Illa afronta una situaci¨®n ins¨®lita por los traspasos que negocian sus rivales
El socialista espera cumplir los pactos con ERC mientras est¨¢ a la expectativa de competencias y acuerdos que el PSOE negocia con los independentistas
Catalu?a habr¨¢ pasado p¨¢gina del proc¨¦s, pero el independentismo, en todas sus variables, sigue condicionado buena parte de la vida pol¨ªtica catalana y espa?ola. Salvador Illa alcanz¨® en agosto la presidencia de la Generalitat, pero depende esencialmente de Esquerra ¡ªel apoyo de los comunes se da por descontado¡ª para apuntalar la legislatura. Cinco meses despu¨¦s de asumir el cargo, Illa no ha empezado a negociar con ERC las cuentas ¡ªse han prorrogado las de 2023¡ª mientras aguarda noticias de c¨®mo evolucionan las conversaciones entre el PSOE y ERC, socio de investidura y rival electoral, y Junts, primer partido de la oposici¨®n, de unas competencias que ¨¦l no reclam¨® (la inmigraci¨®n o la condonaci¨®n del FLA) a cambio del voto a los Presupuestos en el Congreso de los Diputados.
La fotograf¨ªa rompe los esquemas y es casi in¨¦dita porque hist¨®ricamente los presidentes catalanes, desde Jordi Pujol a Pere Aragon¨¨s pasando por Artur Mas, han reclamado al presidente del Gobierno traspasos o, en los ¨²ltimos a?os, refer¨¦ndums. pero ahora ambos est¨¢n en el mismo lado de la mesa. Illa solo abandera la reinvidicaci¨®n del modelo de financiaci¨®n singular, avalado ya por el PSOE. Alineados completamente, los mandatos de Illa y de Pedro S¨¢nchez son casi vasos comunicantes. Los dos, por ejemplo, abrieron la puerta, el d¨ªa 23, en sendas conferencias de prensa, a reunirse con Carles Puigdemont, l¨ªder de Junts. Nunca en Catalu?a hubo un president tan identificado con La Moncloa y ese es uno de los reproches que le dirige el independentismo. No pas¨® ni con Jos¨¦ Montilla, presidente entre 2006 y 2010, porque tuvo ciertos desencuentros con Jos¨¦ Luis Zapatero a cuenta del Estatut recortado por el Tribunal Constitucional.
Illa ha dado por sentado el cambio de etapa en Catalu?a y de rumbo tras el proc¨¦s, pero ha tenido que levantar el pie del acelerador a la espera de que ERC culminara su tortuosa renovaci¨®n saldada con la vuelta al punto de partida con la reelecci¨®n de Oriol Junqueras. El l¨ªder republicano ya ha avisado de que no habr¨¢ pacto presupuestario si tanto el PSOE como el PSC no cumplen sus compromisos. En noviembre de 2023, el PSOE y ERC sellaron la investidura de S¨¢nchez con el compromiso de traspasar el servicio de Cercan¨ªas, con un hist¨®rico d¨¦ficit de inversiones, creando una empresa mixta y la condonaci¨®n del FLA, extensible ahora a todas las comunidades aut¨®nomas y que en el caso de Catalu?a son 15.000 millones de euros y unos 1.300 millones de intereses en tres a?os.
La direcci¨®n de ERC repite constantemente que quiere avances claros tambi¨¦n en el modelo de financiaci¨®n singular, y Junqueras ya alert¨® de que Illa no podr¨¢ tener cuentas sin el FLA. El portavoz en el Congreso de Esquerra, Gabriel Rufi¨¢n, hizo lo propio el viernes en la Cadena SER. ¡°La condonaci¨®n del FLA es una condici¨®n total y absoluta. Debe ocurrir y si no, el PSOE tendr¨¢ un problema grave¡±, abund¨® Rufi¨¢n. No solo eso: en julio, el Govern de Pere Aragon¨¨s y el Ejecutivo de S¨¢nchez acordaron que este enero se cerrar¨ªa el traspaso de la l¨ªnea de Rodalies (Cercan¨ªas) R-1 y se avanzar¨ªa en la nueva operadora que gestionar¨¢ el servicio. La consejera de Territorio, S¨ªlvia Paneque, ya ha finalizado los trabajos internos sobre la futura empresa p¨²blica y conf¨ªa en no demorar el acuerdo m¨¢s all¨¢ de enero.
A la reivindicaci¨®n de los republicanos, se le suma la dif¨ªcil negociaci¨®n entre Junts y el PSOE para cerrar el traspaso de competencias en extranjer¨ªa a la Generalitat como ocurre ya en el Pa¨ªs Vasco. El primer acuerdo se cerr¨® hace un a?o y las conversaciones se han dilatado. Con un Govern que descansa en una mayor¨ªa de izquierdas, Illa no depende en este caso del partido de Puigdemont pero es consciente de que muchas de las mejoras que ha asumido su Govern (financiaci¨®n, traspaso de Cercan¨ªas, el FLA) decaer¨ªan si se tambalea el mandato de S¨¢nchez. El popular Alejandro Fern¨¢ndez vaticin¨® en cualquier caso que no habr¨¢ ning¨²n traspaso en inmigraci¨®n. ¡°En la UE, el control de las fronteras corresponde a los Estados. Cualquier alternativa a eso es enga?ar a la gente¡±, dijo a EFE se?alando que el caso es un ejemplo de ¡°procesismo¡±.
Pese a todo el galimat¨ªas, Illa da muestras de serenidad con el objetivo de cumplir y acelerar en la medida de lo posible todos los acuerdos con ERC. Con el objetivo de mejorar los servicios p¨²blicos, el president asume todas las competencias que pueda recibir, desde la patata caliente de la desprestigiad¨ªsima Rodalies o las competencias en inmigraci¨®n. ¡°Me alegrar¨¦ cuando pase¡±, dijo hace semanas en la sesi¨®n de control del Parlament. En su comparecencia para haber balance del a?o, Illa dijo que no le quitaba el sue?o no tener todav¨ªa los presupuestos. Y parece que va para largo: Junqueras se propone que la militancia vote en marzo, en su convenci¨®n ideol¨®gica, avalar o no las cuentas. Y J¨¦ssica Albiach, lider de los comunes, ya fija el horizonte para mayo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.