Todos los caminos conducen a Puigdemont
Junts deja en las exclusivas manos del expresident las decisiones sobre el posible apoyo a S¨¢nchez. Fuentes independentistas aseguran que el PP los ha sondeado sobre la Mesa del Congreso
¡°?Si el president tendr¨¢ la ¨²ltima palabra? Claro. Y la primera. De eso no hay la menor duda¡±. La pol¨ªtica espa?ola ha entrado en una era de total incertidumbre tras el inesperado desenlace de las elecciones del 23 de julio, pero hay al menos una certeza que expone tajantemente un miembro de Junts per Catalunya: todo pasa por las manos, ya no de un partido, sino de un hombre: Carles Puigdemont. En su formaci¨®n lo asumen sin rodeos. Y los dirigentes de los dem¨¢s partidos que lo han sondeado estos d¨ªas, a ¨¦l directamente o a trav¨¦s de su entorno, han tomado nota. Refugiado en Bruselas, con una renovada orden de detenci¨®n de la justicia espa?ola, considerado por la derecha como un enemigo p¨²blico n¨²mero uno y ninguneado durante la ¨²ltima campa?a por Pedro S¨¢nchez como una mera ¡°an¨¦cdota¡±, la veleidosa aritm¨¦tica electoral ha colocado en las exclusivas manos de Puigdemont la decisi¨®n sobre el futuro del pa¨ªs. El expresident y un reducid¨ªsimo c¨ªrculo de confianza podr¨¢n otorgar a S¨¢nchez un nuevo mandato ¡ªen una situaci¨®n m¨¢s enrevesada a¨²n que la de los ¨²ltimos cuatro a?os¡ª o apretar el bot¨®n de la que ser¨ªa la tercera repetici¨®n electoral desde 2016.
¡°No nos vamos a olvidar nunca de este agosto de 2023¡å, bromeaba el jueves, tras acreditarse como diputado en el Congreso, el ministro de la Presidencia en funciones, F¨¦lix Bola?os, uno de los principales negociadores por parte socialista. Tras dos extenuantes campa?as electorales, los dirigentes pol¨ªticos se cogieron algo parecido a unas vacaciones y se desperdigaron por la geograf¨ªa: S¨¢nchez, a Marruecos y Lanzarote; Bola?os, a Andaluc¨ªa, o los l¨ªderes del PP, Alberto N¨²?ez Feij¨®o, y de Sumar, Yolanda D¨ªaz, a su Galicia natal. Pero en la playa o en el chiringuito los tel¨¦fonos no han parado. Esta semana todos estar¨¢n de vuelta en Madrid con la vista puesta en el jueves 17, cuando se constituyan las nuevas Cortes, la primera batalla que se libra en este agosto ardiente.
Dominar la Mesa del Congreso equivale a controlar los tiempos parlamentarios y las barreras de acceso para las iniciativas de los grupos. Un instrumento clave, m¨¢s a¨²n en una circunstancia en que los equilibrios penden de un hilo fin¨ªsimo. Esta vez, la elecci¨®n de la Mesa entra?a una prueba muy relevante para comprobar si hay posibilidades de tejer alguna mayor¨ªa con visos de alumbrar un Gobierno. Y todo se ha vuelto tan complicado que las negociaciones transcurren en un hermetismo a prueba de bomba.
La Moncloa ha decretado el cerrojazo informativo para no pisar ning¨²n callo. Los socialistas aspiran a mantener la presidencia del Congreso, con un nuevo candidato tras la renuncia de la saliente Meritxell Batet. Su intenci¨®n es conformar una Mesa con sus socios de Sumar, apoyados por los aliados de la ¨²ltima legislatura y el a?adido de Junts. El PSOE dispone de un arma muy valiosa: con el control de la Mesa podr¨ªa otorgar grupos parlamentarios a ERC y Junts. Ninguno de los dos, con siete diputados cada uno, cumple los requisitos ¡ªhaber obtenido el 15% de los votos en todas las circunscripciones a las que concurrieron¡ª pero ya en varias ocasiones similares a lo largo de los a?os se encontraron resquicios legales para sortearlo, siempre con la complicidad de la Mesa. Esquerra ya ha dado a entender que mantendr¨¢ sus fidelidades de la ¨²ltima legislatura. La inc¨®gnita es Junts, aferrado a un silencio impenetrable, mientras miembros del partido subrayan que disponer de grupo propio en Madrid no constituye una de sus prioridades pol¨ªticas.
