ERC y PSC calientan el clima electoral en Catalu?a con la sequ¨ªa y los pactos de Barcelona

La falta de agua recalienta el clima pol¨ªtico en Catalu?a. La gesti¨®n de la sequ¨ªa se erige en un term¨®metro de la relaci¨®n entre los partidos y, ante la inminencia de las restricciones en hogares e industrias por el estado de emergencia, todas las flechas apuntan al Govern de Esquerra. Se ha hecho poco, y se ha hecho tarde, mantiene la oposici¨®n. ERC replica redirigiendo las culpas hacia el Gobierno del PSOE y su filial en Catalu?a, el PSC, a los que acusa de entorpecer el desarrollo de obras imprescindibles para ganar m¨¢s reservas de agua, como es el caso de las plantas desaladoras: ¡°Por mucho que haya quien aproveche la sequ¨ªa para hacer una guerra del agua, el Govern seguir¨¢ trabajando, pese a los obst¨¢culos que a menudo encuentra en otras formaciones¡±, denuncia el diputado republicano Eugeni Villalb¨ª. ¡°A algunos les molesta que las instituciones catalanas s¨ª hagan los deberes¡±, ha abundado Villalb¨ª.

Esquerra sostiene que los socialistas prometieron ¡°falsamente¡± asumir los costes de una nueva planta desaladora para reforzar el suministro de agua potable en Barcelona y Girona; pero, seg¨²n los republicamos, lo que han hecho realmente tanto el PSOE como el PSC ha sido poner ¡°escollos¡± que han demorado la ejecuci¨®n de la obra entre nueve meses y un a?o.

La direcci¨®n de ERC formaliz¨® este s¨¢bado su apoyo a Pere Aragon¨¨s para que sea el candidato en las elecciones catalanas, previstas para primeros de 2025. Despejadas las dudas sobre el cabeza de lista, tras intensos rumores alimentados desde dentro del partido para dejar en Oriol Junqueras la responsabilidad de conservar el mando de la Generalitat, los republicanos pasan al ataque. El primer dardo se lanza contra el Gobierno, a quien ERC acusa de retrasar la ampliaci¨®n de la desalinizadora de la Tordera en Blanes (Girona). Se trata de una de las dos instalaciones de este tipo que la Generalitat tiene planificadas para hacer frente a la falta de lluvias, un fen¨®meno que se anuncia cada vez m¨¢s frecuente y extremo por el efecto del cambio clim¨¢tico.

La sequ¨ªa adquiere la categor¨ªa de arma arrojadiza en la pol¨ªtica catalana y la desaladora de la Tordera se ha convertido en un campo de batalla. Hace 10 d¨ªas, durante una visita a la instalaci¨®n, Salvador Illa, primer secretario del PSC, afirm¨® que el Govern ¡°no est¨¢ preparado para afrontar la sequ¨ªa porque las infraestructuras se quedan cortas¡±. Esquerra, despu¨¦s de que una delegaci¨®n del partido inspeccionara el viernes la misma desaladora, ataca a los socialistas afirmando que el Gobierno ten¨ªa la misi¨®n de abonar la factura de la ampliaci¨®n, pero no lo ha hecho. ERC acusa de dejadez al PSOE, tras haberse comprometido a destinar 435 millones de euros para costear las dos nuevas desalinizadoras previstas por la Generalitat, la Tordera II y la de Foix, que se ubicar¨¢ entre los t¨¦rminos municipales de Cubelles (Barcelona) y Cunit (Tarragona). El partido independentista asegur¨® este domingo que el Gobierno finalmente ¡°no s¨®lo no asumir¨¢ su coste, sino que ha duplicado sus tr¨¢mites t¨¦cnicos retrasando su ampliaci¨®n en un contexto de urgencia¡±.

La ampliaci¨®n de la desaladora de la Tordera tiene que permitir cuadruplicar la capacidad de esta infraestructura, que pasar¨¢ de producir anualmente de 20 a 80 hect¨®metros c¨²bicos. La previsi¨®n de la Generalitat es que entre el 2027 y el 2030 est¨¦n construidas las dos nuevas desalinizadoras ¡ªla de Tordera ir¨ªa antes y despu¨¦s la del Foix¡ª, lo que contribuir¨¢ a que el ¨¢rea metropolitana de Barcelona dependa mucho menos de los pantanos (del agua de la lluvia).

El l¨ªder del PSC y jefe de la oposici¨®n se refiri¨® este domingo a la ratificaci¨®n de Aragon¨¨s como candidato. ¡°Lo que hace falta en Catalu?a no es un candidato, es un presidente¡±, y pidi¨® al Govern ¡°que gobierne¡±.

Barcelona es otra liga

Los reproches entre Esquerra y el PSC en clave de pelea por reivindicarse como el mejor gestor para gobernar la Generalitat bajan de tono en el Ayuntamiento de Barcelona. Ada Colau afirm¨® este fin de semana que, tras una reuni¨®n con el alcalde socialista Jaume Collboni, este le manifest¨® que la prioridad es atar un pacto tripartito progresista entre PSC, ERC y los comunes. ¡°Su opci¨®n prioritaria¡±, revel¨®. ¡°Por primera vez en siete meses puedo decir que el alcalde Collboni ha dicho que no quiere un pacto con Junts, sino que prioriza un pacto progresista, un tripartito con nosotros y ERC¡±, concret¨® Colau.

Las declaraciones de la exalcaldesa llegan tras producirse intensas negociaciones entre el equipo de Collboni y el grupo de Junts en Barcelona, que capitanea Xavier Trias. El pacto Collboni-Trias ha aparecido como una opci¨®n muy real en las ¨²ltimas semanas, pese al rev¨¦s que supuso para el veterano pol¨ªtico convergente, vencedor de las elecciones, perder la alcald¨ªa en el ¨²ltimo momento por el apoyo del PP, y de los comunes, a Collboni. Ada Colau, siempre contraria a la entrada de Junts en el gobierno municipal, defiende que el tripartito de izquierdas ser¨ªa la mejor soluci¨®n para el Consistorio y que ¡°permitir¨ªa aprobar los presupuestos municipales y tirar adelante un proyecto de futuro para la ciudad¡±.

Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal