El voto expectante del cintur¨®n del coche el¨¦ctrico en Valencia
Almussafes, preocupada por la p¨¦rdida de empleo en Ford, conf¨ªa en la continuidad de la planta. Sagunto espera los efectos de la futura gigafactor¨ªa de Volkswagen que apenas centra la campa?a local
El nuevo cintur¨®n industrial del coche el¨¦ctrico en Valencia tendr¨¢ un longitud de 60 kil¨®metros, la distancia que separa Almussafes de Sagunto. En la primera localidad se instal¨® Ford hace 50 a?os y en la segunda, Volkswagen ha proyectado una gigafactor¨ªa para celdas de bater¨ªas de coches el¨¦ctricos que echar¨¢ a andar en 2026. Ambas poblaciones viven estos comicios electorales de forma diferente. En Almussafes, los vecinos est¨¢n preocupados por la p¨¦rdida de empleo, aunque la multinacional haya garantizado el futuro de la planta con su electrificaci¨®n. En Sagunto, los efectos de la futura f¨¢brica a¨²n no son tangibles por lo que apenas ocupa espacio en la campa?a. Los vecinos discrepan sobre si el impacto de la nueva f¨¢brica ser¨¢ comparable al que tuvo la antigua siderurgia, con una inversi¨®n industrial que se ha comparado con la de Ford.
Incertidumbre en el pueblo de la firma del ¨®valo
Las calles est¨¢n excesivamente tranquilas, sin apenas movimiento salvo por el tr¨¢fico de camiones. El pol¨ªgono industrial Juan Carlos I en Almussafes, donde se concentra gran parte de la industria auxiliar surgida en torno a la factor¨ªa de Ford Espa?a, est¨¢ en calma. Henry Ford II puso a localidad valenciana de 9.000 vecinos en el mapa cuando en los a?os 70 levant¨® all¨ª una de sus f¨¢bricas. La factor¨ªa que nunca dorm¨ªa, con tres turnos, y 2.000 veh¨ªculos fabricados a diario, lleva parada toda una semana por la falta de componentes. La plantilla encadena expedientes temporales desde 2020 y est¨¢ en plena digesti¨®n de 1.124 despidos y prejubilaciones. La buena noticia es que la factor¨ªa valenciana fabricar¨¢ dos nuevos veh¨ªculos el¨¦ctricos, todav¨ªa por concretar. Pero el ambiente es de pesimismo porque los pr¨®ximos tres o cuatro a?os prometen ser duros.

Por el contrario, el centro de la localidad de Almussafes bulle de actividad m¨¢s de lo habitual. Los martes son d¨ªa de mercado y las paradas ambulantes ocupan gran parte de la plaza del pueblo donde est¨¢ el Ayuntamiento y un parque en el que los mayores pasan la ma?ana. Algunos de ellos son antiguos trabajadores de la factor¨ªa. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez, de 83 a?os, se prejubil¨® de Ford a los 63 a?os despu¨¦s de pasar por la planta de montaje y m¨¢s tarde por el departamento de seguridad. Este cacere?o de nacimiento hab¨ªa trabajado en la planta madrile?a de Barreiros-Chrysler en Madrid pero en 1971 le detuvieron por las protestas durante la negociaci¨®n del convenio y le impusieron 100.000 pesetas de multa por ser ¡°un agitador peligrosos para la sociedad¡±, recuerda. No quiso pagar y pas¨® tres meses en la c¨¢rcel de Carabanchel y cuando sali¨® nadie le daba trabajo. Al final consigui¨® uno en la factor¨ªa de Kelvinator pero cerr¨®. Un amigo suyo le llam¨® y le dijo que en Ford hab¨ªa empleo y se vino a Almussafes. ¡°Los tiempos de vacas gordas se acabaron en Ford y que no vaya a peor¡±, apunta este jubilado. Rodr¨ªguez ve al pueblo silencioso. ¡°Ahora vendr¨¢n las indemnizaciones por despido. La compa?¨ªa no quiere marchas traum¨¢ticas y suelen ser econ¨®micamente amables. Se va a hablar mucho de los miles de euros que entrar¨¢n en el pueblo por las bajas pero es una pena¡±, concluye.
