Marta Rovira: ¡°No es un acuerdo para hacer presidente a Salvador Illa, es un avance para Catalu?a¡±

En los pr¨®ximos d¨ªas Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) tendr¨¢ en sus manos una de las decisiones pol¨ªticas m¨¢s trascendentes de la ¨²ltima d¨¦cada: apoyar o rechazar la investidura en Catalu?a de Salvador Illa (PSC), enterrando el ¨²ltimo resquicio de la pol¨ªtica de bloques (independentistas frente a no independentistas) que marc¨® el proc¨¦s. Marta Rovira (Vic, Barcelona, 47 a?os), secretaria general del partido, no solo comanda las negociaciones. Tambi¨¦n se emplea a fondo en engrasar la confianza con las bases de ERC, tensionadas por la pugna por el liderazgo interno, y con unos socialistas volcados en mostrarse como socios fiables. ¡°Nosotros no trabajamos para Illa ni para el PSC, sino para la ciudadan¨ªa de Catalu?a¡±, enfatiza.

Pregunta. ?Qu¨¦ impide cerrar hoy el acuerdo de investidura con el PSC?

Respuesta. Los flecos que quedan pendientes son muy importantes para garantizar que el acuerdo es sostenible en el tiempo, que un eventual cambio de Gobierno no implicar¨¢ que se desmonte.

P. ?Se centran en la financiaci¨®n?

R. Sobre todo en la financiaci¨®n.

P. Desde la campa?a electoral descartaron el Consorcio Tributario que ofrece al PSC y figura en el Estatut. ?No es una incongruencia rechazar un avance en el autogobierno?

R. No. El Consorcio nos recuerda a la relaci¨®n de minor¨ªa de edad que tenemos con el Estado espa?ol. A d¨ªa de hoy, el Gobierno nos comunica o traspasa un anticipo y es como la paga que das a tu hijo peque?o para que espabile con sus caprichos. Catalu?a quiere la mayor¨ªa de edad, genera unos recursos que ha de poder decidir c¨®mo se invierten, en funci¨®n de sus necesidades. Queremos una relaci¨®n bilateral en la que Catalu?a satisfaga la factura de los servicios que el Estado le presta, pero en una relaci¨®n de t¨² a t¨², y con la solidaridad que determina el sistema pol¨ªtico en el que vive Catalu?a en estos momentos como comunidad aut¨®noma.

P. Pero el Estatut abre la puerta a que el Gobierno encomiende la recaudaci¨®n a la Agencia Tributaria de Catalu?a¡­

R. Si se aprecia el autogobierno de Catalu?a, hay que poder reivindicar una agencia tributaria propia, no consorciada y que recaude todos los impuestos. Y esto no es nuevo, ya existe en el sistema espa?ol. ?Por qu¨¦ Catalu?a, siendo una de las comunidades m¨¢s perjudicadas en t¨¦rminos de d¨¦ficit fiscal, no puede salir de esta situaci¨®n de descompensaci¨®n, realmente empoderada en t¨¦rminos de autogobierno?

P. Escocia, en 2016, consigui¨® por parte de Reino Unido la cesi¨®n del impuesto de la renta. ?El acuerdo ir¨ªa por aqu¨ª?

R. Escocia no ha estado sobre la mesa como modelo en este sentido, pero podr¨ªa ser replicable. El impuesto de la renta en Catalu?a es uno de los que m¨¢s recaudaci¨®n tienen y ser¨ªa un salto muy importante que fuera el IRPF el primer tributo que pueda recaudar la agencia tributaria catalana.

P. ?Y contemplan alg¨²n sistema que permita blindar determinado porcentaje de inversi¨®n en Catalu?a?

R. Es una de las cuestiones que m¨¢s nos preocupan: tener las garant¨ªas de que aquello que se ha acordado se cumple. Pensamos en sistemas para ello, pero la mejor garant¨ªa es tener posici¨®n de fuerza pol¨ªtica, obtener muchos votos y esca?os.

