Uni¨® de Pagesos, el ¡®lobby¡¯ m¨¢s activo ante la Generalitat

La situaci¨®n del campo catal¨¢n fue una de las carpetas m¨¢s espinosas del anterior Govern: a los problemas estructurales ¡ªcomo la aplicaci¨®n de directivas comunitarias y la sensaci¨®n de olvido¡ª se sum¨® la sequ¨ªa. La escalada en el conflicto la ilustr¨® una Barcelona bloqueada por los 4.000 tractores de Revolta Pagesa, un movimiento asambleario que enmend¨® el papel hist¨®rico de la representacion agraria. Pero Uni¨® de Pagesos, junto con Federaci¨® de Cooperativas Agrarias y Joves Agricultors i Ramaders fueron los lobbies m¨¢s activos durante los casi 39 meses que Esquerra Republicana pilot¨® el Palau, seg¨²n el registro de grupos de inter¨¦s de la Generalitat. La informaci¨®n consultada en ese instrumento de transparencia sobre la acci¨®n pol¨ªtica recoge datos de 39.200 encuentros sostenidos con altos cargos y solicitados por 7.200 entidades diferentes. Las tres agr¨ªcolas de m¨¢s peso suman 1.503, es decir, el ritmo fue de casi una reuni¨®n por d¨ªa.

Pese a las abultadas cifras, el an¨¢lisis de los datos entre marzo de 2021 y junio pasado muestra que el 43% de esas organizaciones solo ha pedido contactar de manera puntual. Si se mira a las que han tenido m¨¢s de 50 encuentros, la lista se reduce a 83 lobbies. Y a solo 18, con el F¨²tbol Club Barcelona (103) como la ¨²ltima de ese bloque, si se pone la lupa en el rango de m¨¢s de un centenar. Tras el triunvirato del sector agr¨ªcola (lidera en n¨²meros absolutos Uni¨® de Pagesos con 628), est¨¢n Creu Roja (203), PIMEC (196), la Asociaci¨®n Catalana de Municipios (155), la Mesa del Tercer Sector (145) y la patronal del tercer sector, La Confederaci¨®n (145).

Las entidades vinculadas a la payes¨ªa acapararon el 11% del total de contactos registrados, con una marcada distancia entre las de representaci¨®n oficial y otras como la Associaci¨® de Dones del M¨®n Rural (44 contactos) o las 21 de la Acatcot, que agrupa a las comunidades de regantes. El sector de la acci¨®n social representa el 10% del total, seguidas del empresarial (9%) y de otras Administraciones como Ayuntamientos o entes supramunicipales (8%).

El predominio del sector agrario queda de manifiesto tambi¨¦n si el foco se pone en cu¨¢les son los departamentos y altos cargos que acumulan m¨¢s encuentros registrados en sus agendas. Con un total de 1.236 visitas, la secretaria de Agricultura, Elisenda Guillaumes, fue la que m¨¢s encuentros tuvo hasta mayo, la fecha final consultada pese a que el cambio de Govern fue en agosto. Los dos consejeros que ocuparon la cartera de Acci¨®n Clim¨¢tica, Alimentaci¨®n y Agenda Rural le siguen en la lista. La agenda de Teresa Jord¨¤ consigna 996 reuniones y su predecesor, David Mascort, 961 en ese cargo m¨¢s 127 cuando fue el n¨²mero dos de la consejer¨ªa. El entonces president Pere Aragon¨¨s va de siguiente en la clasificaci¨®n (836), aunque con una agenda mucho m¨¢s variada: fue ?mnium Cultural fue el grupo de inter¨¦s con que m¨¢s contacto (17) y despu¨¦s le sigue Fira de Barcelona (10) y Pimec (9).

