Desde el aula que es mi casa
Ojal¨¢ vivir en un lugar donde no fuera necesario aplaudir al personal de la sanidad p¨²blica: que ya se sintieran reconocidos
Nunca he sido de aquellos que tiran cohetes por la falta de clases. Cuando nos dijeron que las suspend¨ªan, lo primero que pens¨¦ fue ¡°no hemos acabado las presentaciones de biolog¨ªa...¡±. A la vez, en aquel momento, parec¨ªa una exageraci¨®n congelar toda la actividad aut¨®noma de la Comunidad de Madrid por este virus. Cuestion¨¦ sobre otros casos, otras enfermedades pasadas, y si en esos casos se alter¨® de este modo tan tajante la rutina de los ciudadanos. No obtuve respuesta clara. Todo parec¨ªa exagerado, precipitado y de alguna forma, politizado.
El ¨²ltimo d¨ªa antes de la suspensi¨®n, en el instituto se viv¨ªa un clima at¨ªpico: tensi¨®n, inseguridad, preocupaci¨®n, incerteza. ?Qu¨¦ pasar¨ªa con el temario de mates? ?C¨®mo se har¨ªa el examen de tecnolog¨ªa? ?Y nuestra excursi¨®n de f¨ªsica? ?Habr¨¢ tareas? ?De qu¨¦? ?C¨®mo? Todos (alumnos y profesores) compart¨ªan las mismas dudas. Para muchos, todo esto parec¨ªa una intervenci¨®n innecesaria; todos vimos en las noticias los casos de otros pa¨ªses (porque era lo ¨²nico en la tele), pero parec¨ªa remoto y particular: eso nunca pasar¨ªa aqu¨ª.
Pasadas semanas de aislamiento, no estoy de acuerdo con mi yo pasado. Acompa?o los datos de la pandemia diariamente y obedezco las recomendaciones oficiales. De esta manera mantengo la calma y me permito seguir mi vida ¡°normal¡±... Eso s¨ª, haciendo mucho trabajo acad¨¦mico. Mi pregunta sigue siendo ¡°?por qu¨¦ esto no se ha hecho otras veces?¡± pero su intenci¨®n ha cambiado. Solo soy capaz de imaginar la capacidad que cualquiera de las medidas que se est¨¢n tomando ahora habr¨ªan tenido sobre otros males.
A¨²n as¨ª, entre todas estas contradicciones y reencuentros, hay espacio para cr¨ªtica. Es mi deber, como ciudadano, como joven y como estudiante, criticar constructivamente. ?Qu¨¦ ha hecho que se tomen estas medidas aqu¨ª y ahora? ?Acaso no hay ninguna otra causa que merezca esta atenci¨®n medi¨¢tica o medidas pol¨ªticas directas de este calibre? ?No hay ninguna otra ¡°pandemia¡± que mate m¨¢s que esta? ?Qu¨¦ ventaja tiene lo p¨²blico frente a lo privado? En estas situaciones, ?qu¨¦ es de verdad lo que se intenta salvar?
Ojal¨¢ vivir en un lugar donde no fuera necesario aplaudir al personal de la sanidad p¨²blica: que ya se sintieran reconocidos. Ojal¨¢ vivir en un lugar donde todos se sintieran igualmente responsables. Ojal¨¢ vivir en un lugar que pueda sentir en sus carnes las pandemias y los males del resto de lugares, y actuar. Ojal¨¢ el sitio donde viva sea hecho por personas y para ellas. Ojal¨¢ la gente se una, no por nada, sino por ser gente. Ojal¨¢.
Tiago Bilbao (Madrid, 2003) Alumno de 1? de Bachillerato del Colegio Montserrat. Esta tribuna pertenece a la serie La Experiencia Personal, que EL PA?S Madrid publica a diario durante la cuarentena por coronavirus. Puedes leer aqu¨ª la experiencia personal de Celia Blanco (Funeral Malasa?ero), Nacho Mart¨ªnez (El cumplea?os de Charo se canta en el patio de luces), Esther Arroyo (¡°Liberar espacio: a mi abuela de 93 a?os la sacan de paliativos¡±), de Miguel del Arco (?C¨®mo estar tranquilo cuando sabes que tienes una plantilla?), de Mariah Oliver (¡°Dos meses sin cobrar el sueldo¡±), de Victoria Torres (La tribu se pone en marcha) , de Juan Jos¨¦ Mateo (Ojo, que tiene 38?) o de la Doctora Mar¨ªa Sainz Mart¨ªn (Ponerse al d¨ªa).
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