El PP tampoco renuncia al control de la Mesa y ha hecho sus maniobras sigilosamente. Los populares no se arredran por los continuos desaires del PNV y, seg¨²n diversas fuentes implicadas en las negociaciones a varias bandas, estar¨ªan dispuestos a incorporar a los nacionalistas vascos a la Mesa. Fuentes de la direcci¨®n de Junts aseguran que incluso a ellos les han llegado mensajes de los populares, supuestamente abiertos a negociar alg¨²n arreglo sobre el ¨®rgano de gobierno del Congreso. ¡°No nos consta ning¨²n contacto con Junts¡±, replican fuentes oficiales del PP, que en los ¨²ltimos d¨ªas ha ofrecido versiones contradictorias sobre su voluntad de hablar con una formaci¨®n a la que hab¨ªa anatemizado.
El PSOE intenta ce?ir las negociaciones a los asuntos de organizaci¨®n del Congreso, sin meterse en honduras pol¨ªticas, aunque estas ¨²ltimas ¡°siempre acaban entrando¡±, admiten fuentes socialistas. S¨¢nchez prefiere aplazar esa discusi¨®n al momento de negociar la investidura, cuando se comprobar¨¢ hasta qu¨¦ punto es duro de roer el hueso de Junts.
Los dirigentes de ese partido prodigan los mensajes poco amables. ¡°Antes veremos al PSOE haciendo presidente a Feij¨®o ¡ªya lo vimos con Rajoy¡ª que al PSOE aceptando las condiciones de Junts¡±, manifest¨® recientemente Jordi Puigner¨®, vicepresidente de la Generalitat antes de que Junts rompiese la coalici¨®n con ERC. ¡°Alguien tendr¨ªa que avisar a Pedro S¨¢nchez [de] que las ofertas de saldo nivel ERC no funcionar¨¢n con Junts¡±, abund¨®. En la cuenta de Twitter del partido lucen como mensaje de bienvenida las palabras de su portavoz en el Congreso, M¨ªriam Nogueras, la noche del 23-J: ¡°No me temblar¨¢ el pulso en absoluto para continuar manteniendo la posici¨®n de Junts. No haremos presidente a Pedro S¨¢nchez a cambio de nada. Nuestra prioridad es Catalu?a, no la gobernabilidad del Estado espa?ol¡±. Hace unos d¨ªas, lo remachaba la presidenta de Junts, Laura Borr¨¤s: ¡°No tenemos ning¨²n inter¨¦s en negociar la investidura de un presidente espa?ol, tenemos inter¨¦s en negociar la resoluci¨®n del conflicto que Espa?a mantiene con Catalu?a¡±.
Amnist¨ªa y autodeterminaci¨®n sobrevuelan el listado de peticiones. La demanda es ambigua, pero no menor. Pivota sobre alg¨²n gesto que acerque un refer¨¦ndum por la independencia ¡ªlo que nadie en el Ejecutivo ve factible¡ª y garant¨ªas de un alivio judicial para los encausados por asuntos relacionados con el proc¨¦s, desde la situaci¨®n de Puigdemont a los cargos pol¨ªticos acusados de malversaci¨®n o las decenas de activistas encausados por des¨®rdenes p¨²blicos. Junts se erige en un baluarte del independentismo m¨¢s excitado y un sector del partido abona la idea de que la ¨²nica relaci¨®n v¨¢lida con el Estado es la confrontaci¨®n. Parte de su estrategia consiste en erosionar a ERC se?alando la inutilidad de sus acuerdos con el PSOE. A este sector no le asustar¨ªa una repetici¨®n electoral. ¡°Quien m¨¢s tiene que perder es Esquerra, no nosotros¡±, aventura uno de sus miembros. ¡°Y si gobierna la derecha, podremos recuperar el terreno perdido en la sociedad en favor del PSC¡±.
