Una ni?a de 9 a?os, en rehabilitaci¨®n por su adicci¨®n al videojuego ¡®Fornite¡¯
La menor, de Reino Unido, lleg¨® a hacerse pis encima para no dejar de jugar en la consola
En octubre de 2017, el videojuego Fortnite ten¨ªa solo siete millones de usuarios. Ahora tiene m¨¢s de 45 millones. El juego electr¨®nico del momento lleva el sello de Epic Games y es un t¨ªtulo de acci¨®n en el que el jugador lucha en un apocal¨ªptico escenario en el que debe sobrevivir. Algunos usuarios corren el riesgo de volverse adictos al videojuego. Es el caso de una ni?a de nueve a?os de Reino Unido, que ha ingresado en rehabilitaci¨®n por su adicci¨®n al Fortnite, seg¨²n el peri¨®dico brit¨¢nico The Mirror.?
Sus padres, Carol y Richard, le regalaron una Xbox en enero. La menor se descarg¨®?Fortnite y se volvi¨® adicta al videojuego.?Estudios internacionales se?alan que hasta un 9% de las personas que juegan alrededor del mundo sufren adicci¨®n a los videojuegos.?Pero sus padres no tuvieron indicios de lo que le estaba ocurriendo a su hija hasta que la maestra de la menor contact¨® con ellos el pasado mes de marzo. Les inform¨® de que las calificaciones de la menor estaban empeorando y de que la ni?a se quedaba dormida en clase. Adem¨¢s, se quejaba de que estaba demasiado cansada como para ir a gimnasia, a sus clases de ballet o a la iglesia con su familia los domingos.?
Cuando le preguntaron al respecto, ella se volvi¨® agresiva. "Pensamos que eran sus hormonas", ha contado su madre al mismo diario. Poco despu¨¦s, Carol?se dio cuenta de que hab¨ªa pagos regulares a Microsoft con su tarjeta de cr¨¦dito, de alrededor de 50 libras ¡ªunos 57 euros¡ª?al mes.?Aunque Fortnite se puede descargar de forma gratuita, los usuarios pueden pagar para aumentar su rendimiento. Los padres se enfadaron y limitaron a la menor el tiempo de uso de la videoconsola a una hora entre semana y dos los fines de semana.
Pero una noche, Richard vio la luz de la habitaci¨®n de la menor encendida y al entrar se encontr¨® a su hija sentada encima de un coj¨ªn empapado de su propia orina. "Estaba tan enganchada al juego que ni siquiera iba al ba?o", ha explicado Carol.
La menor confes¨® entre l¨¢grimas que llevaba dos meses esperando cada noche a que sus padres se quedaran dormidos para levantarse a jugar a la Xbox.?Ella revel¨® que hab¨ªa pasado hasta diez horas al d¨ªa usando la videoconsola y que hab¨ªa d¨ªas que no se acostaba hasta las cinco de la madrugada.
Los padres contactaron con un psic¨®logo y la ni?a ha empezado un tratamiento de rehabilitaci¨®n.?En algunos pa¨ªses asi¨¢ticos ya consideran la adicci¨®n a los videojuegos como un problema de salud p¨²blica. En China, el gigante de Internet Tencent ha limitado el tiempo diario de uso de King of Glory para evitar que los m¨¢s j¨®venes se conviertan en adictos.
La Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha incluido el trastorno por videojuegos como enfermedad mental en el borrador de su pr¨®xima edici¨®n de la Clasificaci¨®n Internacional de Enfermedades. Carol ha asegurado que no ten¨ªa ni idea "de la naturaleza adictiva del juego o el impacto que podr¨ªa tener en su salud mental": "Insto a todos los padres a que sepan lo que este juego puede hacer, c¨®mo mata a los ni?os peque?os y podr¨ªa arruinar vidas".
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