N¨²ria Graham: ¡°Hago discos por esperanza¡±
La cantante vigitana publica ¡®Cyclamen¡¯, un disco marcado por el piano y por su alejamiento de la gran ciudad, y act¨²a el viernes en Barcelona
Se dio a conocer siendo apenas adolescente. Adolescente y chica. Hab¨ªa miradas condescendientes, recuerda. La adolescencia se pasa con el tiempo, para hacerse artista hacen falta m¨¢s cosas, y ahora, con 26 a?os lo es plenamente. As¨ª lo patenta Cyclamen, un disco luminoso e intimo bajo nombre de planta mediterr¨¢nea. De un ¨¢lbum anterior le dijeron que era de madurez, y ella pens¨® ¡°iros a paseo¡±, as¨ª que mejor orillar la idea de que este es su disco de confirmaci¨®n, todo y que la prensa internacional lo haya encumbrado. Por si acaso ella aclara: ¡°Hago los mejores discos que puedo hacer en cada momento sin pensar en nada m¨¢s. Esa es la obligaci¨®n de un artista, evolucionar y no sentarse con la satisfacci¨®n y pensar que ya sabes c¨®mo va el tema¡±. Mira franca y aunque parece fr¨¢gil habla directa, sin ambages y dice lo que piensa sin dudarlo, como por ejemplo cuando explica porqu¨¦ ha abandonado la guitarra por el piano para componer y acompa?arse en directo ¡°porque no lo domino, y eso me abre m¨¢s opciones, nuevos acordes, otra sonoridad. Podr¨¦ volver a la guitarra, pero ahora pienso trabajar con el piano¡±. Nuevos instrumentos con los que N¨²ria Graham muestra nuevos talentos en su cuarto disco.
Y N¨²ria sigue cantando bien, muy bien, con m¨¢s seguridad que nunca. Lo confirma: ¡°esta vez quer¨ªa cuidar la voz como un instrumento m¨¢s, era una de las ideas fijas, y para ello he cantando m¨¢s bajito, he buscado otro timbre¡±. Sus letras, como muchas, significan aquello que quiera entender quien las escucha, aunque hay citas geogr¨¢ficas como N¨¢poles o Procida, isla frente a la ciudad del Vesubio. ¡°S¨ª, hay una canci¨®n, Disaster In Napoli, que evoca una ruptura sentimental que all¨ª tuve, y el disco se abre y se cierra en Procida, que es de donde parte un imaginario personaje que transita por el ¨¢lbum y vuelve a la isla transformado¡± dice sin que por ello ni ella misma sepa a veces lo que quiere decir.
¡°He trabajado mucho las letras en este disco, pero ello no obsta para que en ocasiones ni yo misma sepa que quer¨ªa decir cuando las escrib¨ª, encontrando as¨ª nuevos sentidos¡± Nuria no presenta la imagen de la artista blindada que todo lo sabe, sino la persona que con su m¨²sica explica quien es ella en cada momento. Incluidas sus dudas y espacios ciegos. ?Por eso hace discos cuando lo que funciona son las canciones?: ¡°Hago discos por esperanza. En un mundo en el que todo va deprisa y apenas hay tiempo para profundizar en nada, hacer discos es para m¨ª una forma de conectar conmigo misma, adem¨¢s de demostrarme que soy capaz de hacerlos. Y hay discos que me han salvado la vida, como el de Arooj Aftab (Vulture Pince) o el de Floating Points con Pharoah Sanders (Promises )¡±.
Ama la variedad, tal y como demuestra que sus dos primeros sencillos The catalyst y Yes It¡¯s Me, The Golldfish no sean similares a las composiciones que completan el ¨¢lbum, con aires de jazz y folk donde Disaster In Napoli supone una sacudida hacia la mitad del disco. ¡°En realidad no creo que ninguna canci¨®n sea la m¨¢s representativa, y s¨ª, hay canciones din¨¢micas y otras con m¨¢s textura. No creo que sea un disco f¨¢cil, pero si lo piensas aquellos discos que te acompa?an durante tiempo son los que a fuerza de escucharlos se abren en nuevos detalles¡±, asegura sonriendo, algo que por lo general no deja de hacer en toda la charla, casi como un gesto de franqueza, que no de ingenuidad.
Ahora toca pensar en los conciertos, el ¨²nico medio real de subsistencia de los m¨²sicos actuales. Deja de sonre¨ªr y aparece la preocupaci¨®n. ¡°Es un problema real. He podido dejar de hacer conciertos durante una temporada porque ahora vivo en un piso en el que no pago alquiler y porque soy muy frugal, pero si s¨®lo ganas dinero en conciertos acabas, como acab¨¦ hace unos meses, agotada, casi sin ganas de actuar¡±. Tras la pandemia se fue de Barcelona (ella naci¨® en Vic) y march¨® a La Bisbal, y all¨ª, en la tranquilidad de su comedor, ha compuesto y grabado voces y piano. De ah¨ª el tono general de Cyclamen. Justo lo contrario del ajetreo en el que viven muchas personas de su edad. ¡°Si los j¨®venes estuvi¨¦semos creando este mundo, edificando nuestra utop¨ªa todo esto de las redes y la velocidad ser¨ªa estupendo, pero nuestro mundo lo construyen las grandes corporaciones, y aunque parezca que en ¨¦l nos movemos bien, no deja de ser el mundo de otros¡±, concluye. Y no, en Cyclamen no hay velocidad, sino pausa y evocaci¨®n. En directo el viernes en Paral¡¤lel 62 de Barcelona
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