P. ?Ha mejorado su credibilidad interna y la de los socialistas el impulso de los ¨²ltimos d¨ªas a los acuerdos que estaban pendientes por parte del PSOE?

R. No solo es la militancia la que nos reprocha que los socialistas no son de fiar, los votantes tambi¨¦n se quejan. Por eso era muy importante que, al tiempo que negociamos la investidura, el PSOE avanzara en lo que estaba pendiente. Y en la ¨²ltima semana hemos visto cumplimientos important¨ªsimos. Sin eso, no pod¨ªamos dar m¨¢s cr¨¦dito a los socialistas. Tambi¨¦n hemos advertido de que queremos garant¨ªas de cumplimiento de lo que no se logre cerrar esta semana. Todo esto tambi¨¦n ha sido posible gracias a los verificadores internacionales de la mesa entre partidos.

P. ?Por qu¨¦ no se us¨® el cauce de la Comisi¨®n Bilateral para, por ejemplo, concretar antes el traspaso de la gesti¨®n del ingreso m¨ªnimo vital?

R. En un momento en que el PSC nos pide apoyo para investir a Illa, hay que aprovechar esa interpelaci¨®n entre partidos pol¨ªticos para recordar que hay una serie de incumplimientos. Visto que se han cumplido la mayor¨ªa, el espacio que hemos usado ha sido ¨²til.

P. Ir¨®nicamente, si el acuerdo sale adelante, ser¨¢ Salvador Illa y no ERC quien acabe gestionando todos los avances acordados.

R. Lo que puede asumir ERC es un acuerdo por Catalu?a, que haga avanzar a Catalu?a sobre todo en el ¨¢mbito de financiaci¨®n y permita mantener servicios p¨²blicos y evitar recortes. No es un acuerdo con el PSC, no es un acuerdo para hacer presidente a Salvador Illa, sino que es un acuerdo de avance para Catalu?a. Eso implica que nosotros nos vamos a la oposici¨®n, no hay un pacto de Govern. Nosotros no trabajamos para Salvador Illa ni para el PSC, sino para la ciudadan¨ªa de Catalu?a y para sus necesidades. ERC, en esta negociaci¨®n, trata de aprovechar la posici¨®n de fuerza e influencia que nos reconocen otras organizaciones. Nos vienen a buscar el PSC, Junts, los comunes. La manera de ser ¨²til es forzar al Govern de la Generalitat, haya quien haya, para mejorar la financiaci¨®n.

P. Ha insistido tambi¨¦n en los ¨²ltimos d¨ªas en la necesidad de preservar la obra de Govern de Pere Aragon¨¨s. ?Pedir¨¢, por ejemplo, que se aprueben los Presupuestos que dej¨® listos?

R. No hemos hablado de Presupuestos, s¨ª hemos ido a defender una serie de pol¨ªticas republicanas, que han puesto a las personas en el centro. A favor de las mujeres, de la conciliaci¨®n familiar y laboral, se ha empezado a hacer una apuesta por la transici¨®n energ¨¦tica o la gratuidad de la educaci¨®n 0-3, por la reindustrializaci¨®n del pa¨ªs¡­ Todo esto se ha de poder mantener.

P. ?La Rovira militante defender¨¢ el pacto al que se llegue con el PSC?

R. De momento podemos tener las bases de lo que yo considerar¨ªa un buen acuerdo para el pa¨ªs pero, si no tenemos las garant¨ªas de que ser¨¢ sostenible en el tiempo, no podr¨¦ salir a defenderlo si finalmente lo cerramos.

