El juez procesa a 45 polic¨ªas por la violencia ¡°innecesaria¡± y ¡°gratuita¡± en las cargas del 1-O en Barcelona
Agentes y mandos que estuvieron sobre el terreno el d¨ªa del refer¨¦ndum ilegal de independencia ir¨¢n a juicio por lesiones
Cinco a?os despu¨¦s, el juez que ha investigado las cargas policiales durante la jornada del refer¨¦ndum ilegal de independencia del 1-O en Catalu?a ha dado por acabada la instrucci¨®n. El magistrado considera que hay indicios suficientes para sentar en el banquillo de los acusados a un total de 45 funcionarios del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa (CNP) por los excesos al reprimir la votaci¨®n en Barcelona. El juez constata episodios de violencia ¡°innecesaria¡± y ¡°gratuita¡± contra los ciudadanos por parte de esos agentes, que en algunos casos, se?ala, fueron autorizados o tolerados por los mandos policiales sobre el terreno. La Fiscal¨ªa dispone ahora de m¨¢s un mes para decidir si pide que se archive la causa o acusa a todos o algunos de los polic¨ªas.
El auto del magistrado Francisco Miralles, de 69 p¨¢ginas, repasa lo ocurrido aquella convulsa jornada en cada uno de los colegios electorales que la Generalitat habilit¨® en Barcelona para votar. En muchos de los centros no hay indicios de delito, bien porque las im¨¢genes grabadas no despejan todas las dudas o bien porque la actuaci¨®n de los antidisturbios fue correcta. En esos casos la polic¨ªa tambi¨¦n utiliz¨® la fuerza y puede que causara lesionados, pero lo hizo de forma proporcionada y para cumplir la orden judicial de ¡°desalojar¡± los colegios e impedir el refer¨¦ndum ilegal. El juez acuerda, por ello, el archivo de las actuaciones respecto a 20 agentes, pero considera que hay indicios para procesar a otros 45 por los delitos de lesiones y, en algunos casos puntuales, por un delito contra la integridad moral. El operativo desplegado por el Ministerio del Interior en esa jornada en Catalu?a estaba integrado por miles de polic¨ªas y guardias civiles.
Esos 45 polic¨ªas ir¨¢n a juicio por haberse apartado de los principios de ¡°congruencia, oportunidad y proporcionalidad¡± que deben regir su actuaci¨®n. El auto recoge un sucinto relato de las v¨ªctimas, as¨ª como los informes forenses encargados para acreditar las lesiones. Pese a los intentos de la acusaci¨®n particular por juzgar tambi¨¦n a la c¨²pula del Cuerpo Nacional de Polic¨ªa y a responsables pol¨ªticos del Ministerio del Interior, todos ellos han quedado fuera del procesamiento. No se ha podido probar que existiera una orden general para cargar de manera violenta y fuera del amparo legal.
Los presuntos excesos de los agentes procesados quedan reflejados con todo detalle en el auto. Las im¨¢genes grabadas por los ciudadanos son el principal indicio contra los polic¨ªas. En algunos casos, como en el colegio p¨²blico Prosperitat, los polic¨ªas cargaron sin alertar previamente, de manera adecuada, del uso de la fuerza. ¡°No hubo negociaci¨®n ninguna ni advertencia que pudiera ser o¨ªda por m¨¢s personas de las que estaban en primera fila, procedi¨¦ndose a los pocos segundos al uso de la fuerza, que en algunos casos resulta claramente innecesaria¡±, dice el auto. El juez subraya, como lo hace en otros colegios, la presencia de ¡°personas de edad avanzada¡± entre una multitud que hab¨ªa acudido a votar y que estaban all¨ª, a las puertas de los colegios, ¡°sin ninguna actitud agresiva¡±.
La Escola Mediterr¨¤nia fue otro de los puntos calientes de la jornada, con una veintena de denuncias por lesiones. Aqu¨ª ni siquiera hubo intentos de advertencia, sino ¡°una aut¨¦ntica carga policial¡±. ¡°Los agentes se dirigen de forma directa hacia la multitud y, sin mediar palabra, empiezan a empujar a las personas all¨ª congregadas, iniciando una situaci¨®n violenta de gran confusi¨®n¡±: hay polic¨ªas que empujan a personas al suelo e incluso algunos que con sus porras golpean, en la cara, a personas que ya hab¨ªan sido desalojadas. El juez afea a los agentes que la presencia de una barandilla ¡°claramente supon¨ªa un peligro¡± para las personas congregadas. En este caso est¨¢ investigado el m¨¢ximo responsable del operativo en la calle, que responde a la identidad de Camel 1, que ¡°orden¨® a sus hombres actuar de la manera indicada¡±.
