La carta de Junts que dio cr¨¦dito a las denuncias contra Eduard Pujol: ¡°Me ense?aron fotos y mensajes¡±
La vicepresidenta de la formaci¨®n, Aurora Madaula, dio por bueno el relato de las dos mujeres y lo elev¨® a la direcci¨®n
Los dirigentes de Junts per Catalunya que suspendieron de militancia a Eduard Pujol en octubre de 2020 por dos denuncias al partido de acoso sexual lo hicieron en base a una carta redactada por la responsable de Feminismos, Aurora Madaula, hoy vicepresidenta de la formaci¨®n. El documento otorgaba credibilidad a los relatos de la concejal Noem¨ª Llorens y de Eva R¨¤fols, dos mujeres con las que Pujol, ahora senador, hab¨ªa mantenido relaciones breves. Una de ellas, Llorens, ha admitido que Pujol nunca la acos¨® y ha pedido perd¨®n ante el juzgado; la otra, R¨¤fols, est¨¢ a la espera de juicio por un delito de injurias. ¡°No hace falta decir que ellas me ense?aron mensajes, fotos, capturas de pantalla y otras cosas que probaban su relato¡±, recoge el documento, a cuyo contenido ha accedido EL PA?S.
La noticia de las denuncias contra Pujol lleg¨® a o¨ªdos de Jordi S¨¤nchez, entonces secretario general de Junts, que cumpl¨ªa pena de prisi¨®n por la sentencia del proc¨¦s. S¨¤nchez solicit¨® un informe por escrito a Madaula. La carta describe, supuestamente, c¨®mo se produjeron los encuentros con las dos mujeres. Madaula fue a ver a Pineda de Mar (Barcelona) a la concejal, Llorens, que seg¨²n el documento se?al¨® al senador por ¡°acoso sexual, abuso de autoridad y acoso¡±. Fue Llorens, a?ade la carta, quien la puso en contacto con Eva R¨¤fols, que ¡°describi¨® m¨¢s o menos el mismo comportamiento¡±, pero habl¨® tambi¨¦n de ¡°abuso sexual¡±. R¨¤fols llevaba meses enviando mensajes difamatorios en redes sociales en los que acusaba a Pujol de violador; a lo largo de 2019, seg¨²n comprobaron despu¨¦s las investigaciones judiciales, la mujer le envi¨® miles de mensajes en los que amenazaba con contar intimidades con el prop¨®sito de volverlo a ver.
El informe de Madaula otorga credibilidad al relato de ambas por la existencia de mensajes y fotograf¨ªas, y va m¨¢s all¨¢ al se?alar que, para tomar medidas contra Pujol, ni siquiera es imprescindible que los hechos est¨¢n acreditados o que haya indicios. ¡°No es necesario por la carga inversa de la culpa en caso de violencia machista¡±. Esa afirmaci¨®n no se corresponde con la realidad. La ley integral contra la violencia de g¨¦nero no altera el principio general del derecho seg¨²n el cual la carga de la prueba debe recaer en las acusaciones, y no en los acusados, explican fuentes judiciales.
S¨¤nchez, que disfrutaba en ese momento de permisos penitenciarios, recibi¨® el informe de Madaula a finales de octubre de 2020. Envi¨® dos cartas: una al presidente del grupo parlamentario, Albert Batet, y la otra al secretario de organizaci¨®n, David Saldoni. S¨¤nchez se?al¨® que no pod¨ªa verificar las acusaciones pero, como eran muy graves, propuso suspender cautelarmente de militancia a Pujol e invitarle a dejar sus responsabilidades como portavoz de Junts en el Parlament. El secretario general plante¨® la apertura de un proceso interno y la puesta a disposici¨®n de las v¨ªctimas para acudir a la Fiscal¨ªa. Pujol lo neg¨® todo, pero abandon¨® su esca?o. El partido, nacido apenas tres meses atr¨¢s, no ten¨ªa entonces protocolo para este tipo de situaciones.
Ni Llorens ni R¨¤fols llevaron la denuncia al partido ante el juez o la polic¨ªa. Ocho meses despu¨¦s, Junts devolvi¨® el carnet del partido a Pujol y le pidi¨® disculpas. Para entonces, el exdiputado hab¨ªa presentado ya una denuncia contra ambas por injurias. Esas investigaciones concluyeron, en los dos casos, que el acoso sexual no hab¨ªa existido y que se le hab¨ªa calumniado. R¨¤fols est¨¢ pendiente de juicio, con una fianza de m¨¢s de 80.000 euros, por un delito de injurias. En la misma situaci¨®n se encontraba, desde 2022, Llorens, que ostenta diversos cargos en el partido y es concejal en Pineda.
Tal como avanz¨® este diario, Llorens ha enviado una carta al juzgado para solicitar el perd¨®n de Pujol, que se lo ha concedido al tratarse de un delito privado (injurias), lo que le ha permitido esquivar consecuencias penales. En esa carta, la concejal admite que Pujol nunca la acos¨® y a?ade que se ha sentido ¡°utilizada¡± y ¡°manipulada¡± por cargos del partido que pretend¨ªan ¡°hacer da?o¡± al diputado ¡°con finalidades pol¨ªticas¡±. La carta apunta a Madaula, a la que se?ala de haberla ¡°convencido¡± de que los hechos eran delictivos. Seg¨²n fuentes del entorno de la concejal, la vicepresidenta le presion¨® en los meses posteriores para que presentara una denuncia. Fuentes de la direcci¨®n de Junts de la ¨¦poca coinciden en inscribir la carta de Madaula en la pugna por el poder de un partido reci¨¦n nacido, en el que Pujol ocupaba un lugar destacado a un a?o de las elecciones auton¨®micas que otros grupos dentro del partido ansiaban.
Consultada por este diario, Madaula ha preferido no hacer declaraciones, aunque fuentes cercanas a la vicepresidenta descartan cualquier tipo de maniobra pol¨ªtica y sostienen que se limit¨® a reflejar por escrito lo que contaron las mujeres. Antes de hablar con la responsable de Feminismos, la concejal acudi¨® a otras dos instancias, donde en cambio no dieron demasiada credibilidad a su relato. Llorens habl¨® primero con la entonces directora del Institut Catal¨¤ de les Dones. La edil le ense?¨® mensajes de contenido afectivo que hab¨ªa mandado Pujol, pero ocult¨® otros que ella misma tambi¨¦n las enviaba. ¡°Cuando empec¨¦ a hacerle preguntas, vi que ella respond¨ªa positivamente a esos mensajes. Me dej¨® leerlos. Era una relaci¨®n sexual entre adultos¡±, declar¨® como testigo ante el juez en el proceso penal contra Llorens por injurias. En esa misma causa declar¨® tambi¨¦n la segunda persona con la que contact¨® despu¨¦s de ser ignorada por el ¨®rgano del Govern que impulsa la igualdad de g¨¦nero: David Saldoni, secretario de organizaci¨®n de Junts. ¡°Queremos verle sin nada, que lo pierda todo¡±, le dijo la edil a Saldoni, que no hizo m¨¢s averiguaciones y le pidi¨® que contactara con Madaula.
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