Estudian el caso cl¨ªnico de un menor hospitalizado por la adicci¨®n al videojuego de Fortnite
El adolescente permaneci¨® ingresado en un centro hospitalario durante dos meses en la provincia de Castell¨®n
Un equipo del Hospital Provincial de Castell¨®n, la Universitat Jaume I y el Hospital General Universitario ha publicado el primer caso cl¨ªnico en el mundo de un menor que tuvo que ser hospitalizado durante dos meses en la provincia de Castell¨®n por el abuso de videojuegos, seg¨²n ha podido saber Europa Press.
Los s¨ªntomas que han llevado a la decisi¨®n de hospitalizar durante dos meses al paciente, un menor adolescente con grave adicci¨®n comportamental al videojuego de Fortnite, inclu¨ªan aislamiento en domicilio, rechazo a interacciones sociales con negaci¨®n a acudir a servicios sanitarios, inflexibilidad personal persistente, escaso inter¨¦s por su entorno y muy selectivo en sus gustos y con actividades restrictivas. Adem¨¢s, presentaba alteraciones en el desempe?o de las actividades b¨¢sicas de la vida diaria, en la toma del tratamiento prescrito en el hospital de d¨ªa y en el ritmo de sue?o. Se trataba de un menor con un muy alto rendimiento acad¨¦mico previo.
La familia hab¨ªa observado desde el inicio de curso mayor absentismo escolar, ruptura de los horarios de descanso y desvinculaci¨®n del ritmo del curso coincidiendo con un cambio de clase. Tras la evaluaci¨®n, los profesionales plantean que la adicci¨®n a los videojuegos act¨²a como reguladora del intenso malestar por la p¨¦rdida de un familiar y por la ansiedad derivada del aumento del nivel de exigencia en el contexto educativo.
El tratamiento ha precisado un abordaje intensivo multidisciplinar, desde un enfoque cognitivo conductual, trabajando tanto con el paciente como con su familia y, a la vez, la implementaci¨®n de estrategias de intervenci¨®n como reestructuraci¨®n cognitiva, desarrollo de habilidades personales, manejo de contingencias y establecimiento de pautas a diario. Esto le ha servido para ¡°ser capaz de apreciar las repercusiones que el uso del videojuego estaba teniendo en su vida diaria¡±, seg¨²n ha comentado el equipo investigador, y ¡°le ha permitido abordar el duelo por la muerte de su familiar y c¨®mo el empleo del juego comenz¨® como un refugio para su malestar emocional¡±.
Los resultados han mostrado una disminuci¨®n significativa del uso de pantallas ¡ªen una primera fase despu¨¦s de la hospitalizaci¨®n con supervisi¨®n y ¨²nicamente para contacto con iguales para fomentar su socializaci¨®n¡ª, as¨ª como una mejor¨ªa del funcionamiento personal y social del paciente. En el Hospital de D¨ªa, donde se ha trabajado en la prevenci¨®n de reca¨ªdas y la incorporaci¨®n progresiva a sus estudios, ha proseguido con el entrenamiento en regulaci¨®n emocional y la adquisici¨®n de habilidades comunicativas, de forma grupal.
La adicci¨®n a Internet fue propuesta como ¡®trastorno del comportamiento¡¯ en 1995 y en 2010 fue definida como ¡°la p¨¦rdida de control que genera la aparici¨®n de conductas adversas¡±. La OMS tambi¨¦n incluy¨® en 2018 el trastorno por videojuego entre las enfermedades mentales. Los especialistas no consideran que los videojuegos supongan un problema en s¨ª mismos, sino que su uso adecuado puede conllevar unos beneficios en los ¨¢mbitos educativo y social e incluso puede ser terap¨¦utico para algunos trastornos.
Los profesionales consideran que existen factores de riesgo indicadores de abuso en el consumo de videojuegos como retraimiento social, bajo rendimiento acad¨¦mico, existencia de problemas psicopatol¨®gicos ¡ªdepresi¨®n, personalidad perfeccionista u obsesiva¡ª y sociofamiliares ¡ªsexo masculino, escaso control parental o estresores externos¡ª
En el caso del Fortnite, destacan dos aspectos de su potencial adictivo: la imposici¨®n de plazos para lograr los retos de cada temporada y no perder el progreso, y el acceso a plataformas de retransmisi¨®n en vivo que muestran a personas jugando mientras comentan sus estrategias.
Un uso inadecuado
La generalizaci¨®n del uso de nuevas tecnolog¨ªas en la vida cotidiana y el ocio ha sacado a relucir potenciales perjuicios del uso inadecuado de los videojuegos y la necesidad de tratamiento especializado en aquellas personas con signos de adicci¨®n comportamental, seg¨²n confirma el caso cl¨ªnico estudiado por un equipo de investigaci¨®n formado por personal del Hospital Provincial, la Universitat Jaume I y el Hospital General Universitario de Castell¨®n publicado en la Revista de Psiquiatr¨ªa Infanto-Juvenil.
Los especialistas implicados en el estudio advierten sobre la necesidad de prestar atenci¨®n a los comportamientos de los menores entre los que se ha extendido su uso dada ¡°la precocidad creciente en su consumo¡±, especialmente por ¡°la falta de maduraci¨®n en las funciones ejecutivas y cognitivas durante la adolescencia¡±.
Asimismo, recomiendan el traslado de este tipo de casos al Hospital de D¨ªa para que se realice una evaluaci¨®n m¨¢s adecuada, ya que han observado, en el caso del paciente hospitalizado, una ¡°dificultosa deshabituaci¨®n de las pantallas y la necesidad de un seguimiento exhaustivo prolongado tras la retirada total para superar el riesgo de reca¨ªdas¡±.
De acuerdo con las conclusiones de la investigaci¨®n, las estrategias de prevenci¨®n aconsejan la necesidad de supervisi¨®n del uso que realizan los menores de las pantallas ¡°estableciendo l¨ªmites claros y bien definidos¡± y ¡°fomentando la pr¨¢ctica de otras fuentes de satisfacci¨®n¡±. As¨ª mismo, tambi¨¦n apuestan por la creaci¨®n de espacios de interacci¨®n familiar para disfrutar de actividades en grupo y la restricci¨®n de los dispositivos en las habitaciones de los menores.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.