PSC y ERC exploran la v¨ªa escocesa para dar m¨¢s autonom¨ªa fiscal a Catalu?a
Aparcado el refer¨¦ndum, los dos partidos est¨¢n desencallando acuerdos pol¨ªticos y exploran una mayor capacidad financiera para la Generalitat
El tiempo se acaba. El PSC y ERC agotan las ¨²ltimas horas para cerrar un acuerdo que permita a Salvador Illa convertirse en el pr¨®ximo president de la Generalitat y que se ubica entre la propuesta maximalista de un concierto econ¨®mico a la vasca que defienden los republicanos y el consorcio tributario que ofrecen los socialistas. Un posible punto medio puede ser que la Generalitat pueda encargarse de la recaudaci¨®n, liquidaci¨®n e inspecci¨®n de un gran impuesto estatal, pero las partes insisten en que no hay nada completamente cerrado.
El planteamiento es similar al que se produjo en Escocia en 2014, cuando el Reino Unido se comprometi¨® a dar al pa¨ªs escoc¨¦s m¨¢s competencias pol¨ªticas y mayor autonom¨ªa fiscal si se impon¨ªa el no en el refer¨¦ndum de independencia, tal y como acab¨® sucediendo. La denominada ¡°autonom¨ªa plus¡±, una suerte de tercera v¨ªa para aplacar los ¨¢nimos secesionistas, acab¨® con la cesi¨®n del impuesto de la renta, entre otras competencias.
Hace semanas que Esquerra dej¨® claro que, si bien su apuesta por la independencia a trav¨¦s de un refer¨¦ndum acordado segu¨ªa intacta, en la negociaci¨®n de la investidura privilegiar¨ªa la consecuci¨®n de un concierto econ¨®mico para Catalu?a. Aunque el Gobierno rechaza ese planteamiento, comparte el diagn¨®stico de que la Generalitat est¨¢ infrafinanciada y, de hecho, uno de los compromisos de la investidura de Pedro S¨¢nchez era poner en marcha una comisi¨®n bilateral que estudiara c¨®mo resolver ese problema. La petici¨®n de los republicanos entroncaba entonces con la llamada agenda del reencuentro que desde el primer d¨ªa S¨¢nchez enarbol¨® como su manera de rebajar la pulsi¨®n independentista.
¡°La alternativa a la secesi¨®n es la acomodaci¨®n y ah¨ª existe una gradaci¨®n de poderes que se pueden negociar y transferir¡±, recuerda Marc Santjaume, profesor de Ciencia Pol¨ªtica de la Universidad Pompeu Fabra, que ve similitudes en las operaciones llevadas a cabo en Escocia tras la consulta de 2014 y en el escenario postproc¨¦s catal¨¢n. Tambi¨¦n hay diferencias, recalca, como que el independentismo escoc¨¦s estaba unido en el Partido Nacional Escoc¨¦s (SNP en sus siglas en ingl¨¦s) mientras que en Catalu?a hay m¨¢s formaciones que pugnan por la hegemon¨ªa secesionista.
En el pa¨ªs brit¨¢nico, cuando las encuestas sobre el refer¨¦ndum de 2014 acercaban el resultado al s¨ª, el primer ministro brit¨¢nico David Cameron, alentado por su predecesor Gordon Brown, se comprometi¨® a que, en caso de victoria del rechazo a la independencia, el Reino Unido elevar¨ªa la capacidad pol¨ªtica y fiscal de Escocia. Y uno de los elementos susceptibles de ceder ser¨ªa el impuesto de la renta en el pa¨ªs. Ese cambio de tornas pudo influir en la derrota del independentismo escoc¨¦s en las urnas, que a cambio vio c¨®mo incrementaba sus competencias.
En Catalu?a el refer¨¦ndum acordado, esa v¨ªa escocesa principal que anhelan los independentistas, nunca ha estado sobre la mesa de negociaci¨®n. Pero Salvador Illa y los negociadores de Esquerra s¨ª llevan semanas trabajando en una v¨ªa alternativa asentada en una mayor capacidad de autogobierno y un nuevo sistema de financiaci¨®n que permita al PSC volver a ocupar el Palau de la Generalitat. Hace unos meses, las diferencias entre ambas partes hac¨ªan temer en las instituciones empresariales y econ¨®micas el fracaso de una entente que supusiera una nueva convocatoria electoral. Representantes de alguna de esas entidades intentaron hacer una aproximaci¨®n a ambos partidos para ver si ser¨ªa posible un acuerdo. Buscaban un punto de encuentro intermedio entre lo que para los socialistas es una propuesta maximalista e imposible, el concierto catal¨¢n propuesto por ERC, y para los republicanos solo una idea de m¨ªnimos y anticuada, el consorcio tributario que plantea el PSC, tal y como establece el Estatut.
