La Matanza de Acentejo, el pueblo tinerfe?o que vota a ¡®Ignacio¡¯

En la rotonda de entrada al casco urbano de La Matanza de Acentejo (norte de Tenerife, 9.054 habitantes), al lado de una imponente escultura que homenajea al mencey Tinguaro ¡ªun caudillo guanche que luch¨® contra la invasi¨®n castellana a finales del siglo xv, batalla a la que el municipio debe su toponimia¡ª hay fijada una pancarta electoral en la que no figuran ni apellidos ni partido pol¨ªtico alguno. Ni siquiera la normativa preposici¨®n. Bastan dos palabras: ¡°Vota Ignacio¡±.

¡°Ignacio¡± es Ignacio Rodr¨ªguez Jorge, de 64 a?os, quien aspira a su decimoprimer mandato al frente de la candidatura del PSOE. Rodr¨ªguez Jorge es m¨¢s que el alcalde m¨¢s longevo de Canarias (lleva gobernando desde 1983). Supera en cuatro a?os a Jos¨¦ Miguel Hern¨¢ndez Fraga (tambi¨¦n PSOE), el regidor del municipio tur¨ªstico de Adeje (sur de la isla, 49.270 habitantes), quien gobierna ininterrumpidamente desde 1987 ¡ªcon mayor¨ªas absolutas desde 1991¡ª. ¡°Todos me conocen por Ignacio¡±, bromea en pleno centro del municipio, a las puertas de uno de sus hitos como alcalde, el parque natural El Montillo. ¡°Yo soy Ignacio cuando era chiquito y tambi¨¦n ahora que ya tengo m¨¢s edad. No he cambiado¡±.

Rodr¨ªguez Jorge es tambi¨¦n el alcalde m¨¢s exitoso: no solo ha ganado por mayor¨ªa absoluta cada vez que se ha presentado, sino que, por lo general, sus resultados son aplastantes en un consistorio con 13 concejales: debut¨® en 1983 con el 55,9% de los votos y siete concejales. En las sucesivas citas electorales, sus porcentajes han oscilado entre el 69,5% de 2003 y el 80,8% de las de 2019, en las que logr¨® 11 esca?os. Nunca ha bajado de los diez representantes.

Entr¨® en pol¨ªtica con 24 a?os, para lo cual abandon¨® una incipiente carrera en la educaci¨®n primaria. ¡°Era un cr¨ªo¡±, rememora, ¡°pero conoc¨ªa las carencias del pueblo y me convencieron para presentarme¡±. Se mantiene en ella 40 a?os despu¨¦s. ¡°Tener el apoyo que tiene este equipo no es f¨¢cil. El pueblo te lo demanda y uno se encuentra con ganas, el f¨ªsico me responde. Y ahora, adem¨¢s, estamos precisamente en un momento trascendental para el desarrollo de nuestro municipio, con los planes de recuperaci¨®n y los fondos NextGen¡±.

La ejecuci¨®n de proyectos visibles es una de las se?as de Rodr¨ªguez Jorge: ¡°Este es el complejo deportivo p¨²blico m¨¢s importante de la isla¡±, asegura. A su lado, un parking para 200 veh¨ªculos, seg¨²n sus c¨¢lculos, que servir¨¢ tanto al propio complejo y al parque como al auditorio, construido en 2018. El propio parque El Montillo se extiende a lo largo de 57.547 metros cuadrados, y para hacerlo realidad, el Ayuntamiento ha modificado los planes urban¨ªsticos, e invertido m¨¢s de 10 millones de euros en obras y expropiaciones, seg¨²n los c¨¢lculos aproximados del alcalde. ¡°Aqu¨ª iba a haber una zona de chalets¡±, asegura se?alando a la empinada ladera, ahora cubierta de ¨¢rboles y espacios recreativos.

La acci¨®n social, de hecho, parece una de las claves de su ¨¦xito electoral. Fue el primer municipio peque?o que tuvo una guarder¨ªa infantil gratuita; puso transporte gratis para los estudiantes, al igual que regal¨® los libros de texto para primaria, secundaria y bachillerato, adem¨¢s de haber hecho ¡°fuertes inversiones desde hace a?os¡± en vivienda social. Y todo ello, subraya, manteniendo el municipio libre de deuda. ¡°Yo trabajo 12 horas al d¨ªa, siete d¨ªas a la semana¡±, recalca mientras pasea por el parque. ¡°Y los domingos los dedico a leerme los boletines para buscar posibles subvenciones¡±.

