Puigdemont, ante el pragmatismo o la voladura de puentes en la negociaci¨®n de investidura
Las distintas facciones de Junts coinciden en que el pr¨®fugo expresidente catal¨¢n tiene la clave para resolver el futuro pol¨ªtico de Espa?a
Cuando el d¨ªa de la resaca del 23-J, el n¨²mero dos de Junts, Jordi Turull, dej¨® una peque?a ventana para negociar la investidura, el exvicepresidente Pablo Iglesias no tard¨® en ofrecer su receta: si ¨¦l fuera Pedro S¨¢nchez, enviar¨ªa a negociar de inmediato a Waterloo al secretario de organizaci¨®n del PSOE, Santos Cerd¨¢n. Apretones de mano, misivas definitorias y tel¨¦fonos rojos son la versi¨®n m¨¢s id¨ªlica de las b¨²squedas de pactos, pero la realidad deja claro que hay un proceso menos impulsivo, que reclama cocinar los acuerdos a fuego lento y buenos interlocutores. Varias fuentes de Junts aseguran que el Gobierno en funciones de Pedro S¨¢nchez, consciente de la dificultad que implica que este partido ponga al propio Carles Puigdemont bajo los focos, sondea entre sus filas a la b¨²squeda de un interlocutor para negociar las condiciones del apoyo de Junts a la investidura. Fuentes del Gobierno en funciones aseguran que no tienen informaci¨®n que dar al respecto: ¡°En estos temas vamos a ser absolutamente discretos¡±.
Una de las v¨ªas de aproximaci¨®n estar¨ªa en el alma m¨¢s posibilista del partido heredero de la extinta Converg¨¨ncia, y que podr¨ªa ubicarse dentro del bloque que vot¨® en contra de salir del Govern, hace ya casi un a?o. Pero esa sensibilidad carece de un liderazgo claro, pese a que en diferentes momentos se le haya puesto cara a trav¨¦s de los exconsejeros Jaume Gir¨®, Vict¨°ria Alsina o incluso Josep Rull. Asumir en su d¨ªa ese posicionamiento hizo que muchos de esos nombres del partido hayan sido expulsados del c¨ªrculo pol¨ªtico m¨¢s pr¨®ximo de Puigdemont. Nadie se atreve a llevarle la contraria y menos a¨²n, en un momento que Junts tiene la clave, los votos para investir a S¨¢nchez, que le permita intentar avanzar en sus ideas para la resoluci¨®n del conflicto pol¨ªtico entre Catalu?a y el resto de Espa?a. Un planteamiento que no tiene que ser de m¨¢ximos, pero donde, explican en el bloque posibilista, se equivocan quienes creen que todo se reduce a mejoras en la financiaci¨®n o las infraestructuras, tal y como se ha advertido tambi¨¦n desde las filas de Esquerra.
Tras el 23-J, Puigdemont se ha erigido como la puerta a la que hay que llamar para lograr el s¨ª de Junts a la investidura de S¨¢nchez, en una apuesta por reivindicar tambi¨¦n su figura y su planteamiento secesionista. El expresident es un pr¨®fugo particular, con paradero p¨²blico y notorio: reside en la llamada Casa de la Rep¨²blica de Waterloo y su despacho est¨¢ en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. En resumen, como propon¨ªa Iglesias, quien quiera contactarlo sabe d¨®nde est¨¢. Esa infinidad de v¨ªas para contactarlo, de hecho, es tambi¨¦n un riesgo. Desde un primer momento eso lo vislumbr¨® la l¨ªder de Sumar, Yolanda D¨ªaz, quien design¨® al exdiputado Jaume Asens como su interlocutor para evitar polifon¨ªas y asegurar, al menos sobre el papel, que haya un solo canal oficial.