Pionero en el Estado, el registro forma parte de los instrumentos de la ley de transparencia de la Generalitat de 2014. Se obliga a registrarse en un fichero especializado a las personas u organizaciones que, a t¨ªtulo propio o de otros, realicen actividades ¡°susceptibles¡± de influir en la elaboraci¨®n de normas o en la ejecuci¨®n de pol¨ªticas p¨²blicas. Las agendas de los cargos p¨²blicos tambi¨¦n han de ser p¨²blicas y en ellas han de identificar al lobby en cuesti¨®n, bien sea porque ¨¦ste pida una reuni¨®n o se trate de una convocatoria oficial. Tambi¨¦n ha de figurar el contenido del encuentro.

A Andreu Ferrer, coordinador t¨¦cnico de Uni¨® de Pagesos, no le sorprende demasiado la configuraci¨®n de la lista. Explica que el funcionamiento ordinario de la Administraci¨®n de por s¨ª ya implica para el sindicato agrario estar en contacto permanente con el departamento, no solo mediante los foros de concertaci¨®n sectoriales sino tambi¨¦n en los mecanismos de consulta sobre desarrollos normativos. Y all¨ª habr¨ªa que a?adir las reuniones a petici¨®n propia para abordar tem¨¢ticas espec¨ªficas.

La ¨²ltima legislatura, acepta Ferrer, estuvo marcada por la sequ¨ªa y los cambios en algunas de las ayudas europeas. Eso implic¨®, agrega, un trabajo adicional de interlocuci¨®n con la Administraci¨®n. Y que, al final, el sector primario optara a principios de este a?o por ir a la huelga le parece normal y cree que no tiene que ver con la efectividad de su labor. ¡°Una buena interlocuci¨®n no significa que si la discrepancia es muy grande no se recurra a salir a la calle¡±, defiende. Un vistazo a la manera uniforme como se reparten las reuniones entre las tres entidades mayoritarias del mundo rural y la Administraci¨®n durante todo el mandato le dan la raz¨®n. S¨ª hubo picos claros, como las 89 de febrero, en plena huelga.

¡°El registro es una herramienta que permite un mayor rendici¨®n de cuentas¡±, explica Irene Aragu¨¤s, profesora de derecho administrativo de la Universitat de Barcelona , que recuerda la falta de una ley estatal sobre el tema. S¨ª que otras comunidades como Castilla La Mancha o Madrid tienen sus propios mecanismos. La tambi¨¦n coautora , junto con el jurista Joan Ridao, del libro Los lobbies: presente y futuro de la regulaci¨®n de los grupos de inter¨¦s en Espa?a (Marcial Pons) pone como el pr¨®ximo reto avanzar en la ¡°trazabilidad¡± de una posible incidencia de estos grupos. El n¨²mero de encuentros por s¨ª solo no significa nada. ¡°Se ha de avanzar en poder vincular la actividad del lobby con su efecto en la acci¨®n pol¨ªtica. Por ejemplo, si en una reuni¨®n se propuso un cambio espec¨ªfico legal y si eso tuvo recorrido¡±, explica Aragu¨¤s.

En el registro es posible ver el motivo de cada una de las reuniones. La consignada, por ejemplo, para la que tuvo lugar el 31 de octubre de 2023 entre el director de Agenda Rural, Oriol Anson, y Uni¨® de Pagesos fue ¡°recogida de animales muertos¡±. Hay otros cargos que incluyen las entrevistas con revistas o hasta la asistencia a entrega de premios. Para Aragu¨¤s se trata de un ejemplo de otro de los problemas a los que se enfrenta el mecanismo, adem¨¢s de la falta de trazabilidad de la influencia. ¡°Falta cultura organizacional en la Administraci¨®n para dar m¨¢s informaci¨®n ¨²til y diferenciar las situaciones de contacto donde s¨ª hay que tener registro¡±, explica.

Tambi¨¦n est¨¢ sobre la mesa el desarrollo del r¨¦gimen sancionador para quien, por ejemplo, se re¨²na sin estar inscrito. La profesora cree que el concepto acad¨¦mico de lobby todav¨ªa genera resistencias a la hora de especificar que se busca incidir en la acci¨®n pol¨ªtica e invita a normalizar su utilizaci¨®n.