La llegada de la multinacional transform¨® la industria en la Comunidad Valenciana y lo es todo para Almussafes pues ha regado de riqueza durante d¨¦cadas esta y varias comarcas m¨¢s. Un 65% de los ingresos del presupuesto del municipio ¡ªunos 11 de 18 millones de euros¡ª provienen de la Ford y del pol¨ªgono y el paro en la localidad ronda el 8%. ¡°Si Ford se va a pique, Almussafes se va detr¨¢s¡±, afirma Jes¨²s, el recepcionista del Hotel Ramada, que situado en el parque Juan Carlos aloja a operarios de mantenimiento que vienen a Ford y a otras empresas externas ha hacer revisiones. Hay bastante tir¨®n, sobre todo de clientes corporativos. ¡°La gente est¨¢ a la expectativa de ver c¨®mo evoluciona todo, sobre todo porque ya no se va a invertir en motores de combusti¨®n y falta para que lleguen los nuevos modelos el¨¦ctricos. Hay incertidumbre¡±, opina Jes¨²s. Laura, de 46 a?os, trabaja de operaria en una empresa del pol¨ªgono que no depende de Ford. ¡°Todo el mundo viv¨ªa de la Ford y ahora ya no. La faena est¨¢ fatal en la automoci¨®n, est¨¢n tirando a mucha gente a la calle y las ETT se aprovechan de la crisis, con sueldos muy bajos¡±, critica.
Angel Baigorri pertenece a la segunda generaci¨®n de una familia navarra que lleg¨® a Almussafes en 1992. Regenta junto a sus hermanos la bocater¨ªa-cafeter¨ªa La Factor¨ªa, llamada as¨ª como un gui?o a la planta que tiene al lado. Sus due?os tienen una buena relaci¨®n con Ford y el pol¨ªgono porque forman parte de ellos y les influye todo lo que les pasa. Explica que de 10 empleados en plantilla han pasado a seis porque han suprimido el men¨² diario: ¡°Hay servicios que tenemos que dejar de hacer porque ya no se demanda tanto como antes y los n¨²meros tiene que salir¡±, afirma el hostelero. Y a?ade: ¡°Particularmente no se vive mal pero pero la gente est¨¢ desanimada porque el que se va, deja de estar, y el que se queda no levanta cabeza. Todav¨ªa no se ha visto lo que va a venir, creo yo. Se supone que en la Ford quedar¨¢ solo un coche durante dos a?os, as¨ª que habr¨¢ demasiada gente para un solo modelo¡±.

En una de las mesas largas de la cafeter¨ªa, Eva Bernab¨¦u, de 52 a?os, jefa de turno de una empresa del pol¨ªgono que promueve la integraci¨®n de los trabajadores con diversidad funcional, espera que los despidos y la baja producci¨®n en la zona sea un par¨¦ntesis. ¡°El futuro no lo veo negro, lo veo gris. Vamos a trabajar menos gente y mucho m¨¢s pero tenemos que sacarlo adelante¡±, a?ade esta veterana que, a d¨ªa de hoy, confiesa que no se puede comprar un coche el¨¦ctrico porque son demasiado caros.
La prioridad del alcalde de Almussafes, Toni Gonz¨¢lez, del PSPV-PSOE, es desde hace a?os la creaci¨®n de empleo: hay ayudas de 4.000 euros por cada contratado de Almussafes y reconoce que hay una ¡°preocupaci¨®n contenida¡±. Unos 70 u 80 vecinos de Almussafes pueden verse afectados por el plan de ajuste de Ford. Adem¨¢s, el 14 o 15% de los empleados del pol¨ªgono, donde se esperan tambi¨¦n unos 2.000 despidos, son tambi¨¦n de la localidad. Por eso, el Ayuntamiento potencia negocios que no tengan que ver con la automoci¨®n e incluso contacta con empresas de la provincia para ayudar a sus vecinos a conseguir un contrato. ¡±Gracias a eso conseguimos contener el porcentaje de parados¡±, a?ade. La situaci¨®n se presume complicada hasta que la electrificaci¨®n genere nuevas sinergias a partir de 2026 o 2027. Gonz¨¢lez cree que la reconversi¨®n al veh¨ªculo el¨¦ctrico se ha acelerado cuando no se ha extendido una red de electrolineras en Espa?a ni existen pol¨ªticas fiscales que hagan estos coches m¨¢s atractivos en precios. ¡°Estamos tensando mucho la cuerda¡±, opina el alcalde, que pide que el empleo excedente en el entorno industrial de Almussafes pueda recolocarse en la gigafactoria de Volkswagen.
El impacto de las bater¨ªas, con la siderurgia al fondo
En Sagunto, la campa?a para las elecciones municipales gira en torno a los problemas m¨¢s acuciantes y cercanos de los ciudadanos. El nombre de la poblaci¨®n de pasado romano y sider¨²rgico ha protagonizado miles de titulares por ser el lugar elegido por Volkswagen para instalar su primera f¨¢brica de celdas para bater¨ªas de coches el¨¦ctricos en Espa?a y una de las m¨¢s importantes de Europa. Se ven ya camiones moviendo tierras en las parcelas elegidas en el pol¨ªgono, pero a¨²n es pronto. Sus efectos todav¨ªa no son tangibles como para que la gigafactor¨ªa, que est¨¢ previsto su arranque en 2026, protagonice la campa?a local. S¨ª se ha convertido en un lema central para la campa?a auton¨®mica del presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig. ¡°O G¨¹rtel o Volkswagen¡±, repite en alusi¨®n a la trama de corrupci¨®n vinculada al PP y a la inversi¨®n promovida por el Gobierno valenciano.
