¡°Mi vida no se entiende sin ser alcalde¡±: 22 regidores ¡®eternos¡¯ vuelven a presentarse a la reelecci¨®n
Todos hombres y en su mayor¨ªa del PP, llevan en el poder 44 a?os, desde las primeras elecciones municipales de la democracia. Esta es la historia de varios de ellos
Nadie supera su experiencia. Sus nombres est¨¢n ligados a la restauraci¨®n de la democracia. Veintid¨®s alcaldes, todos hombres, resisten desde las primeras elecciones municipales de 1979 y aspiran a la reelecci¨®n el 28-M tras encadenar 44 a?os de mandato. Once legislaturas consecutivas. La mayor¨ªa pertenecen al PP, aunque tambi¨¦n hay regidores socialistas, de partidos regionalistas e incluso algunos de partidos independientes, seg¨²n los datos de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) y el estudio de este peri¨®dico.
De todos ellos, Luis Manuel Partida (PP) es con diferencia el alcalde del municipio m¨¢s poblado. Villanueva de la Ca?ada ronda los 25.000 habitantes ¡ªel doble si se cuenta a la poblaci¨®n flotante de estudiantes universitarios que hay en la localidad madrile?a¡ª, y nada que ver con los 1.016 que hab¨ªa cuando se present¨®. ¡°Entonces no hab¨ªa nada, ni colegios, ni centro m¨¦dico... Nada. Ahora tenemos diez colegios, un centro de salud de cabecera [atiende tambi¨¦n las urgencias de municipios de alrededor], un consultorio local, dos centros m¨¦dicos privados, biblioteca...¡±, enumera el regidor, que se present¨® con 32 a?os por la UCD ¡ªluego hizo la transici¨®n a AP y al PP¡ª y ha cumplido los 76 a?os con el bast¨®n de mando.
¡°Es longevo como la instituci¨®n¡±, bromea Jorge Huerta, vecino de 86 a?os. ¡°?Que cu¨¢l es el secreto de que lleve tanto tiempo? Que ha sido eficaz y afable. La ideolog¨ªa tiene poco que ver cuando votas al alcalde. Lo que votas es la gesti¨®n¡±, reflexiona tras hacer un recado administrativo en el Ayuntamiento. ¡°Cuando salgo por la calle percibo que habr¨¢ gente que no me votar¨¢, pero me aprecia. Eso es lo importante¡±, explica tras haber obtenido m¨¢s del 52% de los votos en 2019 (un respaldo que en las generales baj¨® al 35%). ¡°Eso demuestra que hay un voto transversal, que los ciudadanos te votan a medida que te conocen. Digamos que te contratan¡±, abunda Partida, que cree que la clave de su ¨¦xito es haber apostado por un modelo de crecimiento opuesto al de las grandes ciudades dormitorio de la periferia de Madrid.
En la entrada del Ayuntamiento de Torremocha de Jarama (Madrid), hay un letrerito con el horario de atenci¨®n al p¨²blico. Pero, en caso de estar cerrado, se facilita un n¨²mero de tel¨¦fono a disposici¨®n del ciudadano las 24 horas. El contacto es el de su alcalde, ¡°obsesionado¡± con la Administraci¨®n local que no se marcha del Consistorio por mucho que su familia le haya pedido que lo deje ya, que ¡°ya lo ha dado todo por sus vecinos¡±. Cuando Carlos Rivera logr¨® el bast¨®n de mando de este municipio madrile?o, el presupuesto anual era de 600.000 pesetas. Hoy, maneja cuatro millones de euros y gobierna sobre 1.097 habitantes, una cifra que va en aumento. De ser el regidor ¡°m¨¢s pipiolo¡± de la Comunidad, con 23 a?os, a uno de los m¨¢s veteranos, con 67. Y de vestir pantalones de campana y lucir melena azabache, a traje de corte recto y el pelo cubierto de canas. Entre medias, toda una vida dedicada a este municipio madrile?o y siempre por un partido independiente. ¡°La mejor manera de unir al pueblo fue presentarme sin siglas¡±, recuerda en su despacho, en el que revela que muchos partidos le tentaron para cambiar de chaqueta.
