Morad ingresa en prisi¨®n para cumplir una pena de seis meses por saltarse un control de tr¨¢fico

El rapero Morad ingres¨® este lunes en prisi¨®n de forma voluntaria para cumplir una condena de seis meses de c¨¢rcel por un delito contra la seguridad del tr¨¢fico. Pese a que se trata de una pena menor, la Fiscal¨ªa se neg¨® a dejar en suspenso su ejecuci¨®n porque el cantante de m¨²sica urbana de L¡¯Hospitalet se hab¨ªa mostrado reincidente en ese terreno. Morad hab¨ªa mantenido enfrentamientos con la polic¨ªa relacionados con la circulaci¨®n e incluso lleg¨® a ser detenido por no responder a citaciones judiciales vinculadas a delitos contra la seguridad del tr¨¢fico, y tambi¨¦n por conducir sin carn¨¦.

La pena de seis meses de c¨¢rcel se le impuso por saltarse un control de tr¨¢fico. Cuando no hay antecedentes penales (como era el caso de Morad cuando fue condenado), las penas por debajo de los dos a?os de c¨¢rcel suelen quedar en suspenso. No es, sin embargo, un automatismo, y se valora caso por caso. El abogado del cantante, el penalista Fernando Mart¨ªnez, solicit¨® la suspensi¨®n de la ejecuci¨®n de la pena para evitar que Morad, de 24 a?os e inmerso en su carrera art¨ªstica, ingresara en prisi¨®n. La Fiscal¨ªa, sin embargo, se opuso a ello y la Audiencia de Barcelona orden¨® la ejecuci¨®n. Los magistrados hab¨ªan dado al condenado un plazo para que ingresara de forma voluntaria en la c¨¢rcel, como as¨ª ha ocurrido este lunes.

Morad ingres¨® en la c¨¢rcel de Brians 2, en Sant Esteve Sesrovires, el lunes por la tarde, seg¨²n avanz¨® El Peri¨®dico y han confirmado a este diario fuentes penitenciarias y vinculadas a su defensa. El ingreso en prisi¨®n supone una breve interrupci¨®n en una trayectoria musical fulgurante, que ha llevado a Morad a llenar estadios y salas de conciertos de medio mundo. Su defensa conf¨ªa en su estancia en la c¨¢rcel barcelonesa sea breve y que se le conceda pronto el tercer grado o r¨¦gimen de semilibertad, que le permitir¨ªa pasar el d¨ªa fuera y regresar a la c¨¢rcel solamente para dormir.

El cantante trata de hacer borr¨®n y cuenta nueva. En el pasado, mantuvo encontronazos con la polic¨ªa ¡ªen especial, con los Mossos d¡¯Esquadra¡ª que le han supuesto numerosos problemas con la justicia. En ese intento de dejar atr¨¢s el pasado asumiendo los hechos, pero minimizando las consecuencias, Morad acept¨® el pasado mes de febrero una pena de dos a?os de c¨¢rcel por alentar disturbios y atentar contra polic¨ªas locales en el barrio de La Florida de L¡¯Hospitalet (Barcelona). A cambio de aceptar la tesis de la Fiscal¨ªa, logr¨® una rebaja de la pena (la acusaci¨®n solicitaba inicialmente seis a?os) que le permiti¨® no ingresar en prisi¨®n por ese motivo.

La plaza Blocs Florida, donde ha pasado su adolescencia y primera juventud, ha sido la inspiraci¨®n de sus letras y el escenario de los videoclips que lo han encumbrado como uno de los fen¨®menos de la m¨²sica urbana. El rapero permanece desterrado del barrio por orden judicial y, al margen de su encarcelamiento en Brians 2, tiene un horizonte penal todav¨ªa complicado. En otro proceso judicial todav¨ªa pendiente, la Fiscal¨ªa le pide otros seis a?os de c¨¢rcel por supuestamente ¡°intimidar¡± a dos agentes de los Mossos d¡¯Esquadra con una defensa el¨¦ctrica.

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