No obstante, todos los vecinos consultados manifestaron conocer el proyecto en una visita el pasado mi¨¦rcoles a la ciudad de 68.066 habitantes, distante 25 kil¨®metros de Valencia. La mayor¨ªa muestra su esperanza por la generaci¨®n de empleo (unos 3.000 directos y cerca de 12.000 indirectos) en una inversi¨®n para su construcci¨®n cercana a los 4.500 millones de euros de acuerdo con los datos de PowerCo, filial de la multinacional alemana. Se trata de una de las mayores inversiones industriales en Espa?a en d¨¦cadas, comparable con la que supuso la llegada de Ford a Almussafes.
¡±Est¨¢ muy bien, pero hay que verlo¡±, dice un vecino sentado en una terraza en la glorieta del n¨²cleo hist¨®rico. ¡°Vamos a ver si los beneficios son para el pueblo o se van fuera¡±, comenta otro. ¡°No creo que el impacto sea comparable al de la siderurgia, porque entonces todo el Puerto de Sagunto viv¨ªa de ella¡±, se?ala un tercero sobre la gran f¨¢brica que cerr¨® traum¨¢ticamente en 1984 con la reconversi¨®n industrial.
Los tres son ajenos a las dos casetas electorales enfrentadas que han plantado en la Glorieta el PSPV-PSOE y el PP. ¡°No, la gigafactor¨ªa no marca la campa?a, es pronto, pero las inversiones que vienen aparejadas como la construcci¨®n de dos hoteles ya est¨¢n ah¨ª¡±, comenta el alcalde socialista, Dar¨ªo Moreno.
El candidato del PSPV-PSOE ha recibido un espaldarazo a su candidatura con la reciente decisi¨®n de la Generalitat y del Gobierno (a trav¨¦s de Sepides) de retirarse de los contenciosos que manten¨ªa con casi un millar de propietarios de terrenos para rebajar el precio de las expropiaciones. Los agricultores afectados se quejaban de las facilidades dadas al segundo fabricante de coches del mundo para instalarse en Sagunto en contraste con los precios bajos ofrecidos a los due?os de los terrenos. Hoy no hay grandes inversiones privadas sin un colch¨®n previo de dinero p¨²blico. Tampoco la instalaci¨®n de la macroplanta fotovoltaica, que debe suministrar parte de la energ¨ªa a la gigafactor¨ªa y ocupar una gran extensi¨®n de terreno, lo que siempre es pol¨¦mico.
¡±Estamos felices de que vengan inversiones a Sagunto, pero ahora aqu¨ª se habla de los problemas locales que son muchos¡±, apunta la candidata popular a la alcald¨ªa, Maribel S¨¢ez, desde su caseta.
Uno de los problemas hist¨®ricos del municipio es construir, dar continuidad y vida al espacio de unos pocos kil¨®metros que separa el n¨²cleo hist¨®rico, donde el hito patrimonial es el teatro romano y el castillo, y el del puerto, con el ¨²nico horno alto indultado como santo y se?a. La inmobiliaria de Carmelo Quevedo tiene promociones en ese sector llamado Fusi¨®n y de momento a¨²n no ha detectado movimiento por la futura gigafactor¨ªa. ¡°Cambiar¨¢ mucho el pueblo cuando sea una realidad, pero de momento no lo es y el pueblo no es muy atractivo para el turismo¡±, apunta en su establecimiento del Puerto.
All¨ª suena de vez en cuando la sirena de la siderurgia que hace 40 a?os a¨²n regulaba la vida de los vecinos del n¨²cleo que se cre¨® al calor de la industria. ¡°Esperemos que la nueva f¨¢brica ayude a los j¨®venes¡±, indica Javier, jubilado, cuyo padre trabaj¨® en los Altos Hornos. No duda de que el impacto de la gigafactor¨ªa ser¨¢ notable, al igual que su colega F¨¦lix, por tratarse de un sector con mucho futuro, como es el de los coches el¨¦ctricos, si bien a¨²n no acaba de despegar. ¡°Yo creo que por la ocupaci¨®n de personal s¨ª se pueden comparar las dos f¨¢bricas¡±, sostiene Vicente Moya, de 85 a?os, que trabaj¨® de mec¨¢nico en la siderurgia. ¡°Se dice que los Altos hornos contaminaban mucho y que esta, no. Pero ?qu¨¦ haremos con las bater¨ªas usadas¡±, se pregunta mientras camina por una calle del Puerto.
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