La Castilla y Le¨®n que ya no existe

Es una de las regiones m¨¢s relevantes de la industria del autom¨®vil en Espa?a, pero la imagen de Castilla y Le¨®n que se ha proyectado a lo largo de la precampa?a y la campa?a poco ha tenido que ver con esta realidad. Se ha hablado m¨¢s de vacas que de coches. O se ha acabado agitando m¨¢s el macabro fantasma de ETA que el complejo desaf¨ªo del envejecimiento. As¨ª no hay forma de relegitimar socialmente la pol¨ªtica porque el inter¨¦s partidista desconecta la pol¨ªtica de la sociedad.

En un diagn¨®stico muy s¨®lido sobre la regi¨®n que Caixabank Research public¨® el pasado octubre, aprendo que lo m¨¢s caracter¨ªstico de la poblaci¨®n de Castilla y Le¨®n no es que viva en el campo. Es la regi¨®n m¨¢s extensa de Espa?a (el 18,6% de la superficie), pero el 57% de sus habitantes (que en total son casi 2.400.000) vive solo en un 3,4% de ese territorio, que se corresponde a 10 ¨¢reas urbanas (400.000 habitantes en Valladolid). M¨¢s problem¨¢tico es que durante las dos ¨²ltimas d¨¦cadas el 70% de los municipios de la regi¨®n hayan perdido un tercio de su poblaci¨®n, haciendo estructurales amplias zonas de ¡°desierto demogr¨¢fico¡±. Desde 1988 se registran en la comunidad m¨¢s defunciones que nacimientos. En 2020 hubo 13.634 nacimientos, la cifra m¨¢s baja como m¨ªnimo desde 1941. A partir del a?o 2000 se aceler¨® el retroceso de la poblaci¨®n de entre 15 y 39 a?os, que en dos d¨¦cadas ha ca¨ªdo un 24,9%. Nunca como en junio de 2021 hab¨ªa habido un tanto por ciento tan elevado de ciudadanos mayores de 65 a?os: el 25,90% de los castellanoleoneses. O se da respuesta a los retos derivados del envejecimiento y el despoblamiento o el futuro para los habitantes de la regi¨®n se ir¨¢ estrechando.

La ret¨®rica electoral, en cambio, ha estado m¨¢s centrada en los debates que polarizan a escala nacional que en los retos regionales. Y las oportunidades. A pesar de que en Castilla se produce el 22% de la energ¨ªa renovable de Espa?a (un 65% e¨®lica), m¨¢s fotograf¨ªas de vacas que de molinos, como si la posibilidad de especializarse en un sector de futuro no fuese una fortaleza con la virtualidad de crear puestos de trabajo en esos ¡°desiertos demogr¨¢ficos¡±. Tampoco ha formado parte de la campa?a el futuro del sector del autom¨®vil. Las cuatro plantas de la regi¨®n ¡ªlas dos de Renault (una en Valladolid, otra en Palencia), la del grupo Fiat-Iveco en Valladolid y en ?vila la de Nissan¡ª han llegado a producir el 20% de los coches que se fabrican en Espa?a, lo que equivale al 15% de las exportaciones de uno de los principales sectores industriales del pa¨ªs (Catalu?a exporta el 22% del total, Valencia el 16%). Y no es seguro que ese sistema, reforzado por empresas auxiliares, pueda integrarse en el nuevo proceso que termina con el coche el¨¦ctrico.

Para no pensar en ello, ETA y dignidad. Como si la comunidad aut¨®noma hubiese sido decorada durante un mes para que fuera el escenario de cart¨®n piedra donde dirimir las batallas culturales que dicta la agenda nacionalista fijada por el bloque de poder de Madrid, hemos visto l¨ªderes estatales dando ruedas de prensa en verdes prados, granjas o cooperativas vin¨ªcolas, proyectando una imagen de Castilla que como m¨ªnimo es parcial, que casi ya no existe. Las referencias constantes al campo y a la ganader¨ªa han tenido m¨¢s que ver con el mito rancio que construy¨® el 98 que con el presente. Lo proclam¨® Pablo Casado en el mitin de cierre de campa?a. ¡°Castilla y Le¨®n es la cuna de la naci¨®n espa?ola. Lo es desde hace cinco siglos y lo va a seguir siendo¡±. Y, desencadenado, sigui¨® con este discurso. ¡°Aqu¨ª est¨¢ la cuna de la hispanidad, sin complejos, sin leyendas negras, sin pedir perd¨®n, con orgullo de ser espa?oles¡±. ?Vaya retroceso! ?Qu¨¦ manera de vaciar al moderantismo de su capacidad tan necesaria para comprender la realidad y mejorarla! ?C¨®mo va parasitando el trumpismo de Vox el discurso conservador!