Juicio contra Navantia por el ¡°asesino silencioso¡± que lleva d¨¦cadas matando a sus obreros

El d¨ªa que le dijeron que su vida ten¨ªa los d¨ªas contados por un c¨¢ncer mortal provocado por el amianto, el sindicalista y luchador antifranquista Rafael Pillado vio claro cu¨¢l ser¨ªa su ¨²ltima batalla. Arrastrando el ¡°cansancio infinito¡± que le provoca el mesotelioma que padece, un tumor maligno que en un solo a?o ha devorado 16 kilos de su cuerpo y que lo mantiene en cama la mayor parte del tiempo, ha asistido este martes en Ferrol al juicio por la demanda que ¨¦l mismo le ha presentado al astillero Navantia, la empresa p¨²blica en la que empez¨® a trabajar siendo casi un ni?o. Como tantos compa?eros del naval que llevan d¨¦cadas peregrinando por los juzgados, denuncia que su enfermedad ha sido causada por el polvo que respir¨® en los talleres sin ninguna protecci¨®n. ?l fue uno de los que hace m¨¢s de 20 a?os destap¨® a este ¡°asesino silencioso¡± de obreros y est¨¢ convencido de que la compa?¨ªa hizo todo lo posible para tapar sus perniciosos efectos. ¡°No vengo a defender mis intereses, esta es una causa colectiva. No es solo una reclamaci¨®n ante Navantia, es una reclamaci¨®n social¡±, ha proclamado antes de entrar en la sala.

Familiares y antiguos camaradas de la lucha por la democracia y los derechos de los trabajadores han arropado a este sindicalista de 80 a?os. Entre ellos, la abogada laboralista Cristina Almeida. Ella fue la letrada de Pillado cuando el 10 de marzo de 1972, en los ¨²ltimos coletazos de la dictadura, fue encarcelado tras una manifestaci¨®n en la que la polic¨ªa franquista mat¨® a tiros a dos obreros de Baz¨¢n, hoy Navantia. ¡°De los detenidos que yo defend¨ª entonces, tres murieron por el amianto¡±, revela Almeida con tristeza. En los noventa, cuando empezaron a hacerse patentes los estragos de este material aislante en la salud de los obreros, ¡°la consulta del onc¨®logo se llenaba seg¨²n los turnos de trabajo del astillero¡±, rememora. Cuando Pillado la llam¨® para contarle que le quedaba un a?o de vida, se qued¨® ¡°encogida¡±.

El bufete de abogados que ha contratado Navantia ni siquiera se ha presentado a la vista. Con su demandante perdiendo fuerzas a marchas forzadas por culpa del c¨¢ncer, la empresa p¨²blica pidi¨® aplazar la vista alegando que su letrado ten¨ªa una cita m¨¦dica. Sin embargo, el titular del juzgado de lo social n¨²mero 2 deneg¨® la solicitud, esgrimiendo que la compa?¨ªa puede disponer de otro abogado. Finalmente, ning¨²n representante legal del astillero ha acudido al juicio pese a que su celebraci¨®n le fue notificada en tiempo y forma, ha precisado el juez. La vista se ha celebrado igualmente. Jes¨²s Porta, abogado de Pillado, sospecha que Navantia est¨¢ tratando de forzar una nulidad porque ¡°se ve sin posibilidad de defensa¡±: ¡°No ha hecho los deberes. Ni siquiera ha pedido el historial m¨¦dico de Pillado¡±.

El soldador Jos¨¦ Sanju¨¢n Maceiras conoci¨® a Pillado en Baz¨¢n en los a?os cincuenta. Coincidi¨® con ¨¦l desde entonces construyendo y reparando barcos. En la d¨¦cada de los sesenta, ¡°el amianto estaba al orden del d¨ªa en los talleres porque los buques estaban forrados¡± de este aislante, ha recordado ante el juez. ¡°No hab¨ªa protecci¨®n ninguna¡± y, mientras trabajaban, los obreros ve¨ªan su ¡°polvillo¡± venenoso flotando en el aire que respiraban. Alfonso Tellado tambi¨¦n comparti¨® faena y actividad sindical con Pillado en los astilleros ferrolanos tras salir de las c¨¢rceles franquistas en 1976. En aquella ¨¦poca arreglaban embarcaciones de Pescanova que eran ¡°monta?as de amianto¡±, ya que con este material se recubr¨ªan las calderas¡±. ¡°?l respiraba aquello doblemente: porque trabajaba all¨ª y porque me ven¨ªa a ver a m¨ª cuando trabajaba yo¡±, ha declarado Tellado.

El letrado de Pillado ve ¡°claro¡± d¨®nde contrajo ¨¦l la enfermedad, un c¨¢ncer pleural no operable que est¨¢ en estado avanzado. ¡°Est¨¢ cient¨ªficamente demostrado que el mesotelioma en una persona no fumadora y deportista como ¨¦l, que adem¨¢s ha trabajado en un astillero, est¨¢ provocado por el amianto¡±, ha defendido este martes ante el juez. Por eso Porta no entiende como el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) a¨²n no ha contestado a su solicitud para que se le reconozca como enfermedad profesional. La presentaron el pasado mes de febrero. ¡°Desde un punto de vista cient¨ªfico, es blanco y en botella, no hay otra posibilidad¡±, insiste.

La asociaci¨®n gallega de afectados por amianto calcula que en la comarca de Ferrol residen entre 12.000 y 14.000 de las 30.000 v¨ªctimas que estima en toda la comunidad. Los casos que hasta ahora han ido a juicio y la literatura cient¨ªfica cifran en hasta 40 a?os el periodo de latencia, el tiempo transcurrido entre el primer contacto con el amianto y el momento en que se manifiesta la enfermedad. Pillado ha superado con creces esos n¨²meros. Su abogado afirma que el diagn¨®stico del c¨¢ncer lleg¨® 55 a?os despu¨¦s, cuando el sindicalista, despu¨¦s de ver morir a tantos compa?eros, crey¨® que se hab¨ªa librado.

El juicio ha quedado visto para sentencia. Cristina Almeida quer¨ªa haber declarado como testigo porque vivi¨® ¡°el dolor de la p¨¦rdida¡± de los obreros del naval por el amianto y porque deseaba ¡°dar testimonio de la vida de activismo y sacrificio de Pillado¡±. El juez, sin embargo, no lo ha cre¨ªdo pertinente. La compa?era de fatigas del sindicalista ferrolano se ha tenido que conformar con brindarle apoyo moral: ¡°He venido aqu¨ª a darle valor a cosas que muchas veces se desprecian. Pillado no ha vivido solo para ¨¦l, ha vivido para la sociedad¡±.