Unas cartas destapan que dos piezas del rom¨¢nico gallego que se exponen en Barcelona fueron robadas
El hallazgo permite a la Xunta reclamar dos valiosos relieves del Monasterio de Carboeiro al Ayuntamiento barcelon¨¦s, que los adquiri¨® en 1980 a un coleccionista para el Museo Mar¨¦s

Unas cartas encontradas por el historiador Francisco Prado-Vilar mientras rastreaba la trazabilidad de las tallas de la Catedral de Santiago que acabaron en manos de la familia Franco se han convertido en un hito en el devenir de otra joya del rom¨¢nico gallego que fue saqueada durante siglos: el Monasterio de Carboeiro. Dos de los relieves del p¨®rtico de la iglesia de este cenobio ubicado en Silleda (Pontevedra) fueron a parar en los ochenta al Museo de Arte Frederic Mar¨¨s de Barcelona, dependiente del Ayuntamiento, y ahora podr¨ªan ser restituidos tras este inesperado hallazgo. Los documentos localizados entre los legajos guardados en el Archivo General de la Administraci¨®n y el Archivo de Galicia certifican que estas piezas fueron robadas 20 a?os antes de ser adquiridas por el museo catal¨¢n. Son la prueba que faltaba para que la Xunta y el Ayuntamiento de Silleda (Pontevedra) reclamen su restituci¨®n al Ayuntamiento de Barcelona.
La procedencia ilegal de estas obras ¨²nicas que ya se daban por perdidas es el principal argumento para iniciar una reclamaci¨®n amistosa y evitar que desemboque en un litigio entre instituciones. Las piezas son coet¨¢neas del P¨®rtico de la Gloria de la Catedral de Santiago y actualmente son propiedad del museo barcelon¨¦s, que las cedi¨® para formar parte de la exposici¨®n Galicia no Tempo organizada en Santiago en 1991. Las tallas p¨¦treas representan un Cristo en Majestad y los s¨ªmbolos de los ap¨®stoles San Lucas y San Juan y los ladrones dejaron los huecos en el t¨ªmpano del edificio monacal cuando se las llevaron. El tercer relieve permanece en el p¨®rtico pero est¨¢ da?ado, lo cual indica a los expertos que tambi¨¦n formaba parte del bot¨ªn, pero no lograron arrancarlo.
¡°Yo fui consciente de que estos documentos eran una bomba¡±, proclama el historiador Francisco Prado-Vilar, investigador distinguido de la Universidad de Santiago y del Centro de Investigaci¨®n Universitaria de Paisajes Atl¨¢nticos Culturales (CISPAC). ¡°Ya me hab¨ªa quedado con la boca abierta al investigar el caso de la familia Franco y este fue un descubrimiento inesperado, la prueba de la procedencia ilegal de las piezas que adquiri¨® el museo catal¨¢n y que le pone en bandeja una salida honorable para que las devuelva sin recurrir a la v¨ªa judicial. Ahora tienen informaci¨®n de que fueron robadas, algo que no sab¨ªan¡±, explica el investigador.
Un documento crucial localizado por Prado-Vilar es una carta fechada en octubre de 1957. Se la envi¨® Jos¨¦ Filgueira Valverde, apoderado entonces del Servicio de Defensa del Patrimonio Art¨ªstico en la provincia de Pontevedra, a la Direcci¨®n General de Bellas Artes. En la misiva informa, en alusi¨®n al Monasterio de Carboeiro, de que ¡°pese a la vigilancia de la Guardia Civil, prosiguen los destrozos y robos que han culminado con la sustracci¨®n de las dos piezas m¨¢s bellas de la escultura¡±. El experto a?ade que ¡°se ha dado cuenta a la autoridad gubernativa para que la polic¨ªa trabaje para la identificaci¨®n del delincuente y posible recuperaci¨®n de las piezas¡±. Este documento se conserva en el Archivo General de la Administraci¨®n.

Para Prado-Vilar esta carta es la prueba fundamental. ¡±Nada m¨¢s verla pens¨¦ ¡®aqu¨ª hay caso¡¯, porque deja indefendible y sin argumentos al Museo Mar¨¨s para oponerse a devolver las piezas¡±, recuerda el historiador. Relata que a finales de los a?os setenta ambas esculturas fueron a parar a la colecci¨®n de Ferdinand Birk Crecelius, un empresario de origen alem¨¢n con v¨ªnculos nazis, y luego fueron adquiridas por el Museo Mar¨¨s de Barcelona, donde ahora forman parte de una colecci¨®n.
