Una academia que operaba en varias comunidades desaparece y deja a 200 alumnos sin t¨ªtulo ni dinero

De la noche a la ma?ana y sin mostrar apenas s¨ªntomas. As¨ª se ha desvanecido la academia Vive Formaci¨®n, una empresa con sede social en Vigo que ofrec¨ªa cursos de FP y preparaci¨®n de oposiciones en distintas localidades de Galicia, Madrid, Valencia y Catalu?a. Se ha disuelto como un azucarillo, sin dejar un solo rastro, para desesperaci¨®n de los m¨¢s de dos centenares de alumnos que aseguran haber pagado matr¨ªculas de hasta 2.000 euros y que, en algunos casos, confiaban en recibir ahora sus t¨ªtulos. La empresa anunciaba en su web que contaba con certificaci¨®n del SEPE (Servicio P¨²blico de Empleo Estatal) para centros de FP y especialidades, aunque este aval no consta en la p¨¢gina del organismo p¨²blico. Tampoco estaba homologada por las respectivas consejer¨ªas de Educaci¨®n. La Confederaci¨®n Espa?ola de Empresas de Formaci¨®n (Cecap), que tiene sedes en pr¨¢cticamente todo el territorio nacional, asegura que jam¨¢s hab¨ªa o¨ªdo hablar de ella.

La ¨²nica huella que ha dejado Vive Formaci¨®n a lo largo de sus tres a?os dedicada a la ense?anza es una interminable lista de damnificados y una p¨¢gina web, con un contacto telef¨®nico en el que nadie responde, en la que queda constancia de sus promesas, ahora investigadas por la polic¨ªa en distintas comunidades tras las denuncias presentadas por los afectados.

En realidad, Vive Formaci¨®n es el nombre comercial de una empresa de alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia creada hace 20 a?os por un empresario pontevedr¨¦s que, seg¨²n consta en el Registro Mercantil, es el administrador de Educaci¨®n y Desarrollo Consultores, SL, sociedad constituida en febrero de 2019 con 22 empleados y sede en Vigo para dedicarse al ¡°comercio al por mayor de art¨ªculos de uso dom¨¦stico¡±. La firma tiene, no obstante, como objeto social ¡°la compra, venta, elaboraci¨®n y distribuci¨®n de cualquier clase de material did¨¢ctico y docente, libros y servicios educativos; la formaci¨®n, capacitaci¨®n y reciclaje profesional, ense?anza complementaria a la formaci¨®n reglada y el dise?o, programaci¨®n y desarrollo de aplicaciones y programas inform¨¢ticos¡±.

El proceso de desintegraci¨®n del centro fue paulatino. Los afectados cuentan que comenzaron a percibir que hab¨ªa fallos t¨¦cnicos en la plataforma online en la que hac¨ªan acopio de materiales y recursos. Estuvieron un par de semanas sin poder acceder, pero finalmente se restableci¨®. Mientras tanto, los centros f¨ªsicos de algunas localidades en los que se impart¨ªan cursos presenciales o seguimientos con el profesorado cerraron de golpe, conminando a los alumnos a que utilizasen la plataforma online. Despu¨¦s tambi¨¦n esta dej¨® de funcionar.

¡°Te cambiar¨¢ la vida. Una experiencia formativa ¨²nica¡±, se lee a¨²n en la web de Vive Formaci¨®n. La academia se presentaba en internet como centro educativo con una oferta que incluye ¡°una amplia gama de cursos con titulaciones oficiales y pr¨¢cticas en empresas¡±. Adem¨¢s, destacaba su ¡°trato personalizado y flexibilidad horaria, cursos para la Administraci¨®n, hosteler¨ªa, enfermer¨ªa, t¨¦cnicos y turismo, carn¨¦s profesionales, ciclos FP y certificados de profesionalidad y pruebas de acceso¡±. Con este reclamo consigui¨® captar el inter¨¦s y el dinero de las matr¨ªculas de cientos de alumnos que ahora aseguran haberse quedado sin clases, sin dinero y sin titulaci¨®n.

¡°Me matricul¨¦ en septiembre 2021 en Pontevedra, en un curso online de prot¨¦sico dental y todo el a?o transcurri¨® con normalidad: fui a clases y me corrigieron trabajos hasta hace dos meses, cuando me enviaron un correo para anunciarme que me cambiaban de tutor porque el m¨ªo estaba de baja¡±, cuenta su experiencia Nuria, nombre supuesto de una de las denunciantes, que, como el resto, reclama el anonimato.

A partir de ah¨ª, todo fue abismo. Pese a que los ex¨¢menes estaban ya a la vista, nadie se pon¨ªa en contacto con ella. Su tutor no aparec¨ªa por ning¨²n lado. Desesperada, explica que llam¨® a la direcci¨®n del centro en donde le comunicaron que un nuevo tutor contactar¨ªa con ella. Pasaban los d¨ªas y las fechas de los ex¨¢menes, pero a Nuria nadie la llamaba. ¡°Intent¨¦ informarme por Internet y encontr¨¦ un mont¨®n de gente que estaba en la misma situaci¨®n¡±, apunta. Ah¨ª se dio cuenta del ¡°enga?o¡± y de que era necesario denunciar, a?ade.

