As¨ª se gest¨® el retorno y la detenci¨®n de Clara Ponsat¨ª

¡°Nunca hemos improvisado¡±. La frase la solt¨® el martes el abogado Gonzalo Boye en la rueda de prensa que la eurodiputada Clara Ponsat¨ª ofreci¨® al llegar a Barcelona, despu¨¦s de cinco a?os huida en el extranjero, esquivando a la justicia tras el proc¨¦s. La exconsejera de Educaci¨®n de la Generalitat de Catalu?a quer¨ªa explicar su decisi¨®n de regresar ahora, acusada ¨²nicamente de desobediencia, y confiando en su inmunidad parlamentaria. Cuando las preguntas empezaron a plantear otras posibilidades, el letrado cogi¨® el micr¨®fono y fue tajante: lo hab¨ªan estudiado todo. Con el paso de las horas ha quedado en evidencia el nivel de preparaci¨®n y el deliberado tono ¨¦pico de la puesta en escena del retorno de la eurodiputada de Junts. De momento, Ponsat¨ª ha logrado que la Euroc¨¢mara estudie si su detenci¨®n, que obedec¨ªa a una orden vigente del Tribunal Supremo, viola su fuero parlamentario. Su regreso tambi¨¦n cogi¨® por sorpresa a los Mossos d¡¯Esquadra, obligados a reaccionar sobre la marcha, poniendo en un aprieto pol¨ªtico al responsable de Interior, Joan Ignasi Elena (ERC).

La propia Ponsat¨ª confes¨® que decidi¨® volver el 12 de enero, cuando el magistrado Pablo Llarena, instructor del proc¨¦s, confirm¨® su procesamiento ¨²nicamente por desobediencia, castigada con inhabilitaci¨®n, despu¨¦s de la reforma del C¨®digo Penal. Tres d¨ªas despu¨¦s, Boye recurri¨® el auto y pidi¨® que se retirase la orden de detenci¨®n al considerarla ¡°ilegal¡± por su inmunidad. Durante 73 d¨ªas, un grupo muy cerrado de colaboradores se conjur¨® para asegurar el ¨¦xito de una operaci¨®n cuyos objetivos dej¨® muy claros la propia Ponsat¨ª en la rueda de prensa: denunciar ¡°la vulneraci¨®n sistem¨¢tica¡± de derechos por parte del Estado espa?ol y ¡°la pasividad¡± del Gobierno catal¨¢n, y conseguir que las instituciones europeas ¡°dejen de mirar a otro lado¡± respecto a la situaci¨®n en Catalu?a.

Fuentes cercanas a la eurodiputada y de su partido ubican en ese grupo, adem¨¢s de a Boye, al expresident Carles Puigdemont, al tambi¨¦n eurodiputado Toni Com¨ªn, al fil¨®sofo Jordi Graupera y a la asistente parlamentaria Laura Mont. En Barcelona, apuntan esas voces, solo conoc¨ªan el plan la presidenta de Junts, Laura Borr¨¤s, y el secretario general, Jordi Turull. El d¨ªa 21, un nuevo auto de Llarena rechaz¨® las peticiones de los letrados pero se reafirmaba en el procesamiento solo por desobediencia. El pasado fin de semana, se inform¨® de la intenci¨®n de Ponsat¨ª de volver a otro grupo m¨¢s amplio de personas del partido y se empezaron a cerrar los flecos. Se hab¨ªa elegido para su regreso el martes 28 porque era la v¨ªspera de la reuni¨®n plenaria de la Euroc¨¢mara en Bruselas: eso permit¨ªa tener un altavoz tanto si la deten¨ªan como si no.

Ponsat¨ª, explican en su entorno, pas¨® la noche del lunes en Perpi?¨¢n. El martes cruz¨® la frontera con Francia en coche y lleg¨® a Barcelona poco despu¨¦s de las cuatro de la tarde. Varios medios independentistas como El Nacional o Vilaweb sab¨ªan de la operaci¨®n. La Agencia Catalana de Noticias acompa?¨® a la eurodiputada en el viaje, junto a Graupera, que conduc¨ªa el coche. En una entrevista a TV3, el fil¨®sofo cont¨® que su intenci¨®n inicial era volver por el collado de Lli, el paso por donde el expresident Llu¨ªs Companys parti¨® al exilio en 1939 tras la ca¨ªda de Barcelona en manos de las tropas franquistas. El camino est¨¢ cerrado por las autoridades francesas, por lo que tuvieron que volver por La Jonquera.

El refinado plan para explotar comunicativamente lo que sucediera y exagerar la ¨¦pica, coordinado desde el entorno de la eurodiputada y no de Junts, tuvo su momento ¨¢lgido en la detenci¨®n. En la rueda de prensa, ella misma avis¨® de que su intenci¨®n era ¡°dar un paseo por el Born¡±. Y es en el camino hasta ese barrio, rodeada de c¨¢maras y periodistas, cuando los Mossos la detuvieron. La acompa?aban Graupera y Boye. La l¨ªder de Junts, Laura Borr¨¤s, y el diputado Francesc de Dalmases marcharon a un acto a Sabadell y no estuvieron en el momento del arresto, pero s¨ª en la convocatoria a los medios en el Colegio de Periodistas. La plana mayor de Junts, junto a representantes de las entidades y otros partidos independentistas, s¨ª fueron a esperar a la Ciudad de la Justicia.

