La sentencia sobre la inmunidad de Puigdemont da alas a un cisma en Waterloo

¡°?No Estrasburgo hoy?¡±. Un trabajador de la peluquer¨ªa que funciona en la sede de la Euroc¨¢mara en Bruselas saludaba as¨ª, el pasado mi¨¦rcoles, a Toni Com¨ªn. El exconsejero catal¨¢n de Salud y el expresident Carles Puigdemont siguieron el pleno de esta semana desde la capital belga, tras denunciar la falta de garant¨ªas para desplazarse a la ciudad francesa sin ser detenidos. All¨ª s¨ª estaba la tambi¨¦n eurodiputada y compa?era de filas Clara Ponsat¨ª. El contraste no tiene que ver solo con las diversas situaciones procesales ante la justicia espa?ola de cada uno de ellos o la retirada de la inmunidad dictada por el Tribunal General de la Uni¨®n Europea (TGUE) el pasado d¨ªa 5. Algo m¨¢s se tambalea en Waterloo.

La sentencia de Luxemburgo ha remarcado un cisma que desde hace tiempo se gestaba en el seno de la representaci¨®n de Junts en el Parlamento Europeo y que ambas partes matizan con intensidades diferentes. ¡°El independentismo pide nuevas formaciones¡±, asegur¨® el lunes la propia Ponsat¨ª en una entrevista al diario Ara. Ella ¨Den rebeld¨ªa a la citaci¨®n para comparecer ante el magistrado Pablo Llarena por un delito de desobediencia¨D dice estar dispuesta a implicarse. No hay ni CIF o al menos una cumbre fundacional de ese nuevo espacio o partido, pero no son pocas las voces que ubican detr¨¢s de toda esa supuesta operaci¨®n al fil¨®sofo Jordi Graupera. ?l es asistente de la oficina de Ponsat¨ª desde diciembre pasado y fue candidato de Prim¨¤ries a la alcald¨ªa de Barcelona en 2019, un movimiento relacionado con las listas al margen de los partidos independentistas que la Assemblea Nacional Catalana (ANC) quiso promover en su d¨ªa.

El adelanto de las elecciones generales hab¨ªa abierto una inesperada ventana de oportunidad para Puigdemont y su partido, Junts, que este martes cumplir¨¢ tres a?os desde su fundaci¨®n. La convocatoria del 23-J comport¨® que la comunicaci¨®n del fallo sobre la inmunidad coincidiera con el sexto d¨ªa de campa?a. Los tres hab¨ªan recurrido a esa primera instancia, en mayo de 2021, la retirada del blindaje hecha por la Euroc¨¢mara. El equipo jur¨ªdico de los eurodiputados manten¨ªa alguna esperanza sobre un fallo al cual poder agarrarse y en Junts se aprestaban a exprimir electoralmente ese escenario.

En sus c¨¢lculos, una nueva victoria de la ¡°v¨ªa del exilio¡± permitir¨ªa apuntalar unos comicios donde el objetivo claro es consolidar el sorpasso a Esquerra Republicana como primera fuerza independentista que ya se vivi¨® en las municipales de mayo. Junts se lanzaba a capitalizar el desgaste electoral de los de Oriol Junqueras, que atribuyen a la apuesta por la v¨ªa de negociaci¨®n con el Gobierno. La decisi¨®n judicial, sin embargo, no solo no fue favorable a los eurodiputados sino que, inesperadamente, fue utilizada para cuestionar al proyecto com¨²n. Fuego amigo, directamente.

¡°La decisi¨®n del Tribunal es un final de etapa que deber¨ªa hacer reflexionar sobre c¨®mo se han gestionado las expectativas despu¨¦s de 2017. Estas constantes salidas por la tangente deben acabar¡±, dijo Ponsat¨ª en la rueda de prensa tras conocerse el fallo, ante una c¨²pula ojipl¨¢tica de Junts que le escuchaba y hab¨ªa viajado para arroparles. ¡°Los catalanes merecen otra pol¨ªtica, merecen escuchar la verdad. La persecuci¨®n contra los catalanes no terminar¨¢ hasta que no seamos libres, hasta que no seamos un Estado independiente¡±, apostill¨® la eurodiputada, incidiendo en un d¨ªa sensible con un argumento que llevaba meses repitiendo en otros foros. Y que va en la l¨ªnea de las cr¨ªticas de su asesor Graupera.