En 1999 abri¨® el que se convirti¨® en el segundo mercadillo del agricultor del norte de la isla. En ¨¦l trabaja Jos¨¦ Luis Mart¨ªn, un pastelero al borde de la jubilaci¨®n. ¡°Yo ahora digo que soy de la Matanza con orgullo. Ignacio tiene sus cosas malas, como todo el mundo, pero se lo trabaja como nadie¡±. En el puesto de enfrente, el artesano David Guijarro y su mujer Elena, se muestran igualmente rendido ante sus m¨¦ritos. ¡°Saca el dinero de debajo de las piedras para hacer cosas¡±, sentencian. ¡°Yo no soy socialista para nada¡±, coincide Miguel ?ngel, pintor, sentado en los exteriores del edificio. ¡±Pero a ¨¦l s¨ª le voto¡±.

En el Ayuntamiento apenas trabajan dos concejales en la oposici¨®n. Ambos del Partido Popular. ¡°Nuestra labor diaria resulta bastante dura¡±, sostiene el portavoz del PP, Rub¨¦n Sosa. ¡°Tendr¨ªa que verlo en los plenos. Ning¨²n concejal de su grupo de Gobierno trae un papel y, en ocasiones, cuando los interpelamos, ¨¦l les dice que se callen, que solo responde ¨¦l o el teniente alcalde¡±, relata. ¡°Adem¨¢s, es muy poco transparente con la documentaci¨®n o con los expedientes que solicitamos, nos da 20.000 vueltas para impedirnos el acceso a la informaci¨®n¡±. Denuncia, a su vez, el funcionamiento interno. ¡°Los funcionarios no quieren trabajar en el municipio¡±, por lo que, afirma, en la corporaci¨®n apenas hay personal fijo para evitar contestaciones internas. Solo hay un polic¨ªa local para 9.000 habitantes y hay que echar mano de la Guardia Civil o vigilantes.

El sindicato CSIF acudi¨® el pasado a?o al Diputado del Com¨²n ¨Del Comisionado del Parlamento de Canarias para defender los derechos fundamentales y libertades p¨²blicas de los canarios¨D para reclamarle la mediaci¨®n en lo que considera son abuso de derechos laborales. Rodr¨ªguez Jorge replica que ¡°es por culpa de las pol¨ªticas del PP¡± que no se puedan cubrir las vacantes. ¡°Ya nos gustar¨ªa¡±.

La candidata de Coalici¨®n Canaria ¨Dformaci¨®n que ha quedado fuera del Ayuntamiento desde 2015¨D, Vanessa Guti¨¦rrez, apunta, adem¨¢s, a la falta de polic¨ªas locales y a problemas como el tr¨¢fico de drogas. ¡°El avance real de un municipio no es tenerlo bonito, sino ser consciente de la realidad¡±, asegura en conversaci¨®n telef¨®nica, ¡°aunque te cueste perder concejales, porque vas a tener gente en contra¡±, insiste Guti¨¦rrez. ¡°Y tambi¨¦n est¨¢ el miedo a alzar la voz¡±, coinciden ambos candidatos.

¡°Aqu¨ª no est¨¢ bien visto que vayas en contra¡±, explica una empresaria local que pide permanecer en el anonimato. ¡°Cuando lo haces vienen las represalias¡­ se hace muy complicado vivir en un pueblo as¨ª¡±. Relata que sufri¨® una expropiaci¨®n. ¡°No me quer¨ªan pagar lo que merec¨ªa y tuve que ir a juicio¡±. Varias clientas que acaban de adquirir productos en el mercado cortan vehementemente con un r¨¢pido ¡°yo del alcalde no hablo¡±. Rub¨¦n Sosa asegura haber vivido personalmente la ley del silencio. ¡°Me han llegado a decir ¡®yo te apoyo, Rub¨¦n, pero no me nombres¡¯¡±, asegura. ¡°Cuidado con lo que pones en el art¨ªculo¡±, reclama por su parte Vanessa Guti¨¦rrez, quien recuerda que al d¨ªa siguiente tiene ¡°que seguir viviendo en este pueblo¡±.

Rodr¨ªguez Jorge niega estas acusaciones. ¡°Que la gente est¨¦ a mi favor no quiere decir que no se pueda disentir¡±, afirma. ¡°Desde el primer momento hemos llevado una pol¨ªtica asamblearia. La participaci¨®n ciudadana ha sido fundamental, y casi lo he impuesto en el partido. De hecho, a quien no he visto nunca en las asambleas abiertas que hacemos por todos los barrios es precisamente a ellos¡±. Y sentencia: ¡°El se?or del PP que se lo haga mirar y se pregunte por qu¨¦ en las generales se vota a su partido y en las municipales no lo votan a ¨¦l¡±. De hecho, en buena medida, parece que de una forma u otra sea la marca Ignacio la que impulse a los votantes: en las elecciones generales de hace cuatro a?os, celebradas apenas seis meses despu¨¦s de las municipales, los apoyos al PSOE en el municipio bajaron del 80,8% al 33,5%. ¡°Nosotros es que le votar¨ªamos aunque no fuese con el PSOE¡±, admiten David Guijarro y su esposa. ¡°Menos si se presentase con Vox, claro¡±.