Una exposici¨®n in¨¦dita desvela esculturas del Maestro de Cabestany, ¡°el Picasso del siglo XII¡±
La galer¨ªa Artur Ram¨®n de Barcelona re¨²ne hasta finales de febrero piezas provenientes del monasterio de Sant Pere de Rodes. Cuatro han sido adquiridas por la Generalitat de Catalu?a por 250.000 euros
Cuando el anticuario Sergi Clavell observ¨® aquella cabecita de marmol, de forma angulosa y ojos pronunciados, con la mirada bien abierta, supo que se encontraba ante algo extraordinario. Fue a mediados de 2020, poco despu¨¦s del gran confinamiento, en una casa cercana al municipio ampurdan¨¦s de Selva de Mar, en Girona. No era la ¨²nica pieza. Pronto, la due?a de la vivienda le mostr¨® otros dos elementos que hab¨ªan llegado a sus manos, legados por un pastor sin descendencia, amigo de la familia: parte de los pies de un relieve y un fragmento de vestimenta. Hab¨ªan sido encontrados a principios del siglo XX, en las inmediaciones del milenario monasterio benedictino de Sant Pere de Rodes, no muy lejos de donde se encontraban. Eran restos de uno de los p¨®rticos monacales, presa de expolios y saqueos desde hace dos centurias. Vestigios en la obra de un artista an¨®nimo al que, solo recientemente, se conoce como el Maestro de Cabestany.
¡°Fue el azar¡±, desliz¨® en alg¨²n momento del relato Clavell, historiador del arte y medievalista de formaci¨®n, mientras caminaba por la galer¨ªa barcelonesa Artur Ram¨®n hace unos d¨ªas. Se estaba inaugurando la exposici¨®n Maestro de Cabestany. Destellos de m¨¢rmol (Calle de Bail¨¦n, 19), que hasta el 24 de febrero exhibir¨¢ ocho piezas del artista medieval, pertenecientes en su mayor¨ªa al p¨®rtico occidental del cenobio benedictino. Las tres piezas que ¨¦l adquiri¨®, seg¨²n destaca, ¡°nunca se hab¨ªan visto p¨²blicamente¡±. Pocas veces, adem¨¢s, se han reunido tantos originales provenientes de esta obra fundamental del Maestro de Cabestany (o del t¨ªmpano de Cabestany, nombre que recibi¨® por aquel fragmento escult¨®rico ¨Cuno de los mejor conservados¨C que descansa en la localidad francesa hom¨®nima).
Uno de los objetivos de la exposici¨®n es volver a repensar la imagen que pudo haber tenido esta parte del monasterio. ¡°El portico siempre ha sido un misterio: pese a toda la importancia que se le ha dado, no hay ninguna imagen de conjunto¡±, continu¨® el anticuario. El proyecto de reconstrucci¨®n lo empez¨® a finales de los a?os noventa Jaume Barrachina, uno de los grandes expertos en el Maestro, que hizo un esbozo de c¨®mo ser¨ªa el p¨®rtico. A ello contribuyeron los cuatro fragmentos que ¨¦l pudo reunir a lo largo de su vida. Desde 2020, tras la muerte del investigador, los restos son custodiados en el museo del que este fue director, el de Castillo de Peralada (Girona), que los ha cedido a la galer¨ªa para la ocasi¨®n. La exposici¨®n est¨¢ dedicada a la memoria de Barrachina.
Quien continu¨® con las indagaciones fue la investigadora Laura Bartolom¨¦, que ya hab¨ªa documentado en su tesis doctoral de 2010 los tres fragmentos adquiridos por Clavell. Otro de ellos, una cabeza del p¨®rtico que solamente hab¨ªa sido exhibida una vez en el Museo Nacional de Arte de Catalu?a (MNAC) en 2014, fue obtenida por el anticuario Albert Mart¨ª Palau, que junto a Clavell y a Artur Ram¨®n se unieron para proyectar esta nueva exposici¨®n. De este modo, se ha podido proponer una nueva actualizaci¨®n de la imagen del p¨®rtico occidental de Sant Pere de Rodes, algo posible gracias a las piezas halladas.
Ejemplo de ello es el fragmento de los pies de relieve antes mencionado. Este permiti¨® realizar una hip¨®tesis ¨Cpropuesta por Bartolom¨¦ en su tesis¨C que es ¡°muy plausible¡±, apunta Manuel Casti?eiras, experto en historia y arte medieval, en un nuevo cat¨¢logo con motivo de la exposici¨®n. Seg¨²n argumenta, existen motivos hist¨®ricos, evang¨¦licos y tambi¨¦n estil¨ªsticos. Este estudio (preparado junto a Jordi Camps, ex responsable del ¨¢rea medieval del MNAC que comisario aquella exposici¨®n del 2014) sugiere que la pieza en cuesti¨®n puede representar una escena evang¨¦lica en la que una mujer que sufr¨ªa hemorragias desde los 12 a?os se cur¨® tras acercarse a Cristo, en medio de una multitud, seg¨²n se describe en el evangelio de Marcos.
La obra tambi¨¦n pone al d¨ªa aquello que se sabe del Maestro, trazando mapas de sus viajes ¨Cdesde Catalu?a hasta la Toscana, pasando por el Languedoc franc¨¦s¨C; de la quincena de instituciones a nivel mundial que ahora custodian sus obras, as¨ª como de las influencia que ejerci¨® en su tiempo.
Fue el propio Casti?eiras quien calific¨® a este artista como ¡°el Picasso del siglo XII¡±. El galerista Artur Ram¨®n comenta que esto se debe a que el escultor ¡°asimila la tradici¨®n, sobre todo la del mundo paleocristiano y grecorromano, y la transforma de una manera inaudita¡±. Las caracter¨ªsticas del escultor, adem¨¢s, ¡°son muy propias, como la forma tan clara de delimitar los ojos, como si fueran globos, o el particular trabajo t¨¦cnico en la configuraci¨®n de la anatom¨ªa¡±. Pronto destaca el relieve ¨Ctambi¨¦n perteneciente al p¨®rtico¨C denominado La aparici¨®n de Jes¨²s a sus disc¨ªpulos en el mar, en el Museo Frederic Mar¨¦s de Barcelona, como una pieza ¡°fundamental¡± para entender el mundo del escultor.
Los cuatro fragmentos de los anticuarios que han promovido la exposici¨®n fueron adquiridos en 2022 por la Generalitat por 250.000 euros, coincidiendo con el milenario de la consagraci¨®n de la iglesia del monasterio de Sant Pere de Rodes, el 5 de octubre del a?o 1022. El objetivo es destinarlos a las salas dedicadas al rom¨¢nico en el MNAC, para llenar lo que desde hace unos a?os el museo considera un ¡°vac¨ªo¡± en su colecci¨®n. Estos vestigios del Maestro de Cabestany acompa?ar¨¢n otras grandes obras del rom¨¢nico, como la pintura mural que representa al pantocr¨¢tor, atribuida al Maestro de Tahull, considerado por muchos como el pintor de murales m¨¢s importante del siglo XII. La comparaci¨®n aquel d¨ªa, durante la exhibici¨®n, fue habitual: lo que el Maestro de Tahull es a la pintura, lo es el Maestro de Cabestany a la escultura.
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