Tras el hallazgo, la maquinaria institucional se puso r¨¢pidamente en marcha para recuperar los relieves de un monumento catalogado como Bien de Inter¨¦s Cultural (BIC). La Xunta de Galicia, a trav¨¦s de la Conseller¨ªa de Cultura, Educaci¨®n y Universidades, ya ha contactado con el historiador Prado-Vilar para recabar datos sobre su descubrimiento, y tambi¨¦n con el departamento competente del Ayuntamiento de Barcelona. De hecho, fuentes del Museo Mar¨¨s explican a este peri¨®dico que est¨¢n preparando un informe detallado despu¨¦s de recibir una carta de la Xunta en la que le solicita informaci¨®n sobre la procedencia de las piezas y busca una salida para recuperarlas.
El titular de Cultura de la Xunta, Rom¨¢n Rodr¨ªguez, visit¨® la semana pasada el monasterio benedictino y subray¨® ¡°la buena predisposici¨®n que ha mostrado el director del museo¡± catal¨¢n tras un primer contacto telef¨®nico con ¨¦l. ¡°Se abre un nuevo escenario con la posibilidad de que las piezas retornen a su lugar de origen, porque su procedencia es ileg¨ªtima. Esperamos que esta peque?a aventura fructifique porque se trata de un revulsivo para nuestra cultura, para el monasterio y para la reputaci¨®n del propio museo¡±, incidi¨® el conselleiro.
El Ayuntamiento de Silleda, de apenas 9.000 habitantes, tambi¨¦n ha reactivado su larga y particular cruzada para rescatar las piezas arrancadas de su principal joya arquitect¨®nica y tur¨ªstica, situada en uno de los entornos m¨¢s visitados de la provincia de Pontevedra. ¡°Tienen que volver cuanto antes y saldar una deuda hist¨®rica¡±, afirma su alcalde, Manuel Cui?a.
El gobierno local reclam¨® en 2006 al museo catal¨¢n la devoluci¨®n de las piezas que este hab¨ªa adquirido a la viuda del coleccionista Ferdinand Birk Crecelius. ¡°La contestaci¨®n fue un no. Entonces alegaron que no ten¨ªan documentos de compra, pero ahora podemos avalar que esa adquisici¨®n fue ilegal¡±, explica Cui?a. ¡°Estamos contentos y agradecidos al historiador Prado-Vilar porque ha hecho un trabajo impagable y para Silleda es un s¨ªmbolo de nuestro patrimonio, un emblema, y vamos a seguir luchando, aunque conf¨ªo que esto se quede en una cuesti¨®n administrativa¡±, insiste el alcalde.
Una penosa historia de saqueos
Este hallazgo casual es un punto de inflexi¨®n en la penosa historia de saqueos que ha dejado m¨²ltiples e irreparables huellas en el Monasterio de Carboeiro. El precedente es la devoluci¨®n, en septiembre pasado, al Gobierno de Polonia del d¨ªptico Mater Dolorosa y Ecce Homo, expoliado por los nazis y que estaba en el Museo de Pontevedra.
En 1989, el Ayuntamiento de Silleda compr¨® la casa monacal y los terrenos que la rodean y comenz¨® la restauraci¨®n y rehabilitaci¨®n del monasterio por parte de la Xunta para que fuese visitable. Esta joya del rom¨¢nico ojival, desmembrado por los expoliadores, se encuentra todav¨ªa en proceso de restauraci¨®n mediante un convenio firmado en noviembre de 2018 entre la Conseller¨ªa de Cultura e Turismo, el gobierno local y el Obispado de Lugo.
Declarado Monumento Hist¨®rico-Art¨ªstico en 1931, su recuperaci¨®n qued¨® truncada por la Guerra Civil. Los saqueos se sucedieron desde principios del siglo XIX, cuando las tropas francesas causaron enormes destrozos. La Ley de Desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal marc¨® el principio de su decadencia al pasar por varios propietarios. El templo qued¨® bajo la supervisi¨®n del Obispado de Lugo y los da?os continuaron hasta los a?os setenta.
El cenobio qued¨® a merced de los ladrones. Unos se llevaron piedras para el cierre de sus casas y otros, conscientes de su valor en el mercado negro, arramplaron con las joyas medievales. Las columnas que franqueaban la puerta principal desaparecieron, mientras dos de las tres esculturas centrales se arrancaron del t¨ªmpano, las que todav¨ªa se exponen en las vitrinas del Museo Mar¨¨s de Barcelona. Vendidas en 1980 a este museo por unos 4.500 euros, est¨¢n datadas en el siglo XII y se atribuyen a seguidores del Maestro Mateo, el autor del P¨®rtico de la Gloria de la Catedral de Santiago.
Para evitar su desaparici¨®n, en los a?os sesenta se lleg¨® a plantear traslado de las ruinas del monasterio a un barrio de Pontevedra donde iba a construirse una iglesia. La propuesta cont¨® con el apoyo del entonces presidente de la Real Academia de Bellas Artes, Francisco Javier S¨¢nchez Cant¨®n, que vio factible el cambio de ubicaci¨®n con la aprobaci¨®n del cardenal-arzobispo de Santiago y del obispo de Lugo. Pero los vecinos de la parroquia de Carboeiro de Silleda lo impidieron.
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