El secretario general de Junts, Jordi Turull, reuni¨® por ¨²ltima vez a la ejecutiva al d¨ªa siguiente de las elecciones y no volver¨¢ a hacerlo hasta el 31. ¡°La ejecutiva no va a decidir nada en relaci¨®n con la investidura, Turull ha decidido dejarlo todo en manos de Puigdemont¡±, corrobora un miembro de la direcci¨®n. Fuentes pr¨®ximas al Gobierno, que han mantenido en los ¨²ltimos d¨ªas interlocuci¨®n con Waterloo, apuntan que el l¨ªder catal¨¢n exige ¡°reconocimiento¡± como cara visible del ¡°conflicto pol¨ªtico¡±.
El expresident tiene en puestos clave a personas de su confianza: Josep Rius, portavoz del partido; Albert Batet, presidente del grupo en el Parlament, y M¨ªriam Nogueras, una de las encargadas de poner sobre la mesa las peticiones emanadas de B¨¦lgica. Eso deja en minor¨ªa las voces del sector m¨¢s pragm¨¢tico, como Jaume Gir¨®, exconseller de Econom¨ªa y una voz influyente en el mundo empresarial, quien ha advertido: ¡°Con tantas necesidades y carencias, no deber¨ªamos menospreciar lo que algunos, en tono displicente, seguro que llaman migajas¡±,
Los planes del PP
Los reiterados rechazos al PP del PNV, incluso en t¨¦rminos desde?osos, no han hecho desistir a los populares de reclamar su derecho a gobernar como fuerza m¨¢s votada. Uno de sus diputados electos, el veterano Rafael Hernando, lleg¨® a proclamar el viernes que el ¡°centroderecha tiene 184 esca?os¡±, una cuenta en la que inclu¨ªa a PNV y Junts. Lo cierto es que los populares solo disponen del apoyo seguro de UPN y el posible de Coalici¨®n Canaria. Pero el PP insiste en que pedir¨¢ al Rey que permita a Feij¨®o presentarse a la investidura, en su condici¨®n de primera fuerza electoral, aun a sabiendas de la derrota.
El PSOE lo interpreta como una maniobra para poner en marcha la cuenta atr¨¢s hacia las elecciones. S¨¢nchez dispondr¨ªa de dos meses para intentar otra investidura y si no lo lograra consumido ese plazo, las C¨¢maras quedar¨ªan disueltas y los comicios se celebrar¨ªan en el plazo de 47 d¨ªas. En el Gobierno creen que Feij¨®o puede salir escaldado del debate y que S¨¢nchez tendr¨¢ m¨¢s fuerza para buscar una mayor¨ªa alternativa. Entonces llegar¨¢ la hora de la verdad con Junts. En el discurso de importantes dirigentes socialistas se empieza a abrir la posibilidad de buscar soluciones legales equiparables a la amnist¨ªa para los encausados por el proc¨¦s. Para ello esgrimen opiniones de juristas de prestigio como el exvicepresidente del Tribunal Constitucional Juan Antonio Xiol.
Entre los aliados nacionalistas del Gobierno no faltan las opiniones pesimistas, que creen que prevalecer¨¢ la intransigencia de Junts. ¡°Est¨¢ muy complicado, s¨ª, pero, pese a todo, soy optimista¡±, replica un destacado miembro del Ejecutivo. ¡°Despu¨¦s de pasar por una pandemia, un volc¨¢n, las consecuencias de una guerra¡ ?C¨®mo no voy a ser optimista?¡±.
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