Lo curioso adem¨¢s en Rivera es que su trabajo est¨¢ a su vez relacionado con el ¨¢mbito local: es secretario de Ayuntamiento en otros municipios madrile?os. Una profesi¨®n que le ayuda para estar al tanto de todo lo necesario para su propia localidad. ¡°Tengo siempre una hoja para apuntar las subvenciones, proyectos y otras cuestiones que podemos aprovechar en Torremocha¡±, confiesa. La huella de Rivera en el municipio salta a la vista. Como ejemplo, unas tinajas en las que aparece serigrafiado el nombre de Torremocha, y cuya idea le vino caminando por las calles de Braga (Portugal), algo que suele ocurrirles en los viajes. Aspira a llegar a las ¡°bodas de oro¡± como regidor, y entonces ya jubilarse. ¡°El d¨ªa que corte con esto, no s¨¦ qu¨¦ har¨¦. Mi vida no se entiende sin ser alcalde¡±, finaliza.
Pere Moradell, siempre candidato por el PSC, contaba ¡°entre 24 y 25 a?os¡± cuando se postul¨® en Torroella de Fluvi¨¢ (Girona). ¡°Esas primeras elecciones sal¨ªamos de la dictadura, ten¨ªamos mucha ilusi¨®n pero tambi¨¦n nuestras precauciones. La gente ten¨ªa recelo en presentarse porque pod¨ªa pasar cualquier cosa. Y de hecho pas¨® el intento de golpe de Estado de 1981, la noche que sali¨® el Rey [Juan Carlos I por televisi¨®n] ten¨ªamos preparado irnos hacia Perpi?¨¢n si todo se torc¨ªa¡±, rememora. Pay¨¦s, descendiente de una familia de agricultores, la prioridad de Moradell nada m¨¢s ser elegido en su pueblecito del Alto Ampurd¨¢n ¡ªha subido de 284 a 460 habitantes¡ª fue protegerlo de las inundaciones. ¡°No pensaba estar tanto, pero bueno, aprovechas para cambiar cosas y no terminas nunca¡±, cuenta antes de echar la vista atr¨¢s. ¡°Cuando me estren¨¦ de alcalde no hab¨ªa luz ni agua p¨²blica, ni asfaltado de calles¡ Hab¨ªa tres o cuatro luces en el municipio y ahora est¨¢ todo iluminado con 400 farolas. Y todas las calles eran de tierra, estaban llenas de hierba... Ahora todo est¨¢ asfaltado. La gente est¨¢ orgullosa¡±, relata. Moradell es otro ejemplo atrapalotodo, de captador de votantes de todo el espectro ideol¨®gico. Incluidos los independentistas. ¡°Aqu¨ª ganaba siempre Converg¨¨ncia, ahora son los de Junts o los de ERC. La ideolog¨ªa es una cosa, la gente vota a la persona y la gesti¨®n que has hecho. Cada cuatro a?os te presentas ante el tribunal del pueblo. La clave es ser honesto y no enga?ar¡±.
El presupuesto que Moradell maneja es de un mill¨®n de euros. Todo un mundo frente a las de 300.000 pesetas de 1979. ¡°La pr¨®xima legislatura me gustar¨ªa que fuese como las anteriores. Lo que proyectamos hace cuatro a?os se ve ahora. Todo de golpe no se puede hacer, es un trabajo de cada d¨ªa. En estos cuatro a?os hicimos unos parkings, acaban de hacer una carretera rural, hemos cambiado una parte de las luces, pasando de sodio a led... Hay que buscar la financiaci¨®n, pero siempre hemos sido muy peleones; a veces cuesta pero por cansancio nos lo dan¡±, abunda socarr¨®n.
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