Ya cuando era alcalde de Girona, Puigdemont no era un pol¨ªtico convergente al uso. Algunas voces de excolaboradores y personal de su entorno explican que no reh¨²ye al di¨¢logo pero certifican que lleva mal la imposici¨®n por parte de la contraparte y que, dentro de los suyos, se le lleve abiertamente la contraria. De ah¨ª que, pese a las esperanzas puestas por La Moncloa en el papel de Turull, en el alma m¨¢s pragm¨¢tica de Junts creen que hay poco margen en esa v¨ªa. Hasta ahora, el exconsejero de la Presidencia e indultado tras el juicio al proc¨¦s se ha alineado con los deseos de quien fuera su jefe en el Govern o, al menos, ha optado por silenciar su posicionamiento en pos de la unidad del partido. La ¨²ltima vez que se evidenci¨® ese cierre de filas fue en la votaci¨®n sobre la ruptura de la coalici¨®n con ERC en el Ejecutivo de la Generalitat. El relevo de Jordi S¨¤nchez por Turull se debi¨®, en parte, por cierta libertad que se arrog¨® del exl¨ªder de la Assemblea Nacional Catalana para tomar decisiones sobre la formaci¨®n sin contar del todo con la aprobaci¨®n del presidente del partido en Bruselas.
En los momentos previos a la declaraci¨®n del art¨ªculo 155, el 27 de octubre de 2017, Puigdemont y el entonces presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, protagonizaron un ag¨®nico y fallido intento de encauzar la situaci¨®n que termin¨® con la intervenci¨®n de la autonom¨ªa y la huida de algunos exconsejeros a B¨¦lgica junto al expresident. A trav¨¦s de sus jefes de gabinete ¡ªJosep Rius, actual vicepresidente y portavoz de Junts, y Jorge Moragas, en este momento embajador de Espa?a en Tanzania¡ª, ambos mandatarios intercambiaron mensajes tras la celebraci¨®n del refer¨¦ndum que el Tribunal Constitucional declar¨® ilegal. El entonces president, en el ¨²ltimo momento, quiso saber si un adelanto electoral frenar¨ªa el 155 y, seg¨²n recuerda en un libro, no hubo respuesta. En esa negociaci¨®n intent¨® mediar el lehendakari I?igo Urkullu, que desde junio de ese mismo a?o se dedic¨® a acercar posiciones para evitar el choque de trenes. Durante el juicio al proc¨¦s incluso asegur¨® que el entonces l¨ªder de la Generalitat ten¨ªa m¨¢s ganas de di¨¢logo que Rajoy, pese a que fuera el expresident el que finalmente no fren¨® ante las presiones de ERC por ir hasta el final.
Primer nombre en la lista
Esa hemeroteca, por tanto, pondr¨ªa a Rius como un posible primer nombre en la lista de cara a contactar con Puigdemont. Pero el portavoz tampoco ha dejado nunca a su exjefe solo. ¡°El ciudadano cada vez premia m¨¢s la coherencia de lo que se ha dicho en campa?a y lo que despu¨¦s se hace¡±, asegur¨® la semana pasada a este diario, siguiendo una l¨ªnea argumental que tambi¨¦n defiende la presidenta de Junts, Laura Borr¨¤s. En esta situaci¨®n como en la de la salida del Govern, la agenda del expresident y la de la l¨ªder del partido concuerdan pese a que discrepen en otras cosas. Otros escuderos como el diputado Albert Batet o el exsenador Josep Maria Matamala tambi¨¦n suelen ser puertas de acceso al eurodiputado.
La secretaria general de Esquerra, Marta Rovira, insiste en enviar mensajes a Junts sobre las ¡°consecuencias nefastas¡± que tendr¨ªa una repetici¨®n electoral tanto para Catalu?a como para el independentismo por el peso que podr¨ªa ganar la derecha y la extrema derecha. Que ese tipo de llamamiento acerque m¨¢s a Puigdemont es harto improbable, cuando ¨¦l mismo este mi¨¦rcoles dej¨® claro en Twitter que sentencias judiciales que enmiendan el modelo de escuela en catal¨¢n ¡ªuna nueva resoluci¨®n judicial afecta a un centro de Girona y le obliga a dar una clase m¨¢s troncal en castellano¡ª demuestran que ya hay una ¡°derecha judicial¡± fuera de control. ¡°?Qu¨¦ han hecho para respetar la pol¨ªtica ling¨¹¨ªstica aprobada y consensuada con la mayor¨ªa de los catalanes?¡±, dijo en referencia al PSOE.
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