Denuncias de los afectados

Internet ha sido clave para unir a los afectados de distintos puntos de Espa?a que han comenzado registrando reclamaciones en sus respectivos municipios antes de presentar una demanda judicial. ¡°Lo m¨¢s extra?o es que la empresa funcion¨® con normalidad durante todo el a?o y desapareci¨® justo a final de curso, dejando a mucha gente sin diploma despu¨¦s de haber hecho incluso las pr¨¢cticas¡±, protesta la damnificada sin dar cr¨¦dito a¨²n a lo que le ha ocurrido.

Aunque agrupados en distintos chats de internet, cada alumno est¨¢ tomando sus propias decisiones respecto a las denuncias. ¡°El caso es que est¨¢ complicado porque no tenemos facturas; la empresa nos cobraba directamente de la tarjeta, con lo que hemos tenido que anularlas para impedir que nos siguieran cobrando¡±, explica Lidia, tambi¨¦n nombre ficticio de una alumna de Vigo (¡°me morir¨ªa de verg¨¹enza si se me identifica¡±, dice) que estudiaba recepci¨®n hotelera. ¡°El enga?o ha sido tremendo; yo confi¨¦ porque pon¨ªa Gobierno de Espa?a y las supuestas acreditaciones del SEPE y me ven¨ªa muy bien un t¨ªtulo que pudiera conseguir online¡±, explica. Como la mayor¨ªa de los alumnos, Lidia accedi¨® a esta formaci¨®n porque les promet¨ªan t¨ªtulos de FP sin necesidad de presentar certificados acad¨¦micos previos.

Conocedores ahora de que no podr¨¢n reclamar los t¨ªtulos ¡°porque no valen para nada¡±, la mayor¨ªa ha optado por registrar denuncias en la polic¨ªa como paso previo a una demanda judicial que esperan presentar conjuntamente. Con la denuncia policial en la mano acudir¨¢n a los respectivos bancos para ver si tiene un seguro contra fraudes en internet. Pero su mayor inter¨¦s se centra en presentar la demanda conjunta. ¡°Ya que no podemos recuperar ni el dinero pagado durante a?os ni el t¨ªtulo, reclamaremos da?os y perjuicios¡±, afirma Lidia.

Para extra?eza la que expresa Cecap. La confederaci¨®n espa?ola de empresas de formaci¨®n tiene multitud de centros y profesores repartidos por todas las comunidades aut¨®nomas, pero ninguno de ellos hab¨ªa o¨ªdo hablar hasta ahora de Vive Formaci¨®n. ¡°Somos una red enorme de profesionales con muchos a?os de experiencia en la formaci¨®n y ninguno de nosotros, ni siquiera los de Vigo, conocemos esa empresa. Nadie¡±, afirma Nieves Aznar, coordinadora de la comisi¨®n ¨¦tica nacional de la confederaci¨®n.

¡°Proliferaron como champi?ones durante la pandemia¡±

Cecap ha acogido con evidente malestar la noticia de lo ocurrido con Vive Formaci¨®n. ¡°Nos perjudican mucho estas noticias porque precisamente estamos batallando desde la comisi¨®n ¨¦tica contra los centros sin CIF con oferta en l¨ªnea que proliferaron como champi?ones durante la pandemia¡±, se?ala indignada Aznar, puntualizando que esos aun son peores que el humo que ha vendido Vive Formaci¨®n ¡°porque al menos en este caso a¨²n hay personas f¨ªsicas que tendr¨¢n que responder¡±. La coordinadora de la comisi¨®n ¨¦tica insta a los potenciales alumnos a que comprueben con detalle en qu¨¦ tipo de academia se matriculan y les anima a que consulten antes en la confederaci¨®n para asesorarse.

En el caso de Vive Formaci¨®n, no aparecen en su web los t¨ªtulos del Gobierno, pese a que para impartir Formaci¨®n Profesional, as¨ª como para otras acreditaciones acad¨¦micas, son necesarias tanto las certificaciones del Ministerio de Educaci¨®n como, en algunos casos, las del de Trabajo, que se tramitan desde las respectivas comunidades aut¨®nomas. Si las Administraciones p¨²blicas no homologan esos t¨ªtulos, no valen de nada. Y, en contra de lo que consta en la promoci¨®n de su p¨¢gina web, las de Vive Formaci¨®n no constan en los registros consultados.

El CIF de la empresa no figura en la p¨¢gina del SEPE (el Servicio P¨²blico de Empleo Estatal), como tampoco su autorizaci¨®n para impartir titulaciones de FP y especialidades. Y los alumnos consultados por este diario no saben tampoco el c¨®digo fiscal de la empresa porque el sistema de cobro era directo a las tarjetas bancarias.

Tampoco la Xunta de Galicia sabe nada de Vive Formaci¨®n. La Conseller¨ªa de Educaci¨®n no tiene constancia de ning¨²n centro privado de la comunidad aut¨®noma con ese nombre ni con el de la empresa Educaci¨®n y Desarrollo Consultores, SL. Asegura que no ha otorgado a Vive Formaci¨®n ninguna autorizaci¨®n. Mientras los afectados intentan recuperar el dinero de sus matr¨ªculas y, en determinados casos, de las pr¨¢cticas que les busc¨® la empresa y que algunos afirman que han tenido que pagar, en los escasos locales donde Vive Formaci¨®n ten¨ªa sedes se ha borrado cualquier rastro de actividad, como en el de Elche. En el de la sede central, en Vigo, cuelga ya el cartel de ¡°se alquila¡±.