ERC se aviene a hacer un estudio de la movilidad pero no habla de conectar Terrassa y Sabadell, que es el punto de la discordia.

Las cosas han cambiado desde que el departamento lo dirige desde hace apenas tres meses ERC y Juli Fern¨¤ndez, un sabadellense que rechaza en¨¦rgicamente la pol¨¦mica infraestructura. ¡°El Cuarto Cintur¨®n se acaba en Terrassa y desde all¨ª no debe continuar¡±, sentenci¨® el consejero en noviembre en una entrevista en R¨¤dio Sabadell. La actual direcci¨®n de Territorio no quiere ni o¨ªr hablar de que el Cuarto Cintur¨®n se prolongue desde Terrassa a Sabadell y propone como alternativa mejorar la actual N-150, que actualmente une las dos capitales vallesanas. Y los comunes ha amenazado con romper el acuerdo de presupuestos si ERC y PSC pactan llevarlo a cabo.

Lo que s¨ª acepta Territorio, y en lo que est¨¢n de acuerdo todos los partidos, es construir esa nueva ronda por el norte de Sabadell que permita dirigir todo el tr¨¢fico de Castellar directamente a la autopista C-58, y as¨ª descongestionar el interior de la cocapital vallesana. No obstante, en este punto tambi¨¦n hay un elemento discrepante: ERC y comunes apuestan porque sea una v¨ªa con un carril por sentido, mientras los socialistas piden el doble de capacidad.

El PSC reivindica tambi¨¦n encargar un estudio informativo sobre la llegada de la l¨ªnea S-2 de Ferrocarrils a Castellar y ERC solo lo acepta si se aprueban antes los presupuestos. El proyecto del aeropuerto de El Prat les sigue distanciando. Los dos partidos quieren convertirlo ¡°un verdadero hub intercontinental¡± pero discrepan como: ERC reclama su modernizaci¨®n y mejora y pide que el Generalitat forme parte de su gobernanza mientras el PSC apela a ¡°transformarlo¡± y ¡°ampliarlo¡±. Y, por ¨²ltimo discrepan en que el PSC exige que los 759 millones de la Disposici¨®n Adicional Tercera a ingresar entre 2021 y 2024 se inviertan en infraestructuras mientras ERC pide que no se concrete.

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