El delta del Ebro se encomienda a 11 millones de metros c¨²bicos de arena para frenar su erosi¨®n

Se cumplen tres a?os del paso devastador de la borrasca Gloria por el delta del Ebro y hay efectos de aquel estropicio que perduran. El violento temporal quebr¨® la l¨ªnea de la costa y aneg¨® de agua salada miles de hect¨¢reas de playa y arrozales, abriendo en canal una extensa franja de terreno de alto valor medioambiental. La adaptabilidad del delta ha posibilitado restituir, de manera natural, espacios del litoral que fueron arrasados, pero hay orillas que quedaron en carne viva y cuya erosi¨®n no encuentra freno. Para tratar de detener la acci¨®n del oleaje y blindar la morfolog¨ªa del litoral, el delta se encomienda a un plan de urgencia para movilizar 11 millones de metros c¨²bicos de arena.

¡°Desde el Gloria no existe ning¨²n sistema de protecci¨®n y hay consenso en que es necesario encontrar una soluci¨®n lo m¨¢s natural posible¡±, razona Xavier Curto, portavoz de la Mesa de Consenso por el Delta, una entidad que agrupa a los siete municipios deltaicos y sus dos comunidades de regantes. Curto se?ala que la mayor¨ªa de estudios t¨¦cnicos coinciden en que la opci¨®n preferente pasa por articular una barrera de defensa que ensanche la playa para mitigar la energ¨ªa del oleaje. Sobre esa base, la Generalitat ha licitado los trabajos para movilizar 11 millones de metros c¨²bicos de arena. En concreto, el primer paso consiste en estudiar los vol¨²menes de tierras que las corrientes marinas han sumergido frente a la costa del delta para conocer la cantidad, y la calidad, de ese poso. Principalmente, la acumulaci¨®n arenosa se concentra en los extremos del delta. Eso es, en el Fangar, enfrente de l¡¯Ampolla, y en la Punta de la Banya, en el extremo sur, delante de La R¨¤pita.

El dragado de esos pozos arenosos debe servir para rellenar las zonas que han cedido al empuje del mar. Se trata, sobre todo, de la playa de la Marquesa y Riumar, en Deltebre, la Illa de Buda y la Barra del Trabucador. Toda la intervenci¨®n tiene un coste de 60 millones de euros. Xavier Curto calcula que se visualizar¨¢ a partir del a?o 2025 y que, luego, exigir¨¢ un mantenimiento. ¡°La idea es recuperar el terreno que se ha comido el mar, y conservarlo¡±, ilustra.

A finales de enero de 2020, durante los d¨ªas de convulsi¨®n por el paso del Gloria, el entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, afirm¨® que hac¨ªa falta dar una respuesta urgente al delta del Ebro: ¡°No puede esperar m¨¢s, hace falta un plan de acci¨®n inmediato¡±, dijo. ¡°Tres a?os despu¨¦s del Gloria queda mucho trabajo por hacer¡±, ha afirmado recientemente el alcalde de Deltebre, Llu¨ªs Soler.

Xavier Curto pone de relieve que con lo que denomina Estrategia Delta, el Govern ha dado un viraje a su manera de proceder. ¡°La pol¨ªtica de la Generalitat en el delta siempre consist¨ªa en situarse como parte demandante, alegar que no pod¨ªa hacer nada porque las competencias eran del Estado¡±. Curto se?ala que esa era una posici¨®n c¨®moda pero ficticia: ¡°Desde la Mesa siempre dijimos que no era cierto, porque la Generalitat s¨ª tiene competencias ambientales¡±.

Responsabilidad compartida

La consejera de Acci¨®n Clim¨¢tica, Teresa Jord¨¤, anunci¨® en el Parlament el inter¨¦s por tener una buena relaci¨®n con el Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica. ¡°Casi ninguna administraci¨®n puede hacer una acci¨®n de protecci¨®n del Delta sin que haya alguna otra administraci¨®n involucrada¡±. Los movimientos de arena que plantea la Generalitat afectan al dominio mar¨ªtimo-terrestre, una franja que es competencia estatal. A tal efecto, se ha dise?ado una comisi¨®n Estado-Generalitat para coordinar los trabajos de protecci¨®n de la faja costera.

Todo ello se produce mientras los municipios del delta vuelven a fijar la mirada r¨ªo arriba. El consejo de ministros ha dado luz verde al nuevo plan hidrol¨®gico de la cuenca del Ebro para el periodo 2023-2027. El documento marco abre por primera vez la puerta a la posibilidad de recuperar parte de los sedimentos que quedan embarrancados en las presas del r¨ªo, caso del embalse de Riba-roja. Esa es una reivindicaci¨®n hist¨®rica de los municipios del delta, que sostienen que los lodos son fundamentales para cimentar la protecci¨®n de la desembocadura. C¨®mo y cu¨¢ndo van a poder llegar esos fangos al tramo bajo del r¨ªo es una pregunta que de momento solo arroja interrogantes.

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