Radiograf¨ªa electoral | Comunidad Valenciana: la plaza m¨¢s codiciada se decide por un pu?ado de votos

La Comunidad Valenciana se ha convertido en la joya de la corona para los partidos pol¨ªticos en estas elecciones auton¨®micas. Todos ellos, y en especial PP y PSOE, ven en los resultados del 28 de mayo en este territorio el preludio de lo que despu¨¦s pase en las generales de diciembre. Son m¨¢s de 3,6 millones de votos que pueden allanar el camino hacia La Moncloa: por las caracter¨ªsticas del tablero pol¨ªtico valenciano ¡ªcon los bloques de derecha e izquierda pr¨¢cticamente empatados y con Unidas Podemos en serio riesgo de no entrar en las Cortes¡ª. Pero tambi¨¦n porque las direcciones de PSOE y PP lo han apostado todo a esta plaza, de modo que hay una suerte de efecto psicol¨®gico de ver si los socialistas resisten o los populares se imponen. De la misma forma, c¨®mo se resuelva la pugna por la alcald¨ªa de la ciudad de Valencia influir¨¢ previsiblemente en qui¨¦n se har¨¢ con el Ejecutivo auton¨®mico, que ahora integran en coalici¨®n PSOE, Comprom¨ªs y Podem bajo la presidencia del socialista Ximo Puig.

El Gobierno del Bot¨¢nico ¡ªllamado as¨ª por el lugar donde se firm¨® inicialmente el acuerdo en 2015, el jard¨ªn bot¨¢nico de la Universidad de Valencia¡ª trata de resistir el embate del PP, que ve en este territorio su trampol¨ªn. El PSOE se juega el 28-M conservar su principal Gobierno auton¨®mico y la cuarta comunidad m¨¢s poblada de Espa?a (5,1 millones de habitantes); los populares, recuperar una plaza emblem¨¢tica que perdieron hace dos legislaturas tras gobernarla durante dos d¨¦cadas. Pero la pelea trasciende los l¨ªmites auton¨®micos. El PP la ha llenado de referencias a cuestiones nacionales, con el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, en el epicentro de las cr¨ªticas por su gesti¨®n y por sus relaciones con Podemos. Para el jefe de campa?a de los socialistas, Miguel Soler, esta estrategia es ¡°una falta de respeto¡±. ¡°Es una campa?a valenciana, no el trofeo que ofrecer a Alberto N¨²?ez Feij¨®o [l¨ªder del PP]¡±, protesta.

Los populares se volcar¨¢n en censurar la alianza del PSOE con Comprom¨ªs y Podem. ¡°Sonr¨ªe, ya se van¡± fue el lema de los primeros carteles del PP, en los que se ve¨ªan los rostros de Puig, Pedro S¨¢nchez y de la exvicepresidenta valenciana M¨®nica Oltra, que no se presenta a las elecciones por el mismo motivo que la llev¨® a dimitir en julio: su imputaci¨®n por entorpecer presuntamente la investigaci¨®n de los abusos a una menor cometidos por su exmarido. Precisamente sobre los resultados de su partido, Comprom¨ªs, y, sobre todo, de Unides Podem-Esquerra Unida ¡ªal que las encuestas sit¨²an en el borde del 5% de los votos que se requiere para entrar en las Cortes valencianas¡ª pivotar¨¢ el resultado final. Si la izquierda a la izquierda del PSOE no logra representaci¨®n, Puig lo tendr¨¢ casi imposible para revalidar el cargo. Seg¨²n todos los sondeos, un pu?ado de sufragios determinar¨¢ de qu¨¦ lado cae la presidencia.

Tras los ¨²ltimos cuatro a?os, solo el candidato socialista, Ximo Puig, repite como aspirante. Las luchas internas del PP forzaron el relevo de Isabel Bonig por el actual l¨ªder, Carlos Maz¨®n. La imputaci¨®n de Oltra llev¨® a Comprom¨ªs a apostar por el diputado Joan Baldov¨ª. La salida de la pol¨ªtica del anterior candidato de Podem dej¨® de cabeza de lista a H¨¦ctor Illueca. Y la descomposici¨®n de Ciudadanos, cuya candidatura encabez¨® en 2019 Toni Cant¨®, provoc¨® la elecci¨®n de Mamen Peris. En el caso de Vox, la direcci¨®n decidi¨® prescindir del aparato y optar por un hombre con mayor visibilidad: el catedr¨¢tico de Derecho Constitucional Carlos Flores Juber¨ªas.

Estos m¨²ltiples cambios han hecho que, en ocasiones, el Parlamento auton¨®mico se haya tornado en un espacio sin apenas oposici¨®n, aunque s¨ª ha habido tiempo para la gresca y las descalificaciones. Ha sido tambi¨¦n el espacio donde se han visto las diferencias entre los socios del Gobierno del Bot¨¢nico, que, en cualquier caso, ha permanecido estable, como demuestra la aprobaci¨®n a tiempo de los cuatro Presupuestos, la luz verde a la tasa tur¨ªstica (que finalmente ser¨¢ municipal y voluntaria) o la ley de cambio clim¨¢tico. Mayor fue la disputa entre el PSOE y Comprom¨ªs por la implantaci¨®n de parques fotovoltaicos, a la que el departamento de Medio Ambiente (en manos del partido econacionalista) trat¨® de poner cortapisas; pero tambi¨¦n ah¨ª se firm¨® una tregua. Aun as¨ª, el portavoz de Ecologistas en Acci¨®n, Carlos Arribas, apunta que apenas ha habido avance en la expansi¨®n de las energ¨ªas renovables, pese a las decenas de proyectos tramitados.

