Laura Borr¨¤s aboga por permitir que un partido independentista de extrema derecha gobierne Ripoll

La presidenta de Junts per Catalunya y expresidenta del Parlament, Laura Borr¨¤s, ha abogado este domingo por permitir que Alian?a Catalana, un partido independentista y de extrema derecha, gobierne en Ripoll (Girona), donde fue la lista m¨¢s votada en las pasadas elecciones del 28-M. La candidata a alcaldesa y l¨ªder de ese partido, S¨ªlvia Orriols, hab¨ªa lamentado el s¨¢bado a trav¨¦s de Twitter que el resto de formaciones independentistas estuviesen ultimando un pacto para evitar que ella gobierne. ¡°Junts, Esquerra y CUP, a un paso de pactar con el PSOE del 155 y la cal viva para quitarme la alcald¨ªa de Ripoll¡±, escribi¨®. Casi 24 horas despu¨¦s, en una respuesta a un usuario indignado ante esa posibilidad, Borr¨¤s expres¨® su opini¨®n sobre ese cord¨®n sanitario a la extrema derecha catalana: ¡°Yo no soy partidaria. Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto, hacerlo cuando nos favorece, tampoco¡±. M¨¢s tarde, Borr¨¤s matiz¨® su postura en la misma red social, asegurando que ¡°siempre¡± ha combatido a la extrema derecha pero a?adiendo que la estrategia de no dejar gobernar a la lista m¨¢s votada solo agrava el problema.

Ripoll, un pueblo de menos de 11.000 habitantes enclavado en el coraz¨®n hist¨®rico de Catalu?a, ha sido tradicionalmente gobernado por Converg¨¨ncia, el partido antecesor de Junts per Catalunya. En las elecciones de 2019, S¨ªlvia Orriols obtuvo por primera vez, a trav¨¦s de una formaci¨®n identitaria, representaci¨®n en el Consistorio. El resto de partidos le hicieron el vac¨ªo y, en las municipales del pasado 28-M, despu¨¦s de una campa?a victimista en la que puso en la diana a la poblaci¨®n extranjera, fue la m¨¢s votada con Alian?a Popular: seis concejales de un total de 17. Qued¨® lejos de la mayor¨ªa absoluta, y no podr¨¢ hacerse con el bast¨®n de mando si el resto de partidos llegan a un pacto. Junts logr¨® 3 ediles; ERC, 3; el PSC, 2; la CUP, 2; y un grupo independiente, 1.

Orriols ha estado muy activa en redes sociales desde que gan¨® las elecciones, en un intento por denunciar lo que en su opini¨®n es un error: no dejarla gobernar tras ser la lista m¨¢s votada. Este s¨¢bado volvi¨® a la carga contra un pacto del resto de partidos que le permiti¨® denunciar su aislamiento en el consistorio desde 2019 y, a la postre, le hizo m¨¢s fuerte. ¡°Recordadlo bien cuando os digan que sois dem¨®cratas e independentistas¡±, ha escrito, junto a su lema de campa?a (Salvem Catalu?a). Poco despu¨¦s otro tuitero ha hablado de ¡°maniobra sectaria y miserable¡± y ha interpelado a Borr¨¤s, llam¨¢ndola ¡°v¨ªctima de la instrumentalizaci¨®n¡± de la justicia: la expresidenta del Parlament fue condenada a cuatro y medio de c¨¢rcel y 13 de inhabilitaci¨®n por delitos de corrupci¨®n cometidos al haber troceado contratos, durante su etapa al frente de la Instituci¨®n de las Letras Catalanas (ILC), para adjudic¨¢rselos a dedo a un amigo suyo.

Borr¨¤s ha entrado al trapo con un tuit que da a entender que lo m¨¢s correcto, a su juicio, ser¨ªa dejar que Alian?a Catalana gobernase Ripoll. El mensaje llega en un momento en que los partidos de izquierdas del municipio dan pasos para llegar a un acuerdo y convencer a Junts de que les preste sus votos para la investidura. Las fuerzas de izquierda no suman mayor¨ªa absoluta y necesitan que los neoconvergentes les den apoyo para ese tr¨¢mite; de lo contrario, Orriols ser¨ªa alcaldesa en segunda vuelta por encabezar la lista m¨¢s votada. El objetivo de todos ellos es evitar que Alian?a Catalana, un partido con un discurso claramente islam¨®fobo e identitario, gobierne el municipio.

Unas horas despu¨¦s, la propia Borr¨¤s ha matizado sus palabras en un hilo de tuits, en los que ha asegurado que siempre ha combatido a la extrema derecha. Su posici¨®n, ha explicado, es dejar gobernar a la lista m¨¢s votada abriendo la puerta a que m¨¢s tarde se haga una moci¨®n de censura: ¡°Dejarlos gobernar un tiempo puede provocar una moci¨®n de censura cuando todos vean su aut¨¦ntico rostro, cuando todos vean si saben o no gobernar, y entonces echarlos sin convertirlos en v¨ªctimas y sin hacerlos crecer¡±, ha apuntado.

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