La Generalitat busca atajar el desbarajuste de las ayudas sociales con el traspaso del Ingreso M¨ªnimo Vital

El sistema de garant¨ªa de ingresos para los m¨¢s pobres no funciona correctamente en Catalu?a. En las ¨²ltimas semanas, sendos informes de C¨¢ritas, de la Taula del Tercer Sector, del sindicato CC OO y de la federaci¨®n de Entidades Catalanas de Acci¨®n Social han puesto el foco en las carencias de un sistema en el que las dos prestaciones principales, la de ¨¢mbito estatal Ingreso M¨ªnimo Vital (IMV) y la catalana Renta Garantizada de Ciudadan¨ªa (RGC), presentan una implementaci¨®n insuficiente. Una de las reclamaciones que hace m¨¢s tiempo que las entidades hacen es que las dos ayudas, que son complementarias, se gestionen conjuntamente desde la Generalitat, unificando la ventanilla y los criterios para que todas las personas que tienen derecho a ellas puedan recibirlas. Finalmente, el ansiado traspaso del IMV a la Generalitat ya tiene fecha: se materializar¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles 27 con la aprobaci¨®n de un decreto ley en el Consejo de Ministros, fruto del acuerdo al que llegaron este jueves el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragon¨¨s.

Ya desde la creaci¨®n del IMV en mayo de 2020 la Generalitat y las entidades sociales pidieron que esta prestaci¨®n se gestionase desde la comunidad aut¨®noma. Tres a?os antes en Catalu?a se hab¨ªa creado la RGC, una ambiciosa prestaci¨®n desarrollada fruto de una iniciativa legislativa popular, que consagraba el acceso a un m¨ªnimo de ingresos como un derecho subjetivo: si uno cumple los requisitos, la ley obliga a la administraci¨®n a otorgarle la prestaci¨®n. El problema es que la RGC tuvo una baja implementaci¨®n desde el principio, con un porcentaje de denegaciones de solicitudes muy alto, y la Generalitat tuvo que moverse para evitar que muchas terminaran en los tribunales. Las entidades constataban que las trabas burocr¨¢ticas y unos requisitos demasiado estrictos, as¨ª como una ley que no terminaba de desplegar todo su potencial, imped¨ªan que la RGC llegase a todos los posibles beneficiarios.

Cuando el Gobierno cre¨® el IMV, de entrada supuso una buena noticia: la prestaci¨®n catalana pasar¨ªa a ser subsidiaria de la estatal, es decir, que el usuario primero pide y recibe el IMV, y luego en Catalu?a, pide y recibe un complemento hasta que la prestaci¨®n, conjuntamente, llegue a la cuant¨ªa m¨¢xima de la RGC. Pero pronto surgieron los problemas: una prestaci¨®n que el usuario ve como ¨²nica, deb¨ªa pedirla en dos ventanillas, con requisitos a menudo contradictorios, y con una falta de informaci¨®n que hac¨ªa desistir a muchos potenciales beneficiarios. Las entidades sociales reclamaron una gesti¨®n unificada, y el Govern lo pidi¨® repetidamente al Gobierno. La oportunidad final ha surgido en el marco de la negociaci¨®n del PSOE con ERC para la investidura de Pedro S¨¢nchez. A partir del decreto ley del pr¨®ximo mi¨¦rcoles, la Generalitat asumir¨¢ la gesti¨®n del IMV ¡°para afrontar los retos del combate contra la pobreza, especialmente contra la pobreza infantil en Catalu?a, y aline¨¢ndolo con instrumentos como la RGC¡±, seg¨²n se detalla en el acuerdo.

Est¨¢ por ver c¨®mo se concretar¨¢ el acuerdo: en una entrevista con EL PA?S, el consejero de Derechos Sociales, Carles Campuzano, explic¨® que m¨¢s que un traspaso, se trata de un convenio de gesti¨®n, para el que es necesario tambi¨¦n modificar la ley del IMV, y que este convenio ir¨¢ acompa?ado de la transferencia de fondos para contratar a personal.

Y est¨¢ por ver tambi¨¦n si el traspaso de la gesti¨®n del IMV terminar¨¢ con el desbarajuste del sistema de prestaciones, donde no solo la estatal arrastra carencias, sino tambi¨¦n la RGC sigue arrastrando carencias. En un comunicado, la Taula del Tercer Sector se?ala que la cobertura del IMV en Catalu?a es muy baja: solo llega al 14,5% de los catalanes bajo el umbral de la pobreza, y sit¨²a a esta comunidad aut¨®noma a la cola, junto con Canarias y Baleares. La RGC, por su parte, tiene unos 164.000 beneficiarios (un 5% menos que hace un a?o), lo que significa que tiene una cobertura del 27% sobre los m¨¢s pobres, y del 8,7% sobre los que est¨¢n en riesgo de pobreza. El informe de CC OO alertaba que todav¨ªa el 57% de las personas del colectivo activable (las que est¨¢n en condiciones de encontrar trabajo) que piden la RGC ven denegada su solicitud, mientras que ECAS apuntaba en su estudio que el 60% de los hogares en situaci¨®n de pobreza severa de Catalu?a no est¨¢n cubiertos ni por una prestaci¨®n ni por la otra.

El traspaso, seg¨²n la Taula del Tercer Sector, ¡°llega tarde, pero es una oportunidad para simplificar los tr¨¢mites y avanzar hacia la ventanilla ¨²nica¡±, y aunque muestran preocupaci¨®n por c¨®mo se concretar¨¢ el acuerdo y qu¨¦ efectos tendr¨¢ en los procedimientos y los requisitos, celebran que por fin haya una gesti¨®n unificada: ¡°Nos tenemos que poner en la piel de las personas. Cuando est¨¢s en una situaci¨®n de emergencia social que necesitas tener acceso a una ayuda de urgencia, no puedes pasar por un laberinto largo y exhausto de gestiones administrativas¡±.

Impulso al centro de producci¨®n de chips

Otro de los acuerdos entre S¨¢nchez y Aragon¨¨s ha sido en el ¨¢mbito de la innovaci¨®n. Ambos se han comprometido a impulsar el proyecto para instalar en Catalu?a el centro tecnol¨®gico Innofab, dedicado a la preproducci¨®n de chips y basado en materiales emergentes, alternativos al silicio. El proyecto es situar este centro al lado del Sincrot¨®n Alba de Cerdanyola, para que forme parte de una red de una decena de centros de investigaci¨®n. Esta propuesta la traslad¨® ya en mayo el Govern al Ministerio de Industria, con el objetivo que optase al Proyecto Estrat¨¦gico para la Recuperaci¨®n y Transformaci¨®n Econ¨®mica (PERTE) de semiconductores, con el que el Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa prev¨¦ repartir 12.250 millones de euros provenientes de los fondos Next Generation de la Uni¨®n Europea. La inversi¨®n para el centro Innofab ser¨ªa de 300 millones, seg¨²n calcul¨® entonces el Govern.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal