Antonio Burgue?o, impulsor del programa Desatar en las residencias: ¡°La sujeci¨®n de los ancianos es un h¨¢bito negativo en Espa?a¡±

¡°Es un c¨ªrculo vicioso: si se aplican sujeciones f¨ªsicas para que los ancianos no se caigan, se acelera su deterioro f¨ªsico y aumenta este mismo riesgo de ca¨ªdas¡±. Antonio Burgue?o, m¨¦dico impulsor del programa Desatar de la Confederaci¨®n Espa?ola de Organizaciones de Mayores (Ceoma) sabe de lo que habla. Lleva a?os estudiando la manera en que las residencias tratan las incapacidades f¨ªsicas de los ancianos para evitar ca¨ªdas; y defiende una pol¨ªtica de ¡°contenci¨®n cero¡± en las sujeciones para limitar el impacto negativo de esta medida. ¡°Producen un da?o a corto y largo plazo¡±, insiste Burgue?o a EL PA?S tras participar en una jornada organizada por la Asociaci¨®n Catalana de Directores de Centros de Atenci¨®n a la Dependencia Gerontol¨®gica (Ascad) para debatir precisamente sobre los m¨¦todos de contenci¨®n y sujeci¨®n en los hogares de ancianos catalanes. El m¨¦dico madrile?o, que comparte nombre y apellido pero ninguna relaci¨®n familiar con el Antonio Burgue?o exasesor de Sanidad de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, apuesta por la ¡°formaci¨®n¡± en demencia de los profesionales, la organizaci¨®n interna y la adecuaci¨®n de los espacios f¨ªsicos como receta para dejar atr¨¢s las contenciones. ¡°En las residencias donde se aplica no se ha requerido m¨¢s personal¡±, celebra.

El uso de las contenciones en las residencias es un debate que se mantiene desde hace a?os y se explica principalmente para evitar ca¨ªdas que pueden conllevar sanciones a los responsables geri¨¢tricos. Espa?a era en 1997 uno de los pa¨ªses del mundo donde m¨¢s contenciones se realizaban en las residencias, seg¨²n un estudio publicado en la revista Age Ageing. Un 40% de los usuarios sufr¨ªan contenciones, un porcentaje que doblaba las cifras de Francia, Suecia y Estados Unidos, por ejemplo; pero el propio Burgue?o y otros ide¨®logos lideraron una corriente contraria a la inmovilizaci¨®n. Ahora el porcentaje se ha reducido hasta menos del 20%, y la tendencia actual en Espa?a plantea las sujeciones a aquellos residentes sin tono muscular y que son incapaces de mantener el equilibrio, adem¨¢s de algunos dementes, principalmente.

La reducci¨®n de las sujeciones tiene la luz verde de las administraciones. El Ministerio de Derechos Sociales y las comunidades aut¨®nomas aprobaron en junio de 2022 un modelo com¨²n para los servicios de la dependencia, entre los que inclu¨ªa una atenci¨®n ¡°libre de sujeciones¡± en las residencias, ¡°salvo en situaciones excepcionales que ponga en riesgo la seguridad f¨ªsica¡± del propio usuario o de terceras personas. Las entidades tienen que implementar este plan antes del 30 de junio de 2025.

Las sujeciones se dividen en dos tipos: las f¨ªsicas (cinturones, correas¡­) y las farmacol¨®gicas (antipsic¨®ticos). Un 41% de los residentes con demencia sufre sujeciones f¨ªsicas; y un 67% ¡°consume antipsic¨®ticos¡±, seg¨²n el Burgue?o, cuando la media internacional es del 37%. ¡°Esta desproporci¨®n tiene detr¨¢s las sujeciones con antipsic¨®ticos¡±, considera. ¡°Hablar del uso de las contenciones era un tab¨², pero ya no debe serlo. Tenemos que ser transparentes¡±, reivindica Andr¨¦s Rueda, presidente de Ascad.

No parece f¨¢cil encontrar el equilibrio. Los profesionales temen que se les acuse de negligencia cuando un usuario cae al suelo, especialmente en aquellos usuarios con demencia, un perfil cada vez m¨¢s frecuente en los hogares de ancianos. ¡°El 60% de los usuarios est¨¢n en proceso de demencia; cuando hace unos a?os era el 40%, y pron¨®stico que en cinco a?os alcanzaremos el 80%¡±, indica Burgue?o. El temor de los profesionales parece tener sentido porque el principal motivo de hospitalizaciones en mayores de 65 a?os son las ca¨ªdas. ¡°La mitad de los residentes sufrir¨¢n una ca¨ªda en alg¨²n momento de su vida y hay que aceptarlo¡±, remarca el m¨¦dico. ¡°?Qu¨¦ hacemos? ?Los atamos a todos? En Espa?a, la sujeci¨®n es un h¨¢bito negativo, y despu¨¦s de una segunda ca¨ªda se sujeta a al usuario en vez de analizar por qu¨¦ ha ca¨ªdo¡±.

El programa Desata apuesta por la formaci¨®n de los profesionales en el tratamiento de la demencia. ¡°Hay que analizar individualmente qu¨¦ lleva a cada paciente a realizar determinadas acciones¡±, defiende Burgue?o. El experto aboga por la organizaci¨®n interna y la adecuaci¨®n de los espacios f¨ªsicos como los pasos necesarios para abandonar las contenciones. ¡°Las residencias que han dado este paso no han requerido m¨¢s personal, sino un cambio de actitud, aunque el proceso no es de un d¨ªa para otro¡±, se?ala.

La propuesta de la Ceoma no cuenta con un consenso absoluto. Parte del sector defiende las sujeciones, que no son ilegales, ¡°cuando sean necesarias¡±, como I?aki Ant¨®n, geront¨®logo y especialista en el da?o corporal: ¡°No se trata de contenciones, sino de tratamientos m¨¦dicos restrictivos y deben de ser prescritas por un facultativo¡±. Los oyentes tambi¨¦n han mostrado durante la jornada su preocupaci¨®n por la falta de un marco jur¨ªdico que proteja a los profesionales. La receta, se?ala el penalista Marc Molins, abogado del FC Barcelona en el caso Negreira y asesor de Ascad, es saber que ¡°no somos infalibles¡±. ¡°El sistema judicial reclama coherencia, protocolos y seguridad, no infalibilidad¡±, insiste el abogado. ¡°La legislaci¨®n dice que la sujeci¨®n es una medida excepcional e individual, debe responder a un criterio de estricta necesidad, id¨®nea, proporcional, m¨ªnima, temporal y transparente¡±, cierra Molins. La fiscal general del Estado, Dolores Delgado, emiti¨® el a?o pasado una instrucci¨®n para vigilar las sujeciones en residencias de mayores, de personas con discapacidad y unidades psiqui¨¢tricas.

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