Gabilondo: ¡°En la oposici¨®n no solo somos destructores, tambi¨¦n tenemos que construir¡±

Si el Gobierno de Isabel D¨ªaz Ayuso gestiona la crisis del coronavirus de pol¨¦mica en pol¨¦mica, ?no es el momento de que el PSOE presente una moci¨®n de censura? Si la regi¨®n se ha convertido en el epicentro de la pandemia en Espa?a, y sus residencias en el punto final de 6.000 vidas, ?no toca que los socialistas hagan una oposici¨®n m¨¢s dura? Si el PP y Cs, los socios del Ejecutivo, est¨¢n todo el d¨ªa a la gresca, y han hecho de los choques con el Gobierno central su rutina, ?no cabe intentar provocar un cambio, o al menos un debate que subraye la par¨¢lisis de un Gobierno que no ha aprobado ninguna ley? ?ngel Gabilondo, l¨ªder del PSOE, conversa con EL PA?S sobre las preguntas que rodean a su labor de oposici¨®n.

¡°El Gobierno de Madrid es censurable, fallido, pero su alianza no se rompe¡±, diagnostica el l¨ªder de los socialistas sobre el acuerdo que uni¨® a PP, Cs y Vox para impedir que el PSOE llegara al poder tras ganar las elecciones. ¡°Al final, PP y Cs encuentran el espacio para templar cualquier escisi¨®n¡±, a?ade sobre los m¨²ltiples conflictos abiertos entre los dos socios gubernamentales, que cuentan con el apoyo externo de la extrema derecha. ¡°Una moci¨®n de censura es una moci¨®n de alternativa constructiva. Si no produce un cambio de Gobierno, produce una nueva frustraci¨®n. Yo no la descarto. Si alg¨²n d¨ªa hay que hablar de eso, pues ya hablaremos. Pero mientras Cs insista en que, ante todo, y sobre todo, est¨¢ este acuerdo con el PP, no queremos producir nuevas frustraciones ni ir a espacios en los que vamos inexorablemente a perder¡±, sigue. Y subraya: ¡°Para m¨ª no est¨¢ exenta la oposici¨®n de la capacidad de construir, no solo somos destructores, tambi¨¦n tenemos que construir¡±.

Marzo de 2019: faltan semanas para las elecciones auton¨®micas, e Ignacio Aguado, el l¨ªder regional de Cs, viste a Gabilondo de demonio. O peor.

¡°Si de Cs depende, el PSOE seguir¨¢ otros cuatro a?os en la oposici¨®n¡±, dice para explicar un veto que mantiene ahora, seg¨²n detall¨® este martes: ¡°La voluntad, tanto de la presidenta como m¨ªa, es agotar la legislatura, y cumplir los puntos del acuerdo de gobierno¡±.

En ese contexto, el l¨ªder socialista en Madrid (San Sebasti¨¢n, 1949) no ve las posibilidades de cambio que observ¨® en 2018, cuando una moci¨®n de censura presentada por el PSOE ante el esc¨¢ndalo del m¨¢ster de Cristina Cifuentes sirvi¨® de palanca para la dimisi¨®n de la entonces presidenta, acosada por las pol¨¦micas. La aritm¨¦tica parlamentaria es tozuda: igual que hace un a?o no pod¨ªa ser presidente sin el apoyo de Cs, Gabilondo tampoco puede ganar ahora una moci¨®n de censura sin sus votos.

La decisi¨®n de no plantear esa votaci¨®n solo para provocar un debate que ponga negro sobre blanco las debilidades del Gobierno ¡ªaunque no salga adelante¡ª implica asumir un riesgo: perder la batalla de los telediarios frente a M¨¢s Madrid y Podemos, que han optado por una oposici¨®n mucho m¨¢s agresiva que la del PSOE. No reaccionar con aspavientos a las cr¨ªticas constantes de D¨ªaz Ayuso hacia Pedro S¨¢nchez, el presidente del Gobierno, tambi¨¦n provoca un desgaste interno frente a los duros del partido. Y apostar por una oposici¨®n que emplea los plenos para contraponer modelos de gesti¨®n ¡ªPP contra PSOE¡ª m¨¢s que para lanzarse a deg¨¹ello contra el Ejecutivo tiene un coste pol¨ªtico y medi¨¢tico que por ahora el partido parece dispuesto a pagar.