La ¡°agresividad¡± tolerada por un mando
Ese mismo mando y esos mismos agentes son responsables de algunos de los incidentes m¨¢s graves, ocurridos en otros dos colegios: el instituto Pau Claris y las Escoles Pies de Sant Antoni. En todos esos lugares actuaron con ¡°especial desproporcionalidad¡± y con ¡°agresividad hacia los ciudadanos¡±. Camel 1, responsable del oparativo, ¡°consinti¨®¡± el proceder ¡°generalizado y violento¡± de los agentes, ya que en todos los lugares donde actuaron a sus ¨®rdenes hubo ¡°situaciones violentas y lesivas para los ciudadanos¡±. En Pau Claris, por ejemplo, toda la actuaci¨®n fue ¡°claramente desproporcionada¡±, tanto en el acceso al colegio como en el intento de tomar la primera planta del edificio a trav¨¦s de una escalera. ¡°No resulta compatible con ning¨²n criterio de proporcionalidad que los agentes golpeen en la cara a las personas congregadas o que las lancen escaleras abajo o lanzando objetos personales sin necesidad de ello¡±, dice el auto. El juez subraya que fue una actuaci¨®n ¡°claramente denigrante¡± para algunas personas. Uno de los agentes procesados por golpear con la porra en la Escola Mediterr¨¤nia aparece tambi¨¦n aqu¨ª ¡°dando patadas a personas sentadas en el suelo y arrastrando a una mujer escaleras abajo cuando su desalojo no era en absoluto necesario¡± y no estaba atentando contra los agentes.
En el ambulatorio de El Guinard¨®, la polic¨ªa tampoco sigui¨® los protocolos ni las exigencias de proporcionalidad, como muestran los v¨ªdeos. Hubo una ¡°actuaci¨®n directa¡± contra los votantes que, recuerda el juez, ¡°no ten¨ªan ninguna obligaci¨®n de saber qu¨¦ estaba ocurriendo ni lo ordenado por el Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (esto es, que el refer¨¦ndum era ilegal y que la polic¨ªa deb¨ªa impedir su celebraci¨®n). Los agentes ¡°comenzaron a lanzar a las personas de forma violenta fuera del lugar, de un modo claramente lesivo¡±. Hubo un total de diez personas heridas. Actos de violencia gratuita se vieron tambi¨¦n en el colegio p¨²blico Ramon Llull, donde se observa a un antidisturbios ¡°cogiendo de forma claramente innecesaria a una persona por el cuello y arrastrarla¡±. Un v¨ªdeo tambi¨¦n ha provocado el procesamiento de varios polic¨ªas que, en el instituto V¨ªctor Catal¨¤, ¡°levantan a una persona del suelo alz¨¢ndola por una pierna¡± y a otro hombre, de avanzada edad, ¡°tirando de sus orejas¡±. En ese mismo centro, un agente dio un ¡°pu?etazo en la cara a un ciudadano sin justificaci¨®n alguna¡± y otro compa?ero ¡°pis¨® intencionadamente la mano de una persona que estaba sentada en el suelo¡±.
Hace tres a?os, la Fiscal¨ªa pidi¨® que se archivara la causa para la gran mayor¨ªa de los investigados, con la excepci¨®n de seis agentes que, a su juicio, no actuaron correctamente. El juez rechaz¨® esa postura y sigui¨® adelante con la investigaci¨®n que ahora culmina. El colectivo Ir¨ªdia, que ha impulsado la denuncia de los afectados y ha reunido el material gr¨¢fico, considera que el procesamiento es ¡°un paso positivo contra la impunidad¡±. La abogada Ana?s Franquesa asegura que hubo un ¡°esfuerzo colectivo¡± para identificar a los agentes y lamenta ¡°la falta de mecanismos de control y fiscalizaci¨®n¡± de la polic¨ªa, que puso muchas trabajas a la entrega de la informaci¨®n solicitada por el juez.
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