Hubo alguna propuesta sobre la mesa. El objetivo era que ERC pudiera defender ante sus bases alg¨²n acuerdo que supusiera una singularidad para Catalu?a pese a rebajar sus pretensiones iniciales. Y ante la imposibilidad de que el Estado cediera la recaudaci¨®n de todos sus impuestos ¡ª¡±la llave de la caja¡± a la que se refer¨ªa este viernes la consellera de Econom¨ªa y Hacienda, Nat¨¤lia Mas¡ª, se plante¨® la posibilidad de ceder alg¨²n tributo que permita a ERC vender que se trata de un primer paso hacia esa capacidad tributaria total.
En el caso de replicar la v¨ªa escocesa, el impuesto de la renta supondr¨ªa m¨¢s de 13.500 millones de euros, el 46% del total de la recaudaci¨®n v¨ªa impuestos en Catalu?a. Y, sobre todo, su obligatoria liquidaci¨®n para el grueso de la poblaci¨®n permitir¨ªa visualizar que el interlocutor del contribuyente es la propia Generalitat, a trav¨¦s de su Agencia Tributaria.
Los dos partidos llevan las negociaciones con especial celo, temerosos de que cualquier filtraci¨®n haga saltar por los aires el acuerdo antes de que llegue a las bases de ERC, responsables ¨²ltimos, con su voto, de que se haga realidad. El empresariado catal¨¢n no ha dejado de presionar en aras de una mejora de la financiaci¨®n auton¨®mica. Lo ha hecho desde manifiestos unitarios nunca vistos hasta ahora (en los que inclu¨ªan como posible el pacto fiscal presentado por Artur Mas en 2012, muy parecido a la propuesta de financiaci¨®n singular de ERC), pero tambi¨¦n desde atrios p¨²blicos. El C¨ªrculo de Econom¨ªa se lo ha pedido ante las c¨¢maras tanto al presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, como al l¨ªder de la oposici¨®n, Alberto N¨²?ez Feij¨®o.
Este mismo viernes el Gobierno catal¨¢n, aprovechando la publicaci¨®n de la liquidaci¨®n del actual modelo de financiaci¨®n, volvi¨® a cargar contra lo que considera un sistema injusto, porque comunidades que aportan menos a la caja com¨²n acaban teniendo m¨¢s recursos que Catalu?a despu¨¦s del sistema de reparto. Sucede lo mismo, y con diferencias m¨¢s contundentes, con Madrid y Baleares, las dos comunidades aut¨®nomas que aportan m¨¢s euros por habitante al sistema. En todo caso, la Generalitat considera que el actual sistema provoca ¡°un resultado desfavorable [para Catalu?a] que se repite cada a?o desde 2010¡å.
Una mejora ¡°singular¡± para la autonom¨ªa fiscal de Catalu?a ser¨ªa el ¨²ltimo paso de todos los avances en temas de transferencias que el Gobierno y la Generalitat han ido cerrando en las ¨²ltimas dos semanas pese a que eran compromisos que llevaban meses, si no a?os, abiertos: mil millones de euros para el maltrecho servicio de Rodalies, 450 millones para investigaci¨®n y la gesti¨®n del ingreso m¨ªnimo vital (que cubre a 200.000 personas en Catalu?a). Y est¨¢ por cerrar la condonaci¨®n de 15.000 millones de euros del Fondo de Liquidez Auton¨®mico (FLA), lo que supondr¨ªa liberar para otros menesteres en torno a 150 millones de euros anuales que ahora se tienen que destinar al pago de intereses. En el intercambio de propuestas tambi¨¦n se ha incluido la posibilidad de que la Generalitat tenga alg¨²n papel en la gobernanza de los aeropuertos catalanes, incluido el de El Prat, el segundo mayor de la red de Aena.
Puedes seguir a EL PA?S Catalunya en Facebook y X, o apuntarte aqu¨ª para recibir nuestra newsletter semanal
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.