Un fondo buitre inmobiliario amenaza a 120 familias valencianas: ¡°Me da miedo hasta salir a comprar¡±
La promotora que ha adquirido las viviendas reclama condiciones imposibles para el pago de los alquileres
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En la mayor¨ªa de los casos, cada vez llama una persona distinta. Lo hacen todas las semanas. Advierten, avisan, ¡°nos amenazan¡±, seg¨²n las palabras de algunos de los vecinos de m¨¢s de un centenar de viviendas de Valencia que fueron adquiridas al Sabadell por fondo Cerberus. La Plataforma de Afectados por las Hipotecas (PAH) estima que son unas 120 familias de los barrios de La Fuensanta, La Torre, El Cabanyal, Orriols o Zaidia, entre otros, las que se ven sometidas a esas amenazas del fondo buitre que exige, a unos, incrementos desorbitados en el alquiler y, a otros, el desalojo de las viviendas.
Viky y A¨ªda (prefieren no dar su apellido por miedo a represalias) viven a unos tres kil¨®metros de distancia, en la ciudad de Valencia, pero coinciden en varias cosas. La casa en la que viven es propiedad del mismo fondo, las dos tienen hijos y ninguna de ellas tiene a d¨®nde ir si les echan de su piso. ¡°Podemos estar unos d¨ªas en casa de familiares pero despu¨¦s, ?qu¨¦?¡±, se pregunta Aida. Sin embargo, los caminos que han recorrido hasta llegar al mismo punto son diferentes.
Viky tiene 45 a?os y dos hijos a su cargo. Hace cinco a?os se meti¨® en un alquiler de 600 euros. Entre su marido y ella no pudieron hacerle frente y les ofrecieron un contrato de tres a?os con un alquiler social, de 133 euros. ¡°Est¨¢bamos de maravilla¡±, recuerda. A los dos a?os empezaron las notificaciones. Primero, de la compra del piso por parte de un fondo, despu¨¦s, con las advertencias de que iba a tener que abandonarlo y que la posibilidad de prorrogar que estipulaba su contrato inicial desaparec¨ªa. Intent¨® ponerse en contacto con los nuevos propietarios pero no hubo manera. ¡°No me contestaba nadie¡±, asegura. Despu¨¦s empezaron a ofrecerle dinero para que se fuera: ¡°Empezaron por 4.000 y fueron bajando pero es que, ?a d¨®nde voy yo con 4.000 euros?¡±. Y lleg¨® la demanda. De momento, no pueden echarla porque los desahucios para personas vulnerables, como ella, est¨¢n paralizados hasta el 31 de diciembre. Pero, tal como describe, est¨¢ siempre con el ¡°ay¡± en la boca porque alguno de los muchos mediadores que se han puesto en contacto con ella le advirtieron de que si sal¨ªa de casa, igual no pod¨ªa volver a entrar. ¡°Me ha miedo hasta salir a comprar. Solo salgo cuando puedo dejar a mi hijo, de 16 a?os, y aprovecho ese momento¡±, relata con angustia. ¡°Tengo hipertensi¨®n, ataques de ansiedad y hay muchos vecinos igual¡±, explica antes de proferir insultos contra el Gobierno.
El portavoz de la PAH en Valencia, Jos¨¦ Luis Gonz¨¢lez, advierte del ¡°drama¡± que puede llegar en unos meses ¡°ante la posibilidad de que haya desahucios de forma masiva¡± cuando finalice el llamado ¡°escudo social¡± y tambi¨¦n como consecuencia del aumento de los tipos que gravan las hipotecas ¡°los partidos han de entender que el derecho a la vivienda es un derecho fundamental¡±. De hecho, en una misiva remitida a las Cortes valencianas, el colectivo Iniciativa por una Ley que garantice el derecho a la vivienda (en el que participa la PAH) considera que el proyecto de Ley de Vivienda Estatal no va a resolver los problemas hasta que no incluya la obligaci¨®n de ofrecer alquiler social a las familias vulnerables antes del desahucio y la regulaci¨®n efectiva de los precios del alquiler. ¡°Tampoco se avanza nada en la reivindicaci¨®n b¨¢sica de que las viviendas y el resto de activos de la Sareb se incorporen al parque p¨²blico de vivienda, que debe contar tambi¨¦n con la cesi¨®n de las viviendas vac¨ªas de la banca rescatada¡±, alegan. A fecha de mayo de este mes, la Sareb ten¨ªa 45.147 viviendas en toda Espa?a, de los que m¨¢s de 4.800 est¨¢n en la Comunidad Valenciana, por detr¨¢s de las m¨¢s de 12.000 de Catalu?a y lejos de las 2.800 de Madrid.
A¨ªda tambi¨¦n tiembla por lo que pueda pasar el 31 de diciembre Ella firm¨® un pr¨¦stamo en 2005 pero con la crisis pas¨® de tener una hipoteca de 700 euros a tener que pagar 1.300. ¡°No pudimos hacer frente y dejamos de pagar¡±, recuerda. Le ofrecieron una daci¨®n en pago que vio como una salida ya que iba acompa?ada de un alquiler social, con un contrato de tres a?os, por poco m¨¢s de 150 euros al mes. El piso cambi¨® de propietarios y ahora lleva dos a?os sin pagar nada. ¡°Me obligaron a ser una okupa¡±, alega. Tambi¨¦n est¨¢ demandada. Tambi¨¦n le ofrecieron dinero por dejar su hogar, la vivienda en la que entr¨® con 18 a?os, la mitad de los que tiene ahora. ¡°Los vecinos me conocen, saben que no doy problemas y me apoyan¡±, cuenta.
Pero el caso no solo afecta a personas vulnerables, tal como advierte Gonz¨¢lez, desde la PAH. Miguel (nombre ficticio) es un jubilado que ingresa, junto a su esposa, 1.800 euros al mes. Su arrendador, el mismo que el de A¨ªda y Viky, le pide cerca de 900 euros al mes cuando, hasta ahora, pagaba 200. ¡°Y si no acept¨¢bamos, nos ten¨ªamos que ir a la calle¡±, relat¨® Miguel al que el psiquiatra de la seguridad social le ha medicado para la ansiedad y para conciliar el sue?o, seg¨²n public¨® Levante-EMV.
Tanto en el caso de A¨ªda como en el de Viky, como en la mayor¨ªa de los casos de las 120 familias afectadas, los inmuebles fueron vendidos por el Banco Sabadell al fondo Cerberus. ¡°A algunos de ellos han pasado a pedirles 900 euros de alquiler, adem¨¢s del pago del IBI o de las cuotas de la comunidad¡±, aseguran. Esta redacci¨®n ha tratado, sin ¨¦xito, conocer la versi¨®n del fondo inmobiliario.
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