De Junts a Trias

?Se presenta Junts a las elecciones de Barcelona? ?Qui¨¦n se disputa la alcald¨ªa? Los comunes, el PSC, Esquerra y Trias por Barcelona. ?Y Junts? El eclipse de la coalici¨®n, escondida tras la pancarta del candidato, expresa muchas inseguridades estructurales que le llevan a buscar la alcald¨ªa, desde un segundo plano, sin haber resuelto ninguna de ellas.

La apuesta Trias expresa la eterna incomodidad de ciertos sectores del independentismo con Barcelona, enganchados a la paranoia de que el poder seductor de la ciudad puede desdibujar la dimensi¨®n nacional, como si la fuerza de la capital pudiera engullir al resto del pa¨ªs en vez de potenciarlo. De esta inseguridad surge una duda, ?es posible ganar Barcelona con la apuesta por la independencia en primer plano? Y la respuesta es ponerse de perfil. ?C¨®mo? Asumiendo el papel de alternativa conservadora al gobierno actual de la ciudad, es decir, el liderazgo p¨²blico de la lucha m¨¢s o menos soterrada que ciertos sectores econ¨®micos y sus terminales medi¨¢ticas vienen llevando contra la gesti¨®n de la alcaldesa Colau. Junts cede el primer plano a Xavier Trias, dando vacaciones a los furores independentistas y volviendo al eje pol¨ªtico tradicional: derecha-izquierda. Junts vuelve as¨ª a sus or¨ªgenes, buscando atraer a todos aquellos sectores, derechas, centros y atributos diversos que miren con recelo a las izquierdas.

Xavier Trias asumi¨® el reto y, con buen sentido estrat¨¦gico, fue directo a colocar el envite en el centro del paisaje medi¨¢tico. Antes de empezar la batalla, el candidato y la alcaldesa se encontraron para definir, en inter¨¦s com¨²n, los t¨¦rminos del reto: O Colau o Trias. Este ha sido el primer ¨¦xito del candidato. Desde la aparici¨®n p¨²blica conjunta de los dos rivales, el duelo se ha convertido en el orden del d¨ªa de la campa?a, con sus adversarios sumidos en la incomodidad de verse se?alados como outsiders. Collboni sali¨® por piernas del gobierno de Colau, del que los socialistas siguen formando parte, entrando en la disputa ¨Ccon Trias- del espacio liberal conservador. El PSC, como se ha visto en la negociaci¨®n de los presupuestos de la Generalitat, viene siendo fiel portavoz de las propuestas que vienen del mundo empresarial. Y Esquerra, que con Ernest Maragall siempre ha mantenido en alto la bandera de Barcelona, se encuentra en riesgo de caer en el fuera de juego, tal como est¨¢n definidas las l¨ªneas del campo barcelon¨¦s.

Este barullo coincide con un momento de confusi¨®n en el seno de Junts. Que el independentismo pierda protagonismo en la elecci¨®n barcelonesa puede dar un respiro o puede elevar la tensi¨®n interior. En todo caso, las municipales llegan en fase de deflactaci¨®n del independentismo, despu¨¦s de la gran confusi¨®n que sigui¨® a la p¨¦rdida del sentido de los l¨ªmites en octubre de 2017. Los t¨¦rminos en que se plantea la elecci¨®n de Barcelona, quiz¨¢s sean una simulaci¨®n de retorno a la realidad. La apuesta por Trias pretende recuperar al amplio espacio de la moderaci¨®n que leg¨® Pujol, ?c¨®mo responder¨¢ el sector independentista sin complejos del electorado de Junts? El futuro de la formaci¨®n pende de un hilo y este episodio puede decantarlo.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y Twitter, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal