La se?ora Deng, a la caza de las ¨²ltimas ¡®golden visa¡¯ de Espa?a
Las inmobiliarias especializadas detectan m¨¢s inter¨¦s de los inversores extranjeros en obtener la residencia a cambio de comprar vivienda mientras la eliminaci¨®n de estos visados est¨¢ pendiente en el Congreso
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Un Tesla Model 3 aparca en la calle para que la se?ora Deng conozca su futura casa. Emilio Zhong, de 31 a?os, se baja del deportivo blanco para abrirle la puerta trasera a esta inversora de origen chino. Se?ala con el dedo las paredes del bloque de cuatro plantas donde est¨¢ su piso, junto a un descampado aleda?o al Hospital 12 de Octubre. La se?ora Deng, de 50 a?os, lleva casi un mes en Madrid atra¨ªda por ¡°la luz y la libertad¡±, seg¨²n dice, pero sobre todo motivada por la posibilidad de ser una de las ¨²ltimas beneficiarias de las llamadas golden visa, esa v¨ªa expr¨¦s que introdujo el Gobierno de Mariano Rajoy para obtener un permiso de residencia en Espa?a a cambio de realizar una compra en inmuebles por valor de medio mill¨®n de euros. El presidente, Pedro S¨¢nchez, anunci¨® el pasado 8 de abril que eliminar¨ªa estos visados de oro a extranjeros. ¡°No queremos un modelo de inversi¨®n especulativo¡±, dijo el jefe del Ejecutivo, que afirm¨® adem¨¢s que 94 de cada 100 visados obtenidos por ese procedimiento legal vinculados a la inversi¨®n inmobiliaria se concentran en capitales como Madrid, Barcelona, M¨¢laga, Alicante, Valencia o Palma de Mallorca. A finales de julio lleg¨® al Congreso el texto que anular¨¢ esta modalidad de visados introducida en 2013, pero ¡°a¨²n no se sabe cu¨¢ndo se tramitar¨¢ la ley¡±, admiten en el Ministerio de Vivienda. ¡°Esperemos que no tarde¡±, a?aden.
El joven Zhong, tambi¨¦n conocido en el barrio como Zhenyu ¡ªnombre chino¡ª es director ejecutivo de Eticasa Servicios Inmobiliarios. Lleg¨® a Espa?a con 12 a?os junto a sus padres, procedente de la ciudad costera de Quingdao (este de China), y asegura que en la inmobiliaria trabajan como si el grifo ¡°se fuera a cerrar ma?ana¡±. Desde que S¨¢nchez anunciara el fin de las golden visa se ha producido una especie de efecto llamada que ha triplicado la demanda de inversores chinos, asegura Zhong desde el coraz¨®n de Usera, el Chinatown madrile?o. ¡°Ya no nos hace falta ir a buscar clientes, vienen ellos. Tanto compradores como vendedores. Entran aqu¨ª por s¨ª mismos. Se nota la urgencia¡±, explica. Las operaciones de compraventa no se han incrementado en la misma medida debido a la falta de viviendas para vender en la capital, pero los procesos para la adquisici¨®n de un inmueble se han reducido ¡°al m¨¢ximo¡±. ¡°Ya no existe la negociaci¨®n, no hay tiempo. Saben que hay una cola de gente esperando detr¨¢s de ellos. Inversores que se estaban asesorando para una futura compra dentro de dos o tres a?os vienen hoy con las prisas. Eso hace que sea mucho m¨¢s f¨¢cil cerrar una operaci¨®n¡±, comenta el agente inmobiliario. En busca de esta celeridad, las inmobiliarias que trabajan con inversores extranjeros se lanzan a por aquellas viviendas que est¨¢n libres de cargos, v¨¦ase hipotecas o deudas. ¡°Necesitamos hacerlo lo antes posible¡±, a?ade Zhong.
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A mediados de agosto, un hombre espa?ol de 45 a?os, casado y con dos hijos, que trabaja en el Ayuntamiento de Madrid, entr¨® por la puerta de Eticasa para vender su inmueble reci¨¦n reformado, un primer piso de 100 metros cuadrados, tres habitaciones y un ba?o con menos de 30 a?os de antig¨¹edad. El precio: 240.000 euros. La inmobiliaria, que cobra el 3% al comprador y al vendedor respectivamente, se embolsar¨ªa unos 40.000 euros brutos por la operaci¨®n, incluyendo los gastos por tramitar el visado de oro.
Despu¨¦s de hacer un chequeo en la base de datos de los inversores solicitantes, vieron que la se?ora Deng era la persona indicada para comprarlo, y Yang, una joven espa?ola de origen chino de 26 a?os, ser¨ªa la commercial broker encargada de que la operaci¨®n llegara a buen puerto y se hiciera efectiva en menos de 15 d¨ªas, el objetivo que se ha marcado la empresa en este tipo de compraventas.
La se?ora Deng es una peque?a empresaria due?a de un comercio en la provincia de Sichuan ¡ªen el centro de China¡ª que pretende adquirir hasta tres viviendas de una tacada en Madrid hasta alcanzar los 500.000 euros que se necesitan para el visado con el dinero que saque al vender la suya en el pa¨ªs asi¨¢tico. ¡°En los ¨²ltimos 30 a?os, la econom¨ªa china ha crecido mucho, sobre todo en el sector inmobiliario. Las casas en Pek¨ªn o Shangh¨¢i han multiplicado su valor. Espa?a es de los pa¨ªses de Europa m¨¢s asequibles para hacer una inversi¨®n. Aqu¨ª en general no vienen los ricos, son gente de clase media. La gente con dinero se marcha directamente a Reino Unido¡±, comenta Zhong.
La mujer responde as¨ª al perfil m¨¢s com¨²n de inversor chino, seg¨²n el director de la inmobiliaria, que ya no es el de los a?os noventa, cuando llegaba gente humilde procedente del campo sin apenas formaci¨®n para buscarse la vida en el sector servicios. Ahora, y sobre todo desde que la golden visa se regul¨® en plena crisis financiera, la tendencia es que sean los ciudadanos de clases m¨¢s acomodadas, que buscan una vivienda de unos 250.000 euros para entrar a vivir, y una, dos o m¨¢s para alquilar y obtener una renta de unos 2.000 euros mensuales. Sus hijos, a diferencia de los de la primera generaci¨®n, ir¨¢n a colegios privados con vistas a dar el salto a universidades europeas.
Seg¨²n un informe de Transparencia Internacional publicado en 2023, los ciudadanos chinos, junto a los rusos, han sido los principales beneficiados por las golden visa en Espa?a. Desde 2013, se han concedido 2.712 visados a inversores del pa¨ªs asi¨¢tico, de los cuales el 99,33% han sido expedidos en virtud del supuesto de adquisici¨®n de bienes inmuebles.
Para H¨¦ctor P¨¦rez, de Seiler Abogados, ¡°la eliminaci¨®n del r¨¦gimen de la golden visa en Espa?a no es tan preocupante como lo ser¨ªa la eliminaci¨®n del r¨¦gimen fiscal espacial para trabajadores desplazados desde el extranjero, lo que com¨²nmente se ha denominado ley Beckham. Ah¨ª es donde est¨¢ el negocio¡±. Reconoce que se ha producido un repunte. De los 14.000 visados de oro expedidos en 10 a?os, 3.500 han sido entre 2022 y 2023. Pero duda que la medida vaya a aliviar los precios de la vivienda. ¡°La eliminaci¨®n de las golden no va a hacer que el mercado no se tensione. Ya se ve lo que pas¨® en Portugal donde los resultados son totalmente decepcionantes¡±, argumenta en alusi¨®n a las medidas en el mismo sentido que emprendi¨® hace meses el pa¨ªs vecino.
¡°El problema con este visado de oro es que viene gente con mucho dinero, que llega para disfrutar, pero no para trabajar en Espa?a¡±, contin¨²a P¨¦rez. ¡°Lo que hacen es vivir aqu¨ª y seguir manteniendo sus negocios en sus pa¨ªses de origen. Sobre todo sucede con los latinoamericanos, que han encontrado su Par¨ªs en ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia. Por eso se tensionan los centros de esas ciudades, porque altos patrimonios llevan 10 o 15 a?os viviendo aqu¨ª de lo que ganan en sus pa¨ªses¡±, finaliza.
Con aires de turista despistada, la se?ora Deng acude a su cita en la inmobiliaria. M¨¢s que una oficina parece un espacio de coworking, donde la media de edad de los 14 trabajadores es de 26 a?os y es obligatorio el biling¨¹ismo chino-espa?ol. Una pizarra anuncia las visitas previstas durante la jornada.
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Al bajarse del Tesla y llegar al inmueble, la commercial br¨®ker ,Yang, cede el paso a la se?ora Deng con gentileza para que suba las escaleras del bloque sin ascensor. El primero A tiene la entrada abierta y las luces encendidas. Ese es su destino. El due?o y sus dos hijos permanecen en todo momento en el sal¨®n de la casa, cada uno con su m¨®vil, sin mediar palabra con las mujeres ni con Zhong. Las paredes, cubiertas con papel de vinilo color fucsia parecen no convencer a la se?ora Deng, aunque su rostro cambia cuando entra en la cocina y ve los muebles, la nevera, el microondas y el lavavajillas. ¡°?Esto se puede quedar?¡±, le dice al responsable de la inmobiliaria. ¡°Me temo que no, la familia se llevar¨¢ casi todo¡±, contesta ¨¦l.
Despu¨¦s de pasear por las habitaciones y ojear el ba?o, la se?ora Deng da por concluida la visita. En unos d¨ªas har¨¢ el pago y en pocos meses espera tener el piso reformado para que all¨ª puedan residir su madre, su marido y sus dos hijos, a quienes les buscar¨¢ instituto privado en los pr¨®ximos d¨ªas si le da tiempo. Con un poco de suerte, montar¨¢n un negocio y vivir¨¢n bien con el alquiler de las otras dos viviendas.
Al marcharse, la mujer descubre el que ser¨¢ su garaje en la parte trasera del bloque y saca entusiasmada el m¨®vil para hacerle una r¨¢faga de fotos cuando recuerda la pregunta que hasta ahora no se atrevi¨® a formular:
¡ª?Cu¨¢ndo se acabar¨¢n las golden visa, Emilio?
El muchacho se encoge de hombros: ¡°Ya te avisaremos¡±, le dice antes de abrirle la puerta del deportivo.
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