Agricultores y colegios plantan cara en Galicia a la comida ¡®de pl¨¢stico¡¯ en el men¨² escolar
Ni?os de 25 centros saborear¨¢n platos ecol¨®gicos dise?ados por nutricionistas y servidos por productores de su comarca: ¡°Son m¨¢s sanos y tambi¨¦n m¨¢s baratos¡±
En el imperio de los caterings escolares se est¨¢ cociendo una rebeli¨®n. Por los pasillos del colegio rural de Riotorto, en Lugo, huele a comida reci¨¦n hecha y los ni?os devoran el caldo y el potaje de legumbres que les prepara su cocinera junto a las aulas, en los fogones del propio edificio. A 130 kil¨®metros, los peque?os de la escuela municipal de A Caracola, en el barrio de Novo Mesoiro de A Coru?a, llevan ya un tiempo saboreando un men¨² fundamentalmente ecol¨®gico, con verduras cosechadas el d¨ªa anterior por agricultores de la comarca. Han paladeado las bondades de su comedor desde chefs con estrella Michelin hasta pol¨ªticos. ¡°La mayor¨ªa de los ni?os de ahora comen mal por c¨®mo vamos las familias, que no nos da la vida, y el problema es que se siguen abriendo colegios sin cocina. Esto tiene que cambiar. La buena alimentaci¨®n no te la deber¨ªa ense?ar la enfermedad, sino la escuela¡±, defiende Beatriz Ferreira, directora de A Caracola y activista convencida de que la alimentaci¨®n saludable debe descubrirse en los pupitres.
Estas escuelas forman parte de los 25 centros educativos que en febrero participar¨¢n en Galicia en el proyecto EcoComedores, una iniciativa que planta cara a la comida de pl¨¢stico, al reino de los congelados y los productos cultivados u horneados en tierras lejanas. Los alumnos de estos colegios, todos con cocina propia, comer¨¢n durante un mes 2.000 men¨²s asesorados por un equipo de nutricionistas y elaborados con productos ecol¨®gicos, de temporada y de proximidad. Nada de tomar lechuga y tomate en invierno, advierten los promotores del programa. Lo que la naturaleza sirve ahora es col o br¨®coli y es preciso hacerle caso. La materia prima la suministrar¨¢n agricultores y ganaderos de la comarca. Adem¨¢s de brindar platos m¨¢s ricos y sanos, la huella ambiental de estas viandas es mucho menor que la de una pi?a que recorre 8.000 kil¨®metros. Es una forma m¨¢s de mitigar el cambio clim¨¢tico.
¡°Es comida m¨¢s sana y tambi¨¦n m¨¢s barata¡±, explica Jorge Blanco, coordinador del proyecto y gerente del grupo de desarrollo rural As Mari?as-Betanzos, que agrupa a 15 municipios del ¨¢rea de A Coru?a. La entidad lleva ocho a?os incorporando productos ecol¨®gicos en los men¨²s escolares gracias al asesoramiento de la Fundaci¨®n Carasso, una organizaci¨®n comprometida con la alimentaci¨®n saludable. Esa experiencia es la que ahora se pretende extender a colegios de media Galicia gracias a una alianza con los grupos de desarrollo rural de otras 11 comarcas, la Consejer¨ªa de Medio Rural, la Agencia de Servicios Sociales de la Xunta, la empresa de supermercados Gadisa y el programa Leader. Durante este mes de prueba, los men¨²s ser¨¢n gratuitos para los centros. Pasado este tiempo, las direcciones deber¨¢n decidir si contin¨²an con el modelo.
Los promotores de los EcoComedores han conseguido cuadrar las cuentas con productos ¡°de primera calidad¡±. Cada men¨² cuesta dos euros. El secreto, revela Blanco, es ingerir m¨¢s prote¨ªna vegetal y menos animal, adem¨¢s de no desperdiciar nada. ¡°El producto ecol¨®gico tiene menos mermas, pierde menos volumen, es m¨¢s saciante y m¨¢s nutritivo¡±, enumera. ¡°Es tambi¨¦n m¨¢s complejo de manejar, porque por ejemplo trae m¨¢s tierra, pero el personal de cocina est¨¢ encantado con este trabajo extra porque tiene recompensa en la salud de los ni?os y en la econom¨ªa local¡±. Los nutricionistas han ense?ado a los colegios a mejorar las proporciones de los ingredientes para ajustar los precios sin perder nutrientes y a administrar bien cada producto para reducir al m¨ªnimo los desechos. Es la forma, subrayan, de que la comida de calidad no salga m¨¢s cara.
