Condenado un conductor de los autobuses de Barcelona por intentar quitar el velo y expulsar del veh¨ªculo a una mujer magreb¨ª y a sus tres hijos
La Audiencia le condena por un delito contra los derechos fundamentales y TMB deber¨¢ indemnizar a la v¨ªctima con 3.383 euros
La Audiencia de Barcelona ha condenado a seis meses de c¨¢rcel y una multa de 1.800 euros al conductor de autob¨²s que en mayo de 2020 intent¨® quitar el velo y expuls¨® del veh¨ªculo a una mujer de origen magreb¨ª y a sus tres hijos, entre insultos racistas que un grupo de pasajeros celebr¨®. En su sentencia, la secci¨®n tercera de la Audiencia de Barcelona condena al conductor por un delito contra los derechos fundamentales y le obliga, adem¨¢s, a indemnizar con 3.383 euros a la v¨ªctima y a sus hijos, cantidades de las que deber¨¢ responder de forma subsidiaria Transportes Metropolitanos de Barcelona (TMB) por ser la empresa que lo empleaba.
La sentencia da por probada la agresi¨®n xen¨®foba, ocurrida el 29 de mayo de 2020, cuando la mujer subi¨® a un autob¨²s de la l¨ªnea V-19 acompa?ada de sus tres hijos de 14, 10 y 3 a?os en la parada de la calle Santuario de Barcelona. La mujer se dirigi¨® al acusado despu¨¦s de que la tarjeta de una de sus hijas no funcionara correctamente en la m¨¢quina de validaci¨®n, pero el conductor no le dio indicaci¨®n alguna sobre el incidente sino que ¡°aprovech¨® para hacer alusiones a su origen ¨¦tnico¡±, con expresiones como ¡°ven¨ªs aqu¨ª a vivir del cuento¡±.
Posteriormente, mientras la v¨ªctima y sus hijos iban sentados en el autob¨²s, el acusado sigui¨® haciendo comentarios sobre el origen de la familia y, tres paradas m¨¢s all¨¢, se dirigi¨® a la mujer para decirle que deb¨ªa abandonar el autob¨²s, ¡°lo cual fue celebrado por algunos de los pasajeros¡±, seg¨²n la sentencia. La mujer decidi¨® bajarse del autob¨²s y, una vez en tierra, se dispuso a hacer una fotograf¨ªa de la matr¨ªcula, lo que motiv¨® que el conductor detuviera su marcha bruscamente y se apeara del veh¨ªculo, mientras profer¨ªa insultos racistas como ¡°putos moros¡± o ¡°vete a tu pa¨ªs¡±.
Al mismo tiempo, a?ade la Audiencia, el procesado hizo adem¨¢n de querer quitar el velo de la cabeza a la mujer y de fotografiarla con su propio m¨®vil, por lo que los hijos de la pasajera se pusieron a su lado para protegerla. En ese momento, ¡°a causa de la ira que le dominaba¡±, el procesado cogi¨® a los ni?os de los brazos para apartarlos -a una de ellas le intent¨® tirar del pelo-, con lo que les caus¨® heridas superficiales, hasta que ces¨® en su actitud y regres¨® al autob¨²s despu¨¦s de que varios transe¨²ntes que por all¨ª pasaban le recriminaran su conducta.
En opini¨®n del tribunal, la actuaci¨®n del procesado, sus expresiones y la ¡°forma violenta empleada¡± tienen ¡°sobrada capacidad para lesionar la dignidad de la persona a la cual se dirigen¡±. ¡°Su patente car¨¢cter despectivo y la invitaci¨®n a irse del pa¨ªs solamente pueden explicarse desde la negaci¨®n del derecho al desarrollo de la libre personalidad, desde la negaci¨®n de la persona y de la condici¨®n de ciudadano, desde una actitud de intolerancia excluyente¡±, a?ade la sentencia.
Adem¨¢s, la sala considera que las expresiones del procesado tiene la connotaci¨®n de ¡°considerar a los magreb¨ªes como personas inferiores, por razones culturales e hist¨®ricas, as¨ª como un claro menosprecio y descr¨¦dito¡±. Para el tribunal, ¡°no se trata de simples insultos¡± ni de una mera discusi¨®n por un motivo determinado y, en cualquier caso, ¡°hay muchas formas, si alguien quiere reprochar algo a otra persona, y en nuestra cultura no se da, precisamente, un d¨¦ficit en expresiones y conceptos insultantes¡±.
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