Las discrepancias de Foment rompen el acuerdo sobre los convenios en Catalu?a

La renovaci¨®n del Acuerdo Interprofesional de Catalu?a (AIC) lleva 30 meses de retraso y tendr¨¢ que seguir esperando. La oposici¨®n de Foment del Treball a la prevalencia de los convenios auton¨®micos sobre los estatales ha acabado bloqueando el acuerdo que, aumentos salariales aparte, marca la hoja de ruta de los convenios que se firman en Catalu?a. Los sindicatos CC OO y UGT dan por rotas las negociaciones y han acusado a la organizaci¨®n presidida por Josep S¨¢nchez Llibre de bloquear el pacto, argumento al que Pimec tambi¨¦n se ha sumado posteriormente.

La preferencia del marco geogr¨¢fico de los convenios colectivos era el ¨²ltimo punto que estaba sobre la mesa para cerrar el nuevo AIC, que ten¨ªa que sustituir al que expir¨® en 2020. Era un tema aparcado desde marzo y que no ha acabado de solventarse. A diferencia del anterior acuerdo, los negociadores hab¨ªan introducido una premisa, seg¨²n la cual se marcaba la ¡°prioridad aplicativa¡± del convenio auton¨®mico sobre el estatal. Foment siempre se ha opuesto a esa premisa, pero el Acuerdo Interprofesional que se estaba negociando contaba con un agravante: que ese precepto no fuera una mera recomendaci¨®n, sino que tuviera car¨¢cter normativo que obligaba a su aplicaci¨®n.

¡°Foment del Treball ha comunicado que no acepta el contenido global del acuerdo¡±, han denunciado CC OO y UGT en un acuerdo. Desde la patronal se evita hacer declaraciones, pero fuentes conocedoras de las negociaciones afirman que la organizaci¨®n empresarial siempre se ha negado a aceptar esa premisa. Pimec ha lamentado tambi¨¦n la ruptura de la negociaci¨®n pero ha mantenido la mano tendida a su rival para cerrar los acuerdos.

El nuevo AIC ten¨ªa que normalizar el teletrabajo, despu¨¦s de la ¨¦poca de jornadas laborales remotas que supuso la pandemia e igualmente se introduc¨ªan en la negociaci¨®n colectiva elementos como los algoritmos que utilizan las aplicaciones que determinan el trabajo o la inteligencia artificial. Su firma condicionar¨ªa las decenas de convenios pendientes de firma en Catalu?a, aunque la hoja de ruta salarial estaba solventada a trav¨¦s del Acuerdo para el Empleo y la Negociaci¨®n Colectiva (AENC) firmado en mayo por CC OO, UGT, CEOE y Cepyme. En materia salarial s¨ª que introduce una premisa, que es mantener un salario m¨ªnimo de referencia equivalente al 60% de lo que determina la Carta Social Europea, lo que se situar¨ªa en los 1.320 euros brutos mensuales.

Es poco probable que un acuerdo como el del Acuerdo Interprofesional saliera adelante sin el concurso de Foment del Treball. No solo porque cuenta con el 55% de la representatividad patronal, sino porque es la patronal que firma la mayor parte de los convenios que se firman en Catalu?a.

La ruptura en este acuerdo es un punto de inflexi¨®n en las relaciones entre patronales y sindicatos, que los ¨²ltimos meses han sido capaces de alcanzar consensos en diferentes aspectos: desde partidas presupuestarias pactadas con el Govern como el Pacto por la Industria.

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