No puede haber un buen pa¨ªs sin una buena administraci¨®n

A las puertas de la campa?a electoral, los partidos deber¨ªan tener sobre la mesa, y en sus programas, qu¨¦ propuestas plantean para garantizar un derecho primordial: el derecho a una buena administraci¨®n. Sin una administraci¨®n que d¨¦ una respuesta adecuada a las demandas de la ciudadan¨ªa, que gestione los recursos p¨²blicos con eficiencia y que sea ¨¢gil y flexible frente a los continuos retos sociales, es imposible avanzar como pa¨ªs.

Las dificultades que implica el d¨¦ficit fiscal y un sistema de financiaci¨®n insuficiente no pueden ser un pretexto. Tenemos una administraci¨®n que desde hace a?os es excesivamente burocr¨¢tica, r¨ªgida y lenta en todos los niveles. Lo sabemos muy bien las entidades sociales que atendemos dos millones de personas en situaci¨®n o riesgo de exclusi¨®n y que las acompa?amos por una carrera de obst¨¢culos administrativos largu¨ªsima y desgastante, sobre todo en los circuitos para solicitar una prestaci¨®n social o en el papeleo de acceso a un servicio social. Las vivencias de la ciudadan¨ªa son la prueba suficiente de por qu¨¦ es necesario dar la vuelta a la administraci¨®n y los datos lo refuerzan.

En Catalu?a, m¨¢s de 18.000 personas est¨¢n en lista de espera por una plaza en un servicio o recurso social y las dos prestaciones que aseguran unos ingresos m¨ªnimos para necesidades b¨¢sicas (ingreso m¨ªnimo vital y renta garantizada de ciudadan¨ªa) siguen teniendo un grado de cobertura bajo (14,5% y 43% respectivamente) en parte por requisitos que no se adaptan a la diversidad y complejidad de las situaciones de vulnerabilidad y por las dificultades de no tener una ventanilla ¨²nica.

La administraci¨®n p¨²blica necesita una reforma profunda, pero en los ¨²ltimos a?os no ha habido cambios significativos. As¨ª lo constatamos no s¨®lo las entidades sociales sino tambi¨¦n otros agentes como colegios profesionales y organizaciones empresariales y de directivos y trabajadores p¨²blicos, agrupados en el Foro de Entidades para la Reforma de la Administraci¨®n (FERA). Conjuntamente, reclamamos a los partidos que se comprometan a impulsar medidas que encaminen hacia esta buena administraci¨®n, entre ellas, una fundamental: delimitar de forma clara la pol¨ªtica y la gesti¨®n p¨²blica, as¨ª como la selecci¨®n con criterios de excelencia de los directores de la gesti¨®n p¨²blica, especialmente en un contexto en el que los gobiernos son tan inestables y cortos. Con cada cambio de ejecutivo, sitios que deber¨ªan ser para profesionales expertos en la materia pasan a personas de confianza de los partidos, lo que dificulta una gesti¨®n de continuidad.

No es la ¨²nica petici¨®n. Hay que reducir dr¨¢sticamente la burocracia para poner fin a barreras innecesarias, tener en cuenta la diversidad de realidades de las personas a las que se dirige y responder dentro de unos plazos razonables. Debe haber una transformaci¨®n digital para simplificar y automatizar procesos y evaluar el impacto de las pol¨ªticas p¨²blicas, adem¨¢s de un mejor gobierno, transparencia e integridad p¨²blica porque, de lo contrario, podr¨ªa haber comportamientos carentes de rigor profesional y ejemplaridad, lo que genera desafecci¨®n y descr¨¦dito de los poderes p¨²blicos.

La pr¨®xima legislatura es una nueva oportunidad para que el futuro Parlamento y el Gobierno catal¨¢n prioricen una reforma a fondo del sector p¨²blico. Tarde o temprano deber¨¢ asumirse porque los contextos sociopol¨ªticos cada vez son m¨¢s complejos y requieren una administraci¨®n que sea capaz de estar a la altura de los desaf¨ªos.

Francina Alsina Canudas, presidenta de la Taula d¡¯entitats del Tercer Sector Social de Catalunya

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