El retorno de Ponsat¨ª lleg¨® a o¨ªdos del Tribunal Supremo cuando se hizo p¨²blica la noticia. El magistrado Pablo Llarena indic¨®, seg¨²n fuentes conocedoras de los acontecimientos que, en caso de que la eurodiputada se presentara para declarar en Madrid, se seguir¨ªa el mismo camino que con Meritxell Serret (ERC) y Anna Gabriel (CUP). O sea, le tomar¨ªa declaraci¨®n como investigada y la dejar¨ªa en libertad. Pronto supo, porque as¨ª se lo transmitieron sus colaboradores, que Ponsat¨ª no ten¨ªa ninguna intenci¨®n de dirigirse al Supremo. Llarena record¨® entonces que hab¨ªa una orden de detenci¨®n en vigor para tomarle declaraci¨®n y se mostr¨® confiado en la actuaci¨®n policial. Seg¨²n las mismas fuentes, hubo una comunicaci¨®n entre los cuerpos policiales y el Supremo para confirmar que se producir¨ªa la detenci¨®n, aunque sin entrar en los detalles sobre el cu¨¢ndo y el c¨®mo.

Los Mossos d¡¯Esquadra supieron casi a la vez que la prensa generalista de la llegada de Ponsat¨ª. El Govern tampoco ten¨ªa conocimiento. En ning¨²n caso, explican fuentes policiales, se dud¨® de que deb¨ªan detenerla. Pero para despejar cualquier equ¨ªvoco, se comunicaron primero informalmente y despu¨¦s formalmente con el Supremo. El plan era claro: detenerla cuando acabase la rueda de prensa, por parte de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, que investiga delitos de tipo ideol¨®gico. Pasadas las cinco y media de la tarde, algunos mandos de los Mossos d¡¯Esquadra de paisano llegaron a las inmediaciones del Colegio de Periodistas. Antes se hab¨ªa pactado con la Guardia Civil y la Polic¨ªa Nacional que el arresto lo llevar¨ªan a cabo los Mossos, aunque en el lugar era evidente la presencia de personas no uniformadas de otros cuerpos policiales. Tel¨¦fono en mano y auriculares, los mossos vigilaron hasta que la exconsejera sali¨® del edificio, en la Rambla de Catalunya, en el coraz¨®n de Barcelona.

Finalmente, por log¨ªstica, dejaron que Ponsat¨ª y su s¨¦quito, rodeados de periodistas, caminasen hasta la plaza de Catalunya, bajo la atenta mirada de los polic¨ªas. Bajaron por el Portal de l¡¯?ngel, una de las calles m¨¢s transitadas de la ciudad, y al llegar a la plaza de la Catedral, un subinspector de los Mossos cruz¨® la nube medi¨¢tica y en directo, con todas las televisiones transmitiendo, detuvo, sin en ning¨²n momento pronunciar esa palabra, a Ponsat¨ª. Junto al jefe de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n, el intendente Carles Hern¨¢ndez, la escoltaron hasta el veh¨ªculo policial estrat¨¦gicamente colocado para salir en l¨ªnea recta hasta la v¨ªa Laietana. En ¨¦l trasladaron a la exconsejera y a su abogado Boye hasta la Ciudad de la Justicia, tal y como hab¨ªan pactado con el Supremo.

El magistrado Llarena ya hab¨ªa alertado al juzgado de guardia de Barcelona de que Ponsat¨ª ser¨ªa detenida y pasar¨ªa a disposici¨®n judicial; en este caso, del titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 4 de Barcelona, que el martes estaba en funciones de guardia de incidencias. Al tratarse de un exhorto del Supremo, el magistrado de enlace ¡°cumpli¨® una funci¨®n de mera representaci¨®n¡±, seg¨²n las mismas fuentes. La decisi¨®n sobre el cauce que hab¨ªa que dar al tr¨¢mite y sobre la situaci¨®n personal de la eurodiputada de Junts estuvo siempre en manos de Llarena.

Ponsat¨ª permaneci¨® cinco horas detenida. A las once de la noche abandon¨® la Ciudad de la Justicia a pie y rodeada por unas 300 personas que se hab¨ªan congregado para mostrarle su apoyo. Pese a los rumores que apuntaban a que podr¨ªa ser trasladada a Madrid, ese escenario nunca se contempl¨®. Lo que retras¨® su puesta en libertad fue, entre otras cosas, la presentaci¨®n de un habeas corpus, una figura legal que permite a un detenido ser puesto de forma inmediata a disposici¨®n judicial. Boye insiste en que la detenci¨®n de Ponsat¨ª ¡ªque, en realidad, estaba ya frente a un juez¡ª fue ilegal.

El magistrado Llarena, entre tanto, redact¨® el auto sobre la situaci¨®n personal de Ponsat¨ª a lo largo de la tarde-noche. Se trata de una resoluci¨®n fundamentada, de ocho p¨¢ginas, en las que rebate los argumentos de la defensa sobre la alegada inmunidad. La resoluci¨®n acordaba la puesta en libertad de la eurodiputada y dejaba sin efecto la detenci¨®n. El magistrado la ha citado a declarar, por un delito de desobediencia, el 24 de abril, con la advertencia de que si no comparece, no solo ordenar¨¢ su detenci¨®n, sino que puede llegar a modificar su situaci¨®n personal. La inmunidad parlamentaria tambi¨¦n est¨¢ pendiente de un recurso ante la justicia europea, que busca revertir la decisi¨®n de retir¨¢rsela y que tom¨® la propia Euroc¨¢mara.

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