La oposici¨®n en Catalu?a se lanza a desgastar a Aragon¨¨s por el flanco de la gesti¨®n

La pol¨ªtica es un punto de vista. Donde el Govern de Esquerra ve una obra de gobierno de tal impacto que cimienta la posibilidad de revalidar el liderazgo en la Generalitat, la oposici¨®n encuentra la carta perfecta para vender que no es deseable la reelecci¨®n de Pere Aragon¨¨s como president. Mostrar al Ejecutivo como inexperto en la Administraci¨®n, incapaz de gestionar el d¨ªa a d¨ªa o ¡°las grandes revoluciones¡±, parece ser la piedra angular de una campa?a de desgaste que ya marca el camino a los comicios auton¨®micos que deber¨ªan ser en febrero de 2025. Frentes como la respuesta a la sequ¨ªa, que ya dura 36 meses, o el peor descalabro en las pruebas PISA en dos d¨¦cadas son dos de los terrenos en los que especialmente PSC y Junts e incluso los comunes no piensan dar tregua. El jefe de la oposici¨®n y primer secretario de los socialistas catalanes, Salvador Illa, ha urgido al presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s, a convocar la mesa de partidos para abordar ¡°los problemas concretos¡± de la ciudadan¨ªa de Catalu?a, como la escasez de agua, la educaci¨®n, las energ¨ªas renovables o la sanidad.

La franca minor¨ªa de ERC en el Parlament (33 esca?os de 135) ha marcado su aventura en solitario tras la salida de Junts del Govern. El avance a nivel legislativo corre muchos riesgos, pero a¨²n le queda el recurso de centrarse en la gesti¨®n, incluso prorrogando las cuentas y desplegando su labor en los departamentos. Pero el foco estar¨¢ en otro sitio este a?o. Salvador Illa, el l¨ªder del PSC al que las encuestas dan por favorito y al que el ¨²ltimo CIS catal¨¢n abre las puertas de la Generalitat ante el desmoronamiento de la mayor¨ªa independentista, sintetiz¨®, el pasado 6 de diciembre, un diagn¨®stico de Catalu?a que perfectamente podr¨ªa ser el briefing de una campa?a. Alert¨® de una comunidad ¡°sin agua, a oscuras y los ni?os no saben leer, escribir ni sumar¡±. En una entrevista a Efe, Illa abund¨® en la misma idea este domingo, criticando que en los ¨²ltimos a?os se haya hablado ¡°mucho de refer¨¦ndums, de autodeterminaci¨®n y de independencia¡±, pero ¡°demasiado poco¡± del resto de cuestiones, lo que, a su juicio, ha hecho que Catalu?a est¨¦ ¡°a la cola¡± en renovables, educaci¨®n o sin inversiones recientes en infraestructuras para combatir la sequ¨ªa.

Para ERC, la llegada a la presidencia de Catalu?a implic¨® no solo alcanzar su m¨¢xima cuota de poder en democracia, sino tambi¨¦n tener una vitrina ¨²nica para la ¡°gobernanza republicana¡±. Una de las reflexiones tras la turbulenta intentona unilateral de 2017 que hicieron los republicanos es que para ensanchar la base independentista es indispensable que la gesti¨®n no solo sea impecable y haga veros¨ªmil la posibilidad de gobernar un Estado. Tambi¨¦n ten¨ªa que notarse una diferencia con la alternancia entre PSC y el espacio convergente, ERC quer¨ªa establecer una nueva hegemon¨ªa cultural tras 32 a?os de dominio sociovergente.

No extra?a por eso que uno de los primeros cambios que los republicanos promovieron al llegar a la m¨¢quina central de la Generalitat fue nombrar una portavoz del Govern. No era una figura nueva, pero la legislatura anterior, adem¨¢s de la tensa gesti¨®n de la pandemia, la caracteriz¨® el constante ruido entre los socios del Govern. No fueron pocas las peleas que ten¨ªan como origen las declaraciones de la entonces portavoz Meritxell Bud¨® y en ERC pensaron que recuperando a una portavoz profesional se mermar¨ªan los decibelios de la friega y el foco recaer¨ªa en la gesti¨®n.

El encarrilamiento del conflicto pol¨ªtico en Catalu?a vino con un cambio de prioridades informativas y, justamente, la merma del ruido de todo lo relativo al proc¨¦s llev¨® a que viejos nuevos problemas de la gesti¨®n diaria fueran m¨¢s sonoros o, al menos, se les devolviera la visibilidad y espacio que deber¨ªan tener. Ah¨ª est¨¢n grandes errores como el fiasco por el caos operativo de las oposiciones para la Generalitat de marzo pasado o el retraso por un curso de la ayuda de 100 euros por hijo escolarizado por un error de dise?o (se cobraba por deducciones en la declaraci¨®n de la renta, que no sirve porque excluye precisamente a las familias m¨¢s vulnerables).

Ha sido carne de oposici¨®n se?alar esas falencias de la intendencia de la casa. Pero tambi¨¦n, con ERC en el gobierno desde 2016, el objetivo de la cr¨ªtica se centra en asuntos de peso como la sequ¨ªa, donde est¨¢ por verse la gesti¨®n de la peor parte de las restricciones a partir de enero, o el descalabro en PISA, que muestra casi una d¨¦cada perdida en t¨¦rminos de calidad educativa. Y es en ese largo alcance donde el terreno f¨¦rtil para intentar evitar un Aragon¨¨s II est¨¢ m¨¢s abonado.

El Govern saca pecho de que gracias a su plan de respuesta a la sequ¨ªa se ha podido alargar el tiempo sin restringir el consumo en hogares. Pero, con Junts fuera del Ejecutivo, tiene que enfrentarse en solitario a justificar el retraso en grandes infraestructuras planificadas a ra¨ªz de la sequ¨ªa de 2008 y que habr¨ªan permitido aminorar el impacto de 36 meses sin lluvias en las cuencas internas. Los socialistas muestran sus cartas ya en este tema: denunciar esa falta de previsi¨®n y ponerse la medalla de, v¨ªa presupuestos, lograr que se avanzara en algunos puntos.

M¨¢s duro ser¨¢ el intentar neutralizar la bomba at¨®mica que ha implicado el descalabro de PISA. ERC ostenta desde 2018 el liderazgo de la pol¨ªtica educativa y siempre se preci¨® de ser ¡°el partido de los maestros¡±. La gesti¨®n comunicativa de los peores resultados desde que hace 23 a?os los estudiantes de ESO se someten a las pruebas espec¨ªficas de matem¨¢ticas, comprensi¨®n lectora y ciencias ha sido muy cuestionable, con la consejera Anna Sim¨® desaparecida (comparece el lunes) y la rectificaci¨®n de achacar primero la culpa a la sobrerrepresentaci¨®n de estudiantado inmigrante en la muestra y despu¨¦s apuntar a la pobreza infantil y segregaci¨®n escolar.

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