Falta de car¨¢cter

¡°Destacar el trabajo que est¨¢ efectuando el grupo parlamentario socialista en la Asamblea, y de manera destacada su portavoz ?ngel Gabilondo¡±, se lee en una resoluci¨®n aprobada por la comisi¨®n ejecutiva regional del PSOE el 26 de mayo. ¡°Ha efectuado una rotunda labor de oposici¨®n en materia sanitaria, de pol¨ªticas sociales o en el campo educativo¡±.

Primer candidato socialista en ganar las elecciones desde 1987, S¨¢nchez ha dejado a Gabilondo sin la compa?¨ªa de pol¨ªticos que podr¨ªan haber equilibrado su discurso con un tono m¨¢s duro. El presidente promocion¨® a delegado del Gobierno a Jos¨¦ Manuel Franco; a ministro a Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez Uribes; o a presidenta del Senado a Pilar Llop. Sin ellos, entre otros, el PSOE ha perdido colmillo. Gabilondo, reconoce ¨¦l mismo, nunca lo tuvo.

¡°No es un problema de car¨¢cter¡±, ironiza el portavoz del PSOE, que probablemente no repetir¨¢ como candidato en las siguientes elecciones. ¡°Es un problema de la concepci¨®n de la pol¨ªtica y de las relaciones entre las personas¡±, sigue. ¡°Se me llam¨® aqu¨ª sabiendo c¨®mo soy, y para hacer esto: construir una alternativa mesurable y clara, aglutinando voluntades. No se me llam¨® a ser la punta de lanza de un esp¨ªritu de confrontaci¨®n, no era yo el perfil, eso lo sabe todo el mundo¡±, argumenta. ¡°No es un problema de car¨¢cter, mucho o poco, o de estilo. Es un problema de convicci¨®n. Es m¨¢s importante combatir los asuntos que descalificar a las personas¡±.

Los objetivos de Gabilondo est¨¢n claros. Quiere una comisi¨®n parlamentaria para buscar un acuerdo transversal con el que afrontar la crisis econ¨®mica y social que est¨¢ siguiendo a la sanitaria. Plantea investigar en la Asamblea qu¨¦ ha ocurrido en las residencias de Madrid para que hayan muerto al menos 6.000 personas por causas vinculadas al coronavirus. Y reclama la destituci¨®n del consejero de Sanidad, Enrique Ruiz-Escudero, por la gesti¨®n de la crisis sanitaria.

Atender a lo urgente

¡°Estamos en una pandemia. En una crisis econ¨®mica, social y laboral. Abordar eso debe ser nuestra prioridad, y no distraernos con ninguna otra cosa¡±, argumenta el exministro de Educaci¨®n. ¡°Lo que tenemos que hacer es sumar, sumar, sumar, sumar, y sumar¡­ no por pactismo, sino por responsabilidad. Nos debemos a la ciudadan¨ªa, a sus necesidades, a sus urgencias¡±, argumenta. ¡°En este momento lo que s¨ª ser¨ªa insensato es desviar la atenci¨®n de eso, y concentrarnos en unas tareas que nos hicieran distraernos durante unos meses de lo que ahora es crucial, porque en algunos ¨¢mbitos econ¨®micos y sociales necesitan casi respiraci¨®n asistida. Ah¨ª nos tenemos que centrar¡±.

Gabilondo habla tras haber visto las colas del hambre en Madrid. Eso, pone como ejemplo, es lo urgente. Lo que hay que cambiar ya. Y para eso, insiste, hay que priorizar ahora los pactos entre diferentes antes que la moci¨®n de censura. Defiende su opini¨®n con vehemencia.

¡°Siento pasi¨®n pol¨ªtica, que siempre he entendido que ten¨ªa una dimensi¨®n de construir espacios de justicia y de libertad, que es en lo que consiste verdaderamente¡±, dice. ¡°Pero tambi¨¦n pienso a veces que probablemente pueden ser cosas tambi¨¦n de edad, o de ¨¦poca¡±, sigue. ¡°Igual la pol¨ªtica ahora es otra cosa, igual se hace de otra manera, pero yo me uno a tantas personas que piensan que la verdadera pol¨ªtica no es la de la confrontaci¨®n, la del titular, la de la frase brillante que hunde al otro y le descalifica, sino la de la capacidad de generar y construir espacios donde poder vivir con mayor dignidad¡±.

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