P. ?Ve margen para conectar con las bases y poder as¨ª pasar la prueba de fuego de la consulta interna?

R. ERC est¨¢ en un momento complejo, a la espera de celebrar un congreso nacional en el que se han de tomar decisiones si se quiere volver a ganar la confianza de la ciudadan¨ªa, tras cuatro derrotas electorales consecutivas. Y adem¨¢s tenemos que tomar en breve la decisi¨®n que marcar¨¢ los pr¨®ximos a?os del partido. Sin un consenso colectivo sobre c¨®mo y qu¨¦ negociar para la investidura, muy probablemente las decisiones de la direcci¨®n no ser¨ªan v¨¢lidas. Tras escuchar a la militancia, tenemos el mandato de usar la fuerza de nuestros votos para sentarnos con el PSC, priorizando el tema de la financiaci¨®n. La semana que viene explicaremos hasta d¨®nde hemos llegado. Pedimos que se vote pensando si el acuerdo es bueno o no para Catalu?a, no en si es un aval a la direcci¨®n. Que se piense si es mejor esto o que vayamos a una repetici¨®n electoral con el riesgo de tener las mismas mayor¨ªas y menos posici¨®n de fuerza negociadora, porque entonces el acuerdo podr¨ªa ser peor.

P. ?Y si cae el acuerdo?

R. Somos una organizaci¨®n radicalmente democr¨¢tica y lo que decida la militancia ser¨¢ la buena soluci¨®n. Conf¨ªo en la madurez pol¨ªtica de la organizaci¨®n y la democracia no me da miedo. Asumiremos lo que decida la militancia e intentaremos generar las garant¨ªas suficientes para que haya un debate y se entienda lo que vamos a decidir.

P. Algunas voces tambi¨¦n alientan que esa votaci¨®n se convierta en un plebiscito contra una direcci¨®n salpicada por el esc¨¢ndalo de los carteles de Ernest Maragall.

R. Esquerra ha acumulado suficiente madurez pol¨ªtica para saber exactamente qu¨¦ se est¨¢ votando en la consulta y la militancia sabe que tendr¨¢ la oportunidad de votar sobre los liderazgos y la direcci¨®n en el congreso nacional del 30 de noviembre.

P. ?El regreso de Carles Puigdemont que ¨¦l mismo ha anunciado podr¨ªa afectar de alguna manera al sentido del voto de ERC en la sesi¨®n de investidura, aunque el pacto ya estuviera refrendado?

R. Solo hay un escenario que puede superar toda una serie de tensiones que pueden ser t¨¢cticas, que es que realmente haya un buen acuerdo para el pa¨ªs.

P. Vista la experiencia de la amnist¨ªa, ?no ser¨ªa positivo vincular a Junts en el debate de la financiaci¨®n con el acuerdo ya firmado?

R. Junts puede tener una relaci¨®n m¨¢s positiva con un posible acuerdo con el PSC-PSOE si es un buen acuerdo para el pa¨ªs.

P. ?Est¨¢ decepcionada por la falta de unidad de su partido?

R. No podemos convertir en un drama lo que es discrepancia pol¨ªtica. Compartimos una declaraci¨®n ideol¨®gica en Esquerra y actuamos con coherencia, pero la forma de articular los acuerdos es generar consensos y eso implica debate.

P. Pero llegar tan abajo, como los carteles sobre los Maragall...

R. Si esto se utiliza para empeorar las garant¨ªas de debate interno, lo lamento profundamente. Cuesta mucho separarlo pero tenemos que poder hacer las dos cosas: ser una organizaci¨®n robusta que conf¨ªa en su sistema de garant¨ªas y se conjura para depurar responsabilidad y garantizar que no volver¨¢ a pasar y a la vez continuar haciendo pol¨ªtica. Si nos bloqueamos, no hace que estemos a la altura de las necesidades del pa¨ªs. Estimo a la militancia y al partido y por eso hice algo que considero muy loco y es que organizamos el regreso de Suiza para poder dar la cara sobre el tema de los carteles en el consejo nacional. Tambi¨¦n he llegado a pensar que este error garrafal ha trascendido coincidiendo con este momento pol¨ªtico crucial para debilitar nuestra posici¨®n negociadora.

P. ?Est¨¢ ERC lista para tomar decisiones sin mirar a Junts?

R. ERC debe tomar sus decisiones en funci¨®n de lo que piense que es mejor para el pa¨ªs, tenemos suficiente capacidad. El resto que critiquen lo que quieran, pero nosotros tenemos que actuar desacomplejadamente, hacer vale nuestros 20 diputados.

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