La figura de Puigdemont ha sido providencial en todas las campa?as tras el 2017, cuando se declar¨® en rebeld¨ªa en B¨¦lgica. En la del 23-J, sin embargo, ha estado ausente hasta ahora y debutar¨¢ este domingo, con una conexi¨®n en directo en el mitin que se celebrar¨¢ en su pueblo natal, Amer (Girona). El rev¨¦s judicial fue recibido por ¨¦l con pesadumbre, explican voces de su entorno. Pero se trata de una decisi¨®n de primera instancia y Puigdemont siempre ha dado a entender que aborda su enfrentamiento con el Estado con la misma complejidad que se mira una partida de ajedrez. Si hay opciones hay partido y, ahora, adem¨¢s del recurso ante el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea, est¨¢n pendientes de si el magistrado Pablo Llarena emite o no una nueva euroorden. El verdadero dolor, a?aden esas voces, est¨¢ en que las cr¨ªticas de Ponsat¨ª vayan en contra de la idea de la unidad del independentismo que siempre ha obsesionado al fundador de Junts. ¡°En gran parte no estoy de acuerdo, ni en el tono, ni en el fondo, ni en la forma, ni en el momento¡±, dijo en RAC-1 Puigdemont, el pasado mi¨¦rcoles, para despu¨¦s calificar las declaraciones de error.

Ponsat¨ª, que en varias ocasiones ha pedido asumir la posibilidad de que la lucha independentista implique muertos por la ¡°violencia¡± del Estado, vuelve a marcar perfil. Para dejar claro que sus palabras tras la sentencia no fueron ning¨²n simple desliz, ha subrayado y lamentado en los ¨²ltimos d¨ªas que las fuerzas independentistas presentes en el Parlament, Junts, ERC y la CUP, hayan renunciado a sacar adelante la independencia. En su equipo sostienen que habr¨ªa hecho la misma cr¨ªtica incluso si el fallo hubiera sido favorable. La eurodiputada lleva meses denunciando que hay una parte de Junts que se beneficia de extender el discurso sobre ¡°el exilio¡± y es ah¨ª donde pide soltar lastre.

Parte de esa cr¨ªtica es compartida por un sector del partido, aunque coinciden en afear a la exconsejera y su entorno el momento elegido para plantearla. ¡°Hace tiempo que est¨¢n trabajando en su proyecto pol¨ªtico. Est¨¢n en todo su derecho. El tema son las formas, lo hacen muy mal¡±, agregan. El regreso de Ponsat¨ª a Espa?a el pasado marzo, aprovechando la derogaci¨®n del delito de sedici¨®n que pactaron el PSOE y ERC, hab¨ªa sido pactado en su d¨ªa en Waterloo dentro de la estrategia global del llamado exilio. A ella se le busca por un delito de desobediencia ¨Dsin pena de c¨¢rcel¨D, mientras que Puigdemont y Com¨ªn tienen que responder tambi¨¦n por malversaci¨®n agravada que si implican penas de prisi¨®n. En ese momento tambi¨¦n levant¨® m¨¢s de una ceja en Junts el papel de Graupera organizando la operaci¨®n de regreso moment¨¢neo con tintes ¨¦picos de Ponsat¨ª a Barcelona: compareci¨® ante un juez de guardia y despu¨¦s evit¨® presentarse ante Llarena el d¨ªa se?alado y este activ¨® una orden nacional de captura.

¡°Clara siempre ha sido un verso libre¡±, coinciden voces dentro del grupo parlamentario en Bruselas. Pero el problema es que en su cruzada por se?alar a los sectores de Junts que abogan por recuperar alg¨²n tipo de v¨ªa pragm¨¢tica ha dejado caer mensajes como el de no votar candidatos de Junts ¨Dya lo hizo en su d¨ªa con Xavier Trias asegurando que no le representaba¨D que se inclinar¨ªa por ¡°la abstenci¨®n o el voto en blanco¡±. Esto coincide justamente con un momento en que desde algunos sectores de la ANC se abog¨® por un boicot independentista a la participaci¨®n del 23-J, aunque las bases frenaron la idea en una votaci¨®n. En Junts hay quien cree que ese fuego amigo termina por cuestionar los liderazgos y que, ante una apat¨ªa mayor, quienes se podr¨ªan beneficiar electoralmente ser¨ªas fuerzas ultras catalanas como Alian?a Catalana (liderada por la alcaldesa de Ripoll, S¨ªlvia Orriols) o el Front Nacional.

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