El tr¨¢gico final de Mila M.
El cad¨¢ver de la mujer apareci¨® en un vertedero de Ourense horas despu¨¦s de que fuera asistida por la Guardia Civil y tras descartarse un caso de violencia machista
El cad¨¢ver de Mila M., una mujer de 38 a?os de origen brasile?o y residente desde hace siete en el municipio ourensano de O Carballi?o, apareci¨® en la madrugada del pasado domingo en el interior de uno de los contenedores del punto limpio de esa localidad. El cad¨¢ver hallado por un operario municipal ten¨ªa ¡°numerosas contusiones¡±, seg¨²n los investigadores. La Polic¨ªa Judicial ha tomado las riendas de una investigaci¨®n sobre la que la jueza ha decretado el secreto de sumario, sin descartar ninguna hip¨®tesis. Solo unas horas antes de aparecer su cuerpo, la v¨ªctima hab¨ªa sido asistida por la Guardia Civil.
A Mila M., natural de Goi?nia (Brasil), la esperaban la tarde de este s¨¢bado en el club de alterne en el que trabajaba como camarera, el Ninfas, propiedad del padre de su pareja actual, en la localidad de Listanco, en el municipio de Maside. Rumbo al local hab¨ªa salido sobre las cuatro de la tarde, en pijama y caminando por la autov¨ªa, bajo la lluvia, desde su casa de O Carballi?o, a siete kil¨®metros de distancia.
En ese trayecto, unos agentes la recogieron, con evidentes s¨ªntomas de desorientaci¨®n. La presencia de la Guardia Civil la alter¨® aun m¨¢s e intent¨®, visiblemente asustada, escapar de ellos, que optaron por pedir una ambulancia al 061 y trasladarla al Punto de Atenci¨®n Continuada (PAC) del municipio ya que, seg¨²n confirman fuentes policiales, sospechaban de un ¡°posible caso de maltrato¡±.
La mujer les narr¨® episodios de maltrato ¡°contradictorios¡±, seg¨²n una fuente conocedora de la investigaci¨®n. El personal sanitario que la examin¨® en el PAC de O Carballi?o la encontr¨® ¡°muy nerviosa¡± y, en una conversaci¨®n que mantuvo a solas con una de las enfermeras, Mila M. reconoci¨® que ten¨ªa ¡°problemas sentimentales¡±, seg¨²n la Conseller¨ªa de Sanidade. Tras ser explorada en el centro m¨¦dico y no apreci¨¢rsele signos de violencia f¨ªsica, sali¨® por su propio pie camino de lo que iban a ser sus ¨²ltimas horas de vida.
Sin embargo, no se activ¨® el protocolo VioG¨¦n espec¨ªfico para proteger a las v¨ªctimas que no denuncian, seg¨²n ha confirmado a este peri¨®dico una portavoz de la Conseller¨ªa de Sanidade. ¡°Al no detectarse signos de violencia f¨ªsica en la exploraci¨®n, no se activ¨® el protocolo¡± de actuaci¨®n para posibles casos de violencia machista, seg¨²n explican las mismas fuentes. Por su parte, la Guardia Civil, que inicialmente hab¨ªa sospechado del posible maltrato de la mujer, opt¨® tambi¨¦n finalmente por no activar el protocolo, ya que cuando los agentes se lo propusieron ella lo rechaz¨®, esgrimen tanto la Guardia Civil como la Conseller¨ªa de Sanidade.
Tres de cada cuatro asesinadas por su pareja o expareja no acuden a la justicia: el miedo al agresor, a no ser cre¨ªdas, el efecto sobre sus hijos e hijas, el trato que creen que recibir¨¢n por parte de las distintas instituciones o el contexto econ¨®mico son algunas de las cuestiones que frenan a las v¨ªctimas. Precisamente por esos datos, el Ministerio del Interior elabor¨® y puso en marcha el pasado verano el llamado Protocolo Cero, una gu¨ªa para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado cuando se producen casos en los que se intuye, presupone o se conoce un caso de violencia machista en el que la v¨ªctima no quiere denunciar.
Mila M., que ten¨ªa una hija de 17 a?os, hab¨ªa conseguido hac¨ªa cuatro el permiso de residencia en Espa?a por arraigo social. El informe, realizado por los servicios sociales del Ayuntamiento, valoraba que la joven tuviese una oferta de empleo y sus a?os de estancia en el pa¨ªs.
El empleo se lo hab¨ªa dado el due?o del club Ninfas, padre de su actual pareja con la que, seg¨²n fuentes de la investigaci¨®n, se hab¨ªa casado una semana antes. Un dato este del que la familia de la pareja parece no tener conocimiento a tenor de las declaraciones que han realizado en distintos ¨¢mbitos municipales y en las que, adem¨¢s, descartan que haya sido v¨ªctima de un crimen, a pesar de haber encontrado su cad¨¢ver en un contenedor.
El suegro y jefe de Mila M. en el club, Aquilino Gonz¨¢lez, asegur¨® al diario La Regi¨®n de Ourense que la mujer ¡°llevaba cinco meses de baja¡±. Y la familia de la pareja puntualiza adem¨¢s que aunque estaba previsto que se casara esa misma semana con el hijo del jefe, el matrimonio no lleg¨® a celebrarse. La hija de la v¨ªctima permanecer¨¢ con su padre biol¨®gico, ajeno a esta familia, residente tambi¨¦n en Espa?a.
Frente a ello, el n¨²cleo personal de la v¨ªctima exige que se investigue a fondo a ese entorno familiar del club Ninfas considerando ¡°las caracter¨ªsticas del suceso¡±. Sus amigas han afirmado al diario La Regi¨®n que ¡°llevaba unas semanas muy triste¡± y que les hab¨ªa confesado que hab¨ªa discutido con su suegro. Mientras tanto, el due?o del Ninfas ha colgado en la puerta del club el cartel de ¡°cerrado por motivos familiares¡±.
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