El cuerpo desaf¨ªa a la gravedad en ¡®Humans 2.0¡ä, el espect¨¢culo de acrobacia de Circa que llega este mi¨¦rcoles al Coliseum
La compa?¨ªa australiana lleva al l¨ªmite las capacidades f¨ªsicas y emocionales del ser humano en una combinaci¨®n de danza contempor¨¢nea, teatro y circo
Desde el v¨¦rtice de la pir¨¢mide humana, una figura salta desafiante para caer suavemente, al ritmo de una pluma, en los hombros de su compa?ero. Los cuerpos ruedan impasibles sobre el escenario y se entrelazan hasta confundir el l¨ªmite entre uno y otro. Jugar con la versi¨®n m¨¢s pura del ser humano es la especialidad Circa Contemporary Circus, la compa?¨ªa australiana, que aterriza en Barcelona con su nuevo espect¨¢culo Humans 2.0. Del 17 al 27 de enero, el Teatre Coliseum acoger¨¢ 11 funciones del show que encabeza la vanguardia del circo en el que la danza contempor¨¢nea, el teatro f¨ªsico y las acrobacias se funden con la m¨²sica del DJ Ori Lichtik, bajo la direcci¨®n de Yaron Lifschitz.
A trav¨¦s de dramaturgia en movimiento, una sinfon¨ªa de acrobacias, sonido y luz ¨Da cargo de Paul Jackson¨D, Humans 2.0 eleva el arte circense contempor¨¢neo a un drama f¨ªsico que reflexionar de manera ¡°¨ªntima y primitiva¡± sobre el l¨ªmite de las capacidades f¨ªsicas y emocionales del ser humano. Las torres humanas, los saltos, las contorsiones y las expresiones de fuerza se suceden durante 70 minutos. La pieza es la secuela de Humans, presentada en el Festival de Sidney en 2017. Lifschitz, el director, ha dividido el espect¨¢culo en varios movimientos que reflejan diferentes estados de ¨¢nimo, combinando el equilibrismo y las habilidades acrob¨¢ticas, con el control del ritmo para transformar el movimiento en un repertorio de emociones.
Ben Knapton, director asociado de la compa?¨ªa, ha se?alado esta ma?ana que Humans 2.0 cosecha el ¨¦xito del anterior, pero va m¨¢s all¨¢ de las exhibiciones f¨ªsicas de los acr¨®batas, ¡°queremos conectar emocionalmente con el espectador¡±, ha subrayado. Celebrar la fuerza vital del cuerpo humano a trav¨¦s de acrobacias exige ¡°trabajar con personas curiosas¨Dque tengan inter¨¦s por el mundo que les rodea¨D y f¨ªsicamente aptas, dada la dificultad que entra?a esta propuesta¡±. El nuevo espect¨¢culo apuesta por los actos grupales (en sustituci¨®n de los d¨²os y solos que predominaban en la obra anterior) y mantiene sobre el escenario a los diez acr¨®batas de manera constante. Un formato muy demandante que requiere ¡°un enorme esfuerzo f¨ªsico¡± para los protagonistas, cuyo primer reto es ¡°mantenerse a salvo durante la funci¨®n¡±, ha asegurado Knapton.
Para ello los 25 miembros de la compa?¨ªa siguen una rutina de ensayos de nueva a cinco, cada d¨ªa, cuando est¨¢n en Brisbane (Australia), la ciudad que los vio nacer en 2004. Desde entonces, Circa ha viajado alrededor del mundo llevando sus actuaciones a 40 pa¨ªses y mostr¨¢ndolas a m¨¢s de un mill¨®n y medio de personas, hasta convertirse en una de las compa?¨ªas m¨¢s relevantes del panorama esc¨¦nico internacional. En Australia, la tradici¨®n circense est¨¢ muy arraigada: ¡°Tenemos suerte estar rodeados de tantas escuelas de circo y acrobacias, esta cultura est¨¢ muy asentada¡±, ha reconocido Knapton.
El director presume de contar con un repertorio tan ¡°flexible¡± como el equipo lo que interpreta. Actualmente, cuentan con 12 shows y se organizan para poder representar cinco o seis de ellos de manera simult¨¢nea. Sus pr¨®ximos destinos son la Sidney Opera House, Francia, Canad¨¢ y Estados Unidos, pero antes deber¨¢n completar su programa en Catalu?a que es, precisamente, la tierra de los castells: ¡°Siempre vemos en Instagram los videos de los castells, nos encantan e incluso nos inspiraron para un espect¨¢culo de 36 personas, en el que hicimos nuestra propia versi¨®n¡±, ha subrayado Knapton.
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