Tambi¨¦n sali¨® adelante en esta legislatura la pol¨¦mica rebaja fiscal del IRPF defendida por Puig, que provoc¨® malestar en el Gobierno de Pedro S¨¢nchez y acab¨® siendo aprobada en el Parlamento valenciano por unanimidad.

La perspectiva econ¨®mica no es mala. Tanto la AIReF (el organismo p¨²blico que vigila las cuentas de las administraciones) como Caixabank pronostican un crecimiento del 1,9% para 2023 (por encima de la media nacional). Y, en empleo, la cifra del cuarto trimestre de 2022 es un 5,3% superior a la del mismo trimestre de 2019, muy por encima del 2,5% de Espa?a, destaca el director adjunto del Instituto Valenciano de Investigaciones Econ¨®micas (IVIE), Joaqu¨ªn Maudos. Para este catedr¨¢tico de An¨¢lisis Econ¨®mico, el gran reto estructural en la Comunidad Valenciana es ¡°la mejora de la productividad, que se sit¨²a desde hace a?os por debajo de la media, lo que contribuye a explicar que la renta por habitante sea en 2022 un 13,4% inferior a la de Espa?a¡±. Para mejorar esa baja productividad prescribe aumentar el esfuerzo inversor y el capital humano. La tasa de paro en la Comunidad Valenciana es hoy del 13,7%: medio punto superior a la media nacional.

Al margen de los datos, la estrella econ¨®mica de la legislatura ha sido el anuncio de Volkswagen de instalar su gigafactor¨ªa de bater¨ªas para coches el¨¦ctricos en Sagunto (Valencia) con una inversi¨®n de 3.000 millones de euros. Como complemento, Ford tambi¨¦n eligi¨® Valencia para fabricar dos nuevos modelos electrificados, lo que supone la continuidad de la factor¨ªa de Almussafes. Ambas decisiones han supuesto un efecto de arrastre para otras inversiones. Los socialistas explotar¨¢n esta baza, admite el jefe de campa?a de Puig.

Pero todos los partidos coinciden en que la sanidad, la educaci¨®n y la vivienda ser¨¢n temas clave en el ring electoral del 28-M. El jefe de campa?a del PP, Miguel Barrachina, habla de ¡°colapso¡± sanitario y subraya que la mala gesti¨®n de la sanidad p¨²blica por parte del Gobierno ha hecho que un mill¨®n de valencianos opten ya por la sanidad privada, un 50% m¨¢s que en 2015. Los socialistas admiten que ¡°hay que mejorar¡± en este frente, pero destacan que ahora hay un 26% m¨¢s de sanitarios que en 2015, y las listas de espera est¨¢n por debajo de la media espa?ola. En Educaci¨®n, Ciudadanos defiende la libre elecci¨®n de lengua ¡ªfrente al modelo actual, en el que al menos el 25% de las materias debe impartirse en castellano y al menos otro 25% en valenciano¡ª; y los socialistas apuntan que ha sido la legislatura en la que se ha afianzado la gratuidad de los libros de texto y se han garantizado las plazas p¨²blicas en escuelas infantiles para ni?os de dos a tres a?os.

Las pol¨ªticas de vivienda desarrolladas por el Gobierno del Bot¨¢nico ser¨¢n el estandarte de Podem, responsable de esta ¨¢rea. ¡°Ha habido cambios sustanciales¡±, asegura C¨¦sar Lled¨®, jefe de campa?a de H¨¦ctor Illueca. La oposici¨®n denuncia que no se han construido viviendas p¨²blicas, aunque la Generalitat ha sido el primer Gobierno auton¨®mico en acordar la compra de pisos del banco malo, la Sareb: unos 500. Adem¨¢s, se aprob¨® la ley de la funci¨®n social y un decreto para la cesi¨®n forzosa y temporal de viviendas vac¨ªas de grandes tenedores. ?gueda Mic¨®, de Comprom¨ªs, achaca al modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, que considera injusto, las deficiencias en las tres ¨¢reas (sanidad, educaci¨®n y vivienda).

Esta legislatura ha estado marcada, adem¨¢s, por la gesti¨®n de la pandemia ¡ªla Comunidad Valenciana impuso algunas de las restricciones m¨¢s severas¡ª y por las consecuencias econ¨®micas de la guerra de Ucrania ¡ªcontra las que el Ejecutivo progresista despleg¨® medidas como la gratuidad del transporte, ayudas a las hipotecas o un bono para la cesta de la compra¡ª. Pero hay tres asuntos que desde hace d¨¦cadas est¨¢n presentes en el discurso pol¨ªtico valenciano, que lo han estado en este mandato y que todo apunta a que seguir¨¢n en el siguiente. El primero es el agua: el recorte del trasvase Tajo-Segura, decretado por el Gobierno a instancias del Tribunal Supremo y de la normativa europea, afecta a Alicante, donde los progresistas tienen menos tir¨®n electoral. El segundo es la infrafinanciaci¨®n que, seg¨²n los expertos, sufre la Comunidad Valenciana. Y el tercero es la corrupci¨®n: mientras el expresidente valenciano Francisco Camps se sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional por el caso G¨¹rtel, otro de los expresidentes populares, Eduardo Zaplana, ha sido procesado por blanqueo, cohecho y prevaricaci¨®n. Pero el PP, que entiende que ya han pagado su parte ¡°en las urnas y en la justicia¡±, tal como dijo Miguel Barrachina, intenta poner el foco en el caso Azud, en el que exdirigentes populares son los principales investigados, pero que tambi¨¦n tiene una rama que afecta a exsocialistas. El PSOE replica: la decisi¨®n a tomar el 28-M es ¡°G¨¹rtel o Volkswagen¡±.