Los visados de oro concedidos en Barcelona doblan los de Madrid

Barcelona, Madrid, M¨¢laga, Alicante, Baleares, Girona y Valencia. Son, de m¨¢s a menos, las provincias donde m¨¢s visados de oro (por compra de viviendas de m¨¢s de 500.000 euros) autoriz¨® el Gobierno a ciudadanos extracomunitarios entre 2014 y 2023. Barcelona, con 7.561 de estos permisos de residencia, dobl¨® los permisos concedidos en Madrid (3.990) y M¨¢laga (3.976). Alicante, Baleares, Girona y Valencia rondaron el millar por provincia. Son datos publicados por el Observatorio Permanente de la Inmigraci¨®n del Ministerio de Inclusi¨®n, Seguridad Social y Migraciones y corresponden a la primera d¨¦cada de vigencia de la Ley de Emprendedores del gobierno de Mariano Rajoy (PP) en 2013. La ley pretend¨ªa fomentar la econom¨ªa en plena salida de la crisis econ¨®mica que sucedi¨® a la burbuja inmobiliaria. Y adem¨¢s de medidas para los emprendedores dom¨¦sticos facilitaba la concesi¨®n de permisos de residencia a personal altamente cualificado, investigadores o inversores en empresas o en ladrillo. En el caso de la visa de oro, facilita el permiso de residencia, pero no obliga a vivir ni un solo d¨ªa en la vivienda comprada, ni siquiera en Espa?a. En total, en la ¨²ltima d¨¦cada Espa?a ha concedido casi 250.000 permisos de residencia a directivos e inversores extranjeros extracomunitarios.

Los datos publicados por el Ministerio sobre la concesi¨®n de visados de oro, adelantados por On Econom¨ªa, permiten apreciar grandes diferencias entre provincias. Barcelona y Madrid, por ejemplo, comparten que los principales compradores fueron de pa¨ªses asi¨¢ticos. Pero en Barcelona el segundo colectivo m¨¢s numeroso fueron compradores europeos de pa¨ªses no comunitarios (de Rusia o Ucrania, apuntan fuentes del sector inmobiliario) y el tercero Am¨¦rica del Norte; mientras en Madrid, tras los asi¨¢ticos se situaron compradores de pa¨ªses de Am¨¦rica central y del sur, Am¨¦rica del Norte (esencialmente mexicanos, a?aden las mismas fuentes) y en cuarto lugar europeos extracomunitarios. En M¨¢laga, la inmensa mayor¨ªa de estos permisos se concedieron a europeos no comunitarios, seguidos de asi¨¢ticos y africanos. En Valencia, asi¨¢ticos y europeos fueron los principales compradores. Y en Alicante, Baleares y Girona, sobre todo europeos extracomunitarios.

Las cifras tambi¨¦n muestran en todos los casos que durante los primeros a?os de vigencia de la ley 13/2014 apenas se concedieron visas de oro, pero una vez se comenzaron a solicitar la progresi¨®n fue ascendente, con un ligero baj¨®n o frenada por la pandemia. Despu¨¦s, se han disparado en todas las provincias citadas. El caso m¨¢s exagerado es el de Baleares, donde se salt¨® de 40 visados en 2020, a 168 el a?o siguiente, y 353 en 2023.

Avalancha antes del fin de los visados por compra de vivienda

Bufetes de abogados y agentes de la propiedad inmobiliaria o inmobiliarias especializadas en este sector coinciden en que las elevadas cifras de 2023 apuntan a una avalancha de compras de viviendas de m¨¢s de 500.000 euros desde que en abril de ese a?o el Gobierno de Pedro S¨¢nchez comenz¨® a hablar de la posibilidad de restringir estos permisos. Un anuncio que se materializ¨® esta misma semana, aunque la concesi¨®n de permisos sigue en vigor hasta que el Senado ratifique la modificaci¨®n de la norma.

La economista experta en fiscalidad y Agente de la Propiedad Inmobiliaria Eva Cano confirma que las compras de viviendas de 500.000 euros se han disparado en Barcelona recientemente. Un periodo que coincide, adem¨¢s, con la escasez de bolsa de pisos para arrendar (por la huida de la oferta al alquiler de temporada, buscando esquivar las regulaciones de precios), con lo que hay agentes del sector que han trasladado parte de su actividad a la vivienda de lujo para extranjeros. Cano detalla el aumento que las compras de inmuebles de m¨¢s de 500.000 euros han experimentado en los ¨²ltimos a?os respecto al global de transacciones en el conjunto de Espa?a: ¡°Si en 2020 fueron un 5,6% del total, en 2023 se doblaron hasta representar un 11%¡±. ¡°Estos compradores han tirado del mercado en un momento de ca¨ªda, donde agentes o inmobiliarias que se dedicaban a la intermediaci¨®n dom¨¦stica se han abierto a trabajar con este perfil de extranjero, ha resultado positivo para el sector y ha ayudado a profesionalizar el colectivo¡±, a?ade. La experta, tesorera de la Asociaci¨®n de Mujeres Profesionales del Sector Inmobiliario (AMPSI), celebra adem¨¢s que estas compras y las elevadas rentas de sus compradores repercuten en los impuestos que recaudan las administraciones, como el de transmisiones patrimoniales.

Un seguro para clases acomodadas de pa¨ªses inestables

Otros actores del sector, sin embargo, apuntan que parte de las compras de inmuebles de m¨¢s de 500.000 euros las hacen ciudadanos extracomunitarios que apenas han estado en las ciudades donde compran o incluso nunca las han pisado. Bien porque compran estas viviendas como inversi¨®n para alquilarlas; bien porque las compran como seguro si alg¨²n d¨ªa tienen que abandonar su pa¨ªs: es el caso, apunta, de compradores de China, Rusia o Ucrania, y pa¨ªses de Latinoam¨¦rica, como M¨¦xico, Colombia o Venezuela. ¡°Para algunos compradores la visa oro permite venir a Espa?a, pero para otros es la oportunidad de salir, tener un permiso de residencia si en su pa¨ªs la situaci¨®n pol¨ªtica o de inseguridad empeora¡±, apunta una fuente legal.

Desde el bufete RCD, con presencia en varias ciudades espa?olas, el responsable de derecho fiscal, Jorge Sarr¨®, confirma la existencia de inversores que ¡°quieren tener una residencia a modo de seguro¡± y recuerda que de todos los permisos que concede la Ley de Emprendedores de 2013, el que se otorga por la compra de viviendas de m¨¢s de 500.000 euros ¡°es el ¨²nico que no exige residencia efectiva en Espa?a¡±. Sarr¨® cita, advirtiendo de que puede ser anecd¨®tico, a ¡°personas de cierta edad de California (Estados Unidos) que ante la eventualidad de que ganara [las elecciones Donald] Trump se han interesado por estos visados¡±. La presencia de estadounidenses ha aumentado en zonas de litoral, como la Costa del Sol o la Costa Brava.