Los j¨®venes no se pueden ir de casa: su poder adquisitivo cae un 10% y los alquileres suben un 53%

Laura Bonet (Barcelona, 29 a?os) no pudo irse de casa de sus padres hasta que tuvo pareja y, cuando lo hizo, se vio obligada a ir alej¨¢ndose del barrio barcelon¨¦s del Raval en el que creci¨®. La historia que narra es tan personal como estad¨ªstica, esa que sit¨²a a los j¨®venes catalanes (y a los espa?oles) a la cola de la emancipaci¨®n de Europa. Puede haber efectos culturales y demogr¨¢ficos que sirvan para matizar, pero hay dos que explican como ning¨²n otro esa dificultad para el desapego familiar: la precariedad laboral y los bajos salarios y la falta de oferta inmobiliaria y los altos precios que supone ya no comprar un piso, sino alquilarlo. Un estudio de la C¨¢tedra Vivienda y Futuro de la Universitat Pompeu Fabra y la Asociaci¨®n de Promotores y Constructores de Edificios (APCE) lo corrobora, al poner de manifiesto que en la ¨²ltima d¨¦cada los alquileres han subido un 53% mientras que la renta disponible, teniendo en cuenta el golpe de la inflaci¨®n, se ha contra¨ªdo en torno a un 10%.

La ecuaci¨®n es imposible. Los j¨®venes de ahora lo est¨¢n pasando peor que los que de hace una d¨¦cada y nada parece que tenga que pasar. ¡°No es que no cambie la cosa, es que ser¨¢ peor porque esa es la tendencia¡±, dice Josep Maria Raya, encargado del estudio, junto a la estudiante J¨²lia Ca?ete. La tasa de emancipaci¨®n se ha reducido (del 70% al 74%) y cada vez se produce m¨¢s tarde (29 a?os en el caso catal¨¢n). El problema es mayor en zonas m¨¢s densamente pobladas, porque es donde existe mayor demanda, y evidentemente afecta m¨¢s a aquellos que tienen contratos temporales y parciales. La capacidad econ¨®mica es esencial, de ah¨ª que el caso de Laura Bonet explique bien la problem¨¢tica: ser soltero se vincula a una reducci¨®n del 75% en la probabilidad de emanciparse. Y el aumento de un 10% del coste del alquiler se asocia con una disminuci¨®n del 88% en la probabilidad de emanciparse.

Y lo cierto es que el mercado inmobiliario no ha dejado de subir, lo que se ha convertido en un obst¨¢culo insalvable para una mayor¨ªa de la poblaci¨®n joven. Hace 10 a?os, el 75% de los menores de 35 a?os ten¨ªa un piso de propiedad (en la mayor¨ªa de casos con hipoteca asociada), mientras que ese porcentaje se ha reducido a la mitad, lo que est¨¢ destrozando la f¨®rmula habitual de ahorro de las familias catalanas, m¨¢s dependiente de las herencias de que de los salarios. ?Por qu¨¦? Porque las viviendas han subido tanto que ahora a un joven adquirir una le cuesta ocho salarios anuales brutos a quienes superan los 30 a?os y m¨¢s de diez a los menores de 25 a?os. Las autoridades han situado hist¨®ricamente una cifra normal en los cinco o seis a?os.

¡°Todo esto es fruto de la precariedad estructural y vital del capitalismo que hace que ser joven signifique ser precaria y no solo en lo laboral, tambi¨¦n en lo social. Aunque tengas buenas condiciones de trabajo ¡ªdice Bonet, que tambi¨¦n es la portavoz de Avalot, la organizaci¨®n juvenil de UGT¡ª eso no te da para emanciparte y vivir por como est¨¢ el coste de la vida: alquileres imposibles, los sueldos no nos permiten ahorrar y tener una hipoteca digna. Lo asequible es indigno¡±. Raya se?ala que el cruce de datos entre la desigual evoluci¨®n de poder adquisitivo y precio de los alquileres ¡°es el primer indicador para decir que estamos mal¡±.

El presidente de los promotores, Xavier Vilajoana, ha hecho una llamada para que si las administraciones realmente consideran que la vivienda es la tercera para del Estado del Bienestar, tendr¨ªan que llevar ese esfuerzo a los Presupuestos. El sector privado hace tiempo que denuncia que las pol¨ªticas lanzadas desde las administraciones, como el tope de los alquileres, van en contra de los objetivos que se persiguen y que lo que realmente es necesario es poner en el mercado m¨¢s vivienda, ¨²nica f¨®rmula en su opini¨®n de contener los precios. Un estudio de 2022 pon¨ªa de manifiesto que en Espa?a cada a?o se creaban 285.000 hogares nuevos, mientras que solo se constru¨ªan 110.000 viviendas. Ese d¨¦ficit es otro acicate en la presi¨®n sobre los precios.

Dado que el n¨²mero de a?os que los j¨®venes dedican a estudiar cada vez es mayor, el estudio llama ¡°a una mayor integraci¨®n entre educaci¨®n y mercado de trabajo, mediante el desarrollo de la denominada formaci¨®n profesional (y universitaria) dual¡±, lo que permitir¨ªa una emancipaci¨®n m¨¢s temprana. Pero el grueso de las propuestas se centran en pol¨ªticas p¨²blicas, con una mayor oferta de vivienda p¨²blica pero tambi¨¦n privada, y tanto de alquiler como de propiedad. Como otros expertos en el sector residencial, solicitan que la oferta crezca en las grandes ciudades, donde existen mayores problemas, pero tambi¨¦n en sus ¨¢reas metropolitanas. Y con un producto m¨¢s destinado a los j¨®venes, con una mejor red de transporte. El estudio apuesta, por ejemplo, por f¨®rmulas de coliving, una mezcla entre el alquiler compartido y las residencias de estudiantes.

El informe abre la puerta tambi¨¦n a otorgar ayudas a j¨®venes para la compra que permitan a la administraci¨®n ser la propietaria de un 20% de la vivienda, asumiendo el pago de la parte inicial que no deber¨ªan sufragar las hipotecas. La f¨®rmula ya existe en el Reino Unido. De la misma forma, se aconseja que se alcancen acuerdos con entidades para que j¨®venes con una buena situaci¨®n laboral pueda conseguir hipotecas por encima de ese 80%.

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