La ¨²nica oportunidad de Maz¨®n y Catal¨¢
Leer y escuchar al presidente de los populares valencianos en esos d¨ªas azarosos para el PP ha sido un ejercicio muy ilustrativo sobre la liviandad de las lealtades en pol¨ªtica
Hace seis meses, en octubre de 2021, el PP clausur¨® en la simb¨®lica Plaza de Toros de Valencia su Convenci¨®n Nacional. Presentada como el marco id¨®neo para una renovaci¨®n ideol¨®gica del partido, en realidad la convocatoria ten¨ªa un objetivo m¨¢s perentorio: reforzar el liderazgo de un Pablo Casado cuyas fragilidades saltaban a la vista. Casado sali¨® del coso taurino a hombros de los suyos, ratificado como l¨ªder del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno.
Hoy, medio a?o despu¨¦s, el PP clausura en Sevilla un Congreso extraordinario que ha dado sepultura a Casado y elevado al liderazgo de la formaci¨®n conservadora a Alberto N¨²?ez Feij¨®o, el anhelado. En realidad, Casado nunca debi¨® estar ah¨ª ni Feij¨®o hacerse esperar tanto.
Entre los dirigentes populares valencianos cundi¨® la incertidumbre ante la envergadura de la crisis nacional del PP desatada en febrero y el estrecho v¨ªnculo de sus dos principales referentes ¡ªCarlos Maz¨®n, presidente del PPCV, y Mar¨ªa Jos¨¦ Catal¨¢, secretaria general¡ª con Casado y su supremo secretario general, Teodoro Garc¨ªa Egea. La ola del tsunami de deserciones con el casadismo tard¨® en llegar a la Comunidad Valenciana m¨¢s que a otras autonom¨ªas.
Pero lleg¨®. Maz¨®n y Catal¨¢ se sumaron al coro de voces que reclamaban un cambio de rumbo en el partido y miraban hacia Galicia y su presidente, Feij¨®o, como la soluci¨®n m¨¢gica. Sin despeinarse. Leer y escuchar a Maz¨®n en esos d¨ªas azarosos para el PP ha sido un ejercicio muy ilustrativo sobre la liviandad de las lealtades en pol¨ªtica. El presidente del PP valenciano, en comandita con Casado y Egea, accedi¨® al cargo tras meses de artima?as contra su antecesora, Isabel Bonig.
A rey muerto, rey puesto, dice el refranero popular. En la Comunidad Valenciana se ha acogido con euforia la sustituci¨®n de Casado por Feij¨®o y la defenestraci¨®n de Garc¨ªa Egea. A los mismos que hasta hace un mes presum¨ªan de la amistad con ambos y visitaban con asiduidad la sede nacional de la madrile?a calle G¨¦nova para presentarles sus respetos, les falta ahora el canto de un duro para hacer un Rajoy y referirse a Casado y Egea como ¡°esos se?ores de los que usted me habla¡±.
Lo m¨¢s sorprendente de lo que est¨¢ pasando en el PP auton¨®mico no son estas actitudes. Las felon¨ªas y las pu?aladas traperas son habituales en la vida org¨¢nica de los partidos. Lo m¨¢s asombroso es que toda la preocupaci¨®n de sus dirigentes parece concentrada en aquilatar su influencia y cercan¨ªa a Feij¨®o con la incorporaci¨®n de pedigr¨ªs valencianos a los nuevos ¨®rganos de direcci¨®n del partido. Como si ese fuera el mayor de sus problemas o la soluci¨®n a los mismos. Y no.
El problema de los populares valencianos y, sobre todo, de sus principales dirigentes, es ganar las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas y municipales y conseguir formar gobiernos. De no lograrlo, pueden darse por muertos. No hay tiempo para que Feij¨®o, reci¨¦n aterrizado, se dedique a mover piezas auton¨®micas. Respetar¨¢ a Maz¨®n y a Catal¨¢, pero estos dispondr¨¢n de solo una oportunidad para demostrar su arraigo en las urnas. El ejemplo del presidente andaluz, Juanma Moreno, debiera servirles de aviso. Para Casado y Egea no era el mejor candidato. Su relevo estaba preparado. Pero se hizo con la presidencia de la Junta de Andaluc¨ªa y se torn¨® en intocable.
No lo tienen f¨¢cil Maz¨®n y Catal¨¢. Reunificar en torno al PPCV a toda la familia pol¨ªtica del centro derecha auton¨®mico ya no es una opci¨®n. Bastante suerte tendr¨¢n si Vox no les da el sorpasso.
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