Nissan: la crisis que hace temblar a toda una industria
Faltan 11 meses para su marcha y se desconoce cu¨¢l ser¨¢ el desenlace del mayor cierre de una f¨¢brica en Catalu?a
El pr¨®ximo titular del Departamento de Empresa se encontrar¨¢ sobre la mesa cuando asuma el cargo una carpeta que contiene los detalles de la mayor crisis industrial sufrida en Catalu?a en los ¨²ltimos a?os: el cierre de Nissan en la Zona Franca de Barcelona (adem¨¢s de en Montcada y Sant Andreu de la Barca) en diciembre. Afecta a 2.500 trabajadores directos y a otros 15.000 m¨¢s indirectos y posiblemente al futuro de parte de una industria que ha visto c¨®mo su empleo se reduc¨ªa un 20% desde 2007. Joan Tristany, director general de la asociaci¨®n de industrias Amec, advierte: ¡°Si perdemos ese sustrato que representan los 20.000 trabajadores de Nissan, de ninguna forma vamos a tener m¨¢s inversiones extranjeras. Hemos tenido una pol¨ªtica industrial efectiva a medias pero bastante reactiva y poco previsora¡±. En el caso de Nissan se obviaron cinco a?os sin nuevas inversiones, s¨ªntoma de falta de proyecto y pr¨®logo de un cierre por inanici¨®n.
Suena alarmante para una manufactura catalana que lleva a?os esperando una buena noticia en forma de gran inversi¨®n que no llega. En los ¨²ltimos 15 a?os tres fabricantes de autom¨®viles han estudiado implantarse en Catalu?a, el ¨²ltimo Tesla, pero ninguna negociaci¨®n ha acabado fructificando. Por contra, s¨ª se han anunciado cierres. Nissan, como titular de la segunda mayor factor¨ªa catalana, es el ¨²ltimo y m¨¢s grave, pero tambi¨¦n otras multinacionales relevantes como Continental y Bosch acaban de decidir su marcha. ¡°Nissan es una punta del iceberg a nivel mundial. O espabilamos y decidimos que queremos ser una econom¨ªa productiva y hacemos una apuesta presupuestaria o ser¨¢ muy complicado¡±, afirma ?ngels Chac¨®n, actual cabeza de lista del PDeCAT y titular de Empresa de la Generalitat cuando el Govern y el Ministerio de Industria trataban de convencer a Nissan de que no cerrara la f¨¢brica a sabiendas de sus efectos nocivos locales.
Su temor no era infundado. Un estudio de la Generalitat apunta que si la industria catalana no se adapta a la transformaci¨®n del veh¨ªculo el¨¦ctrico se podr¨ªan perder por el camino 38.000 empleos. ¡°Tengo dudas de si estaremos a la altura de lo que nos pidan cuando nos digan que el motor de combusti¨®n ya no sirve¡±, afirma Josep Maria Arauzo Carod, profesor de Econom¨ªa de la Universitat Rovira i Virgili especializado en industria. En su opini¨®n, faltan consensos de pa¨ªs y recursos p¨²blicos.
Nissan, como lo hace Seat desde Martorell, ofrec¨ªa la posibilidad de ejercer un papel tractor en esa reconversi¨®n. Con el cierre decidido, han empezado las prisas. Las administraciones buscan un sustituto para ocupar el vac¨ªo de la multinacional japonesa y podr¨ªan tener ante s¨ª un dilema. Aceptar implantar en la Zona Franca una f¨¢brica de bater¨ªas (si LG Chem, el candidato, lo acepta) y potenciar la transformaci¨®n hacia el veh¨ªculo el¨¦ctrico en toda Espa?a, con el apoyo de Seat y Volkswagen a expensas de no poder asumir todo el rastro laboral que deje Nissan, o apostar por un ecosistema de proyectos m¨¢s peque?os vinculados a la electromovilidad (o mantener la fabricaci¨®n de furgonetas el¨¦ctricas de Nissan por una marca blanca), que podr¨ªan asumir la carga laboral, pero no tendr¨ªan la fuerza que impone todo proyecto vinculado a primeras marcas.
¡°Si se hace un buen trabajo conjunto podemos estar hablando de algo m¨¢s positivo de lo que tenemos ahora, viendo los 10 ¨²ltimos a?os transcurridos dentro de la planta de Nissan¡±, afirma Jordi Carmona, responsable de automoci¨®n de UGT-Fica, aunque es muy cr¨ªtico con el ritmo de la toma de decisiones. Varias fuentes consultadas explican que LG Chem quer¨ªa anunciar su decisi¨®n en diciembre pasado, pero informaci¨®n aparecida en los medios de comunicaci¨®n trunc¨® la negociaci¨®n y el Gobierno plantea ahora la decisi¨®n casi como un concurso.
Nissan, pese a estar de salida, asegura su compromiso para participar en la b¨²squeda de su alternativa, pero se?ala a las administraciones como ¡°clave para convencer a las empresas interesadas¡±. Mientras tanto, en la planta los operarios de la multinacional esperan saber si en el futuro podr¨¢n volver al mismo sitio donde trabajan ahora o si tendr¨¢n que buscarse la vida. En diciembre se acaba esa cuenta atr¨¢s y no tienen noticias.
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