Lois Gonz¨¢lez, de la ganader¨ªa ecol¨®gica O Rego, en Allariz (Ourense), proveer¨¢ al colegio del vecino Ayuntamiento de Rairiz de Veiga, donde estudia su hija: ¡°El catering es muy c¨®modo, pero no es ¨¦tico ni ecol¨®gico. Los productores locales estamos m¨¢s concienciados con la calidad. ?C¨®mo no vas a mimar a un cole en el que comen tus hijos o los de tus vecinos?¡±. En Galicia a¨²n perviven unos 300 centros escolares con cocina propia, un caso ins¨®lito en Espa?a y un ¡°lujo¡±, destaca el coordinador del proyecto, porque ¡°en otras comunidades aut¨®nomas casi no quedan¡±.
Para organizar la distribuci¨®n, EcoComedores cuenta con una plataforma en la que cada semana los agricultores y ganaderos informan de las variedades y cantidades de las que disponen. Las escuelas realizan su pedido y una empresa de transporte se lo lleva. La log¨ªstica es ahora su ¡°gran caballo de batalla¡±. En un territorio tan disperso como Galicia, la producci¨®n, aduce Blanco, est¨¢ ¡°muy atomizada¡± y eso supone un sobrecoste. Para resolver este problema, le est¨¢n dando vueltas a varias medidas, como crear un centro de distribuci¨®n com¨²n o agrupaciones de productores. ¡°Siempre hay cauces. Si se crea una red estable que d¨¦ confianza, a todos los productores les va a interesar porque son ventas aseguradas¡±, sostiene el ganadero Lois Gonz¨¢lez.
Miguel Roig fund¨® hace cuatro a?os Os Biosbardos, una huerta ecol¨®gica de cinco hect¨¢reas ubicada en Cambre (A Coru?a). Destaca que el proyecto EcoComedores no solo permite a los agricultores como ¨¦l ¡°dar salida a todo el producto en un canal corto¡± con ¡°precios pactados y dignos¡±, sino tambi¨¦n aliarse y coordinarse, dar incluso los primeros pasos para formar una asociaci¨®n o una cooperativa. ¡°Al unirnos podemos ofrecer m¨¢s tipos de producto, m¨¢s cantidad y durante m¨¢s tiempo¡±, explica.
Cuando la globalizaci¨®n ¡°da la vuelta¡±
La escuela de Riotorto, en la que estudian 36 ni?os, espera seguir con el modelo despu¨¦s de febrero. ¡°Somos un colegio peque?o, familiar y muy unido. Estamos muy concienciados con que se debe aprender a comer bien en el cole y queremos implicar tambi¨¦n a los alumnos organizando unas jornadas en las que cocinen ellos¡±, cuenta su directora, Mar¨ªa Airado. La ¡°satisfacci¨®n¡± de las familias cuando ven que los ni?os comen sano fuera de casa es uno de los premios. Beatriz Ferreira, directora de la escuela infantil A Caracola de A Coru?a, afirma que son cada vez m¨¢s los padres que se preocupan por el men¨² escolar. ¡°Son las familias las que van a conseguir que el modelo cambie, porque la Administraci¨®n no est¨¢ a la altura¡±, pronostica.
Ferreira critica que el dise?o de los men¨²s escolares dependa actualmente del criterio de las direcciones de los centros educativos o de cocineros que muchas veces no tienen formaci¨®n adecuada. Deber¨ªa ser la Consejer¨ªa de Educaci¨®n la que extendiera en los colegios la comida sana y de calidad. ¡°La alimentaci¨®n es fundamental para la vida de los ni?os porque son comensales cautivos, es decir, se comen lo que les ponen¡±, esgrime. El Ministerio de Consumo ya prepara una normativa en esta l¨ªnea.
El coordinador de EcoComedores se muestra convencido de que la transformaci¨®n a la que apunta su proyecto es ¡°irreversible¡±. ¡°En 10 o 15 a?os estar¨¢ en el d¨ªa a d¨ªa. La globalizaci¨®n va camino de dar la vuelta. Y la pandemia demostr¨® que los productores locales aguantaron muy bien¡±, se?ala Blanco. Mientras tanto, la directora de la escuela infantil del barrio coru?¨¦s de Novo Mesoiro est¨¢ preocupada porque el colegio al que ir¨¢n despu¨¦s sus peque?os alumnos, reci¨¦n construido, tiene un comedor atendido por un catering. Cuando se proyect¨®, lucharon para que contara con cocina propia, o para que al menos le dejaran las acometidas necesarias para instalarla en un futuro, pero ¡°fue el no por el no¡±. ¡°?Y pensar que mis ni?os que hasta los seis a?os comen lombarda, tirabeques y ensalada tendr¨¢n que pasarse a la bandeja con jud¨ªas congeladas y aceite refinado¡!¡±, suspira Ferreira.
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