#LasCasasNoSonHoteles
¡°Las persianas est¨¢n echadas. Los turistas no aplauden... porque no est¨¢n. Y yo quiero vecinos con los que salir a aplaudir¡±, escribe la autora
El lenguaje es maravilloso. Casi siempre facilita todas las herramientas para desmontar a los tramposos. Y gran parte de los propietarios (y empresas) que han contribuido a da?ar la convivencia y desmantelar el tejido vecinal en algunos edificios del centro, lo son. Son tramposos. Hay que ponerse en lo peor cada vez que los depredadores de vecindades rebuscan y propagan eufemismos para no llamar a las cosas por su nombre y ocultar lo que de verdad son: mercaderes que buscan la rentabilidad r¨¢pida y constante de los turistas antes que la de los inquilinos. Y si esos eufemismos acaban convirti¨¦ndolos en siglas para disimular a¨²n m¨¢s el negocio, ah¨ª tienen la prueba de su alevos¨ªa y su perfidia.
Son los listos de las VUT, que evitan decir ¡°Viviendas de Uso Tur¨ªstico¡± para ocultar el negocio, la contradicci¨®n y la mentira: una vivienda no puede ser de uso tur¨ªstico porque, entonces, ya no es vivienda. Vayamos al diccionario. Piso: ¡°Conjunto de habitaciones que constituyen vivienda independiente en una casa de varias alturas¡±. Busquemos ahora vivienda: ¡°Lugar cerrado y cubierto construido para ser habitado por personas¡±. ?Qu¨¦ es habitar?: ¡°Morar¡±. ?Y qu¨¦ significa morar?: ¡°Residir habitualmente en un lugar¡±. Todo lo contrario de lo que hace un turista. As¨ª que menos idioteces de siglas, eufemismos y contradicciones l¨¦xicas.
Los pisos y las viviendas son para vecinos, no para turistas. Las casas no son hoteles. En mi calle hay un magn¨ªfico hotel, varios hostales, pensiones y un edificio entero de apartamentos tur¨ªsticos creados para tal fin y con los controles de seguridad y convivencia que requiere un establecimiento de estas caracter¨ªsticas. Es decir, si una panda de turistas ruidosos y maleducados monta foll¨®n, el gestor tiene medios para expulsarlos; las comunidades de vecinos, no. Por cierto, rara vez se les ve el pelo a los codiciosos propietarios de pisos tur¨ªsticos por las reuniones de la comunidad. Poco les importa a la mayor¨ªa los intereses comunitarios. Son los que nos arruinaron la convivencia y el descanso aquellos d¨ªas de junio de 2019 encaj¨¢ndonos a los hooligans del Liverpool y el Tottenham, borrachos o embroncados, tras la final de Champions. Son los que se creen que sus clientes son los m¨¢s educados del mundo porque no los sufren, solo les cobran. Son los que, quiz¨¢s, est¨¢n saliendo a aplaudir a las ocho de la tarde a los sanitarios y dem¨¢s servidores p¨²blicos, pero que han provocado con su depredaci¨®n vecinal que en los barrios del centro seamos muchos menos los que salimos a aplaudir porque han contribuido a matar parte del tejido vecinal.
Las persianas est¨¢n echadas. Los turistas no aplauden... porque no est¨¢n. Y yo quiero vecinos con los que salir a aplaudir, los que responden cuando les das los buenos d¨ªas, a los que pasarles un t¨¢per con lentejas, sacarles el perro si no pueden o traerles la compra si est¨¢n enfermos. Los depredadores de barrios destruyen la convivencia.
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