Los 12 d¨ªas de la ¡°operaci¨®n bicho¡±: el fiasco del plan de la Comunidad de Madrid para salvar las residencias

Horas despu¨¦s de que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel D¨ªaz Ayuso, anunciara un plan de choque para las residencias de mayores, se puso en marcha la que denominaron ¡°operaci¨®n bicho¡±, el c¨®digo que usaba la persona sin experiencia a quien se encomend¨® la salud de casi 50.000 ancianos. Ese 26 de marzo, con 1.130 mayores de geri¨¢tricos fallecidos por la covid-19, Encarnaci¨®n Burgue?o, que se autodenominaba directora general de Cardio L¨ªder, una marca comercial sin entidad societaria, se pon¨ªa al frente de la respuesta de la Consejer¨ªa de Sanidad que consist¨ªa en sustituir los traslados de mayores a hospitales por una asistencia m¨¦dica en las propias residencias.

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Burgue?o no dispon¨ªa de m¨¦dicos ni ambulancias ni conocimientos de gesti¨®n sanitaria, pero gracias a los contactos de su padre ten¨ªa cerca su oportunidad so?ada, una empresa en el lucrativo sector de la salud. Encarnaci¨®n Burgue?o es hija del ex director general de hospitales de la Comunidad, Antonio Burgue?o, a quien la presidenta D¨ªaz Ayuso hab¨ªa encargado la coordinaci¨®n del sector sanitario ante la pandemia.

EL PA?S ha tenido acceso a decenas de documentos y grabaciones con los detalles de los 12 d¨ªas que dur¨® aquel plan m¨¦dico ca¨®tico y a todas luces insuficiente que fue el pilar b¨¢sico de la ¡°medicalizaci¨®n¡± de las residencias madrile?as.

El esquema acab¨® abruptamente el 6 de abril, cuando este peri¨®dico revel¨® que la hija del ide¨®logo de la privatizaci¨®n de la sanidad madrile?a estaba gestionando la crisis en los geri¨¢tricos. Cuando ech¨® el freno en seco hab¨ªan muerto en las residencias m¨¢s de 4.200 mayores.

Encarnaci¨®n Burgue?o, de 50 a?os, dirigi¨® toda la ¡°operaci¨®n bicho¡± confinada en su vivienda sin poner un pie en una residencia. Persuadi¨® al gerente de una empresa de ambulancias privadas, Transamed, para que se sumara al plan y con ese fin le envi¨® por e-mail un contrato remunerado ¡°para la gesti¨®n integral de la crisis del Covid-19 en los centros sociosanitarios de la Comunidad de Madrid¡±.

M¨¢s de 3.000 mayores murieron en residencias de Madrid mientras dur¨® la fallida ¡°medicalizaci¨®n¡± dirigida por Encarnaci¨®n Burgue?o

Iba firmado digitalmente por un alto cargo de la Consejer¨ªa de Sanidad, el director de Coordinaci¨®n Sociosanitaria, Carlos Mur de V¨ªu. Cuatro veh¨ªculos m¨¦dicos de esta empresa har¨ªan en casi dos semanas cerca de 200 visitas a residencias de Madrid, donde hay 475 geri¨¢tricos. Segu¨ªan las instrucciones de Burgue?o, quien a su vez recib¨ªa indicaciones de Mur de V¨ªu.

Las residencias nos dec¨ªan que llamaban pidiendo ayuda pero no aparec¨ªa nadie¡±.

Eduardo Aragon¨¦s, gerente de la empresa de ambulancias a la que Burgue?o recurri¨® para la medicalizaci¨®n

No era un ¡°apoyo puntual¡±, como dijo la consejer¨ªa cuando este diario destap¨® el papel de Burgue?o. Durante 12 d¨ªas, hasta el 6 de abril, los sanitarios de Transamed fueron la primera y ¨²nica asistencia m¨¦dica exterior que recibieron miles de ancianos durante aquellos d¨ªas, seg¨²n decenas de partes con los detalles de las visitas, firmados y sellados por Transamed y por los representantes de las residencias, generalmente sus directores. El gerente de la empresa de ambulancias, Eduardo Esteban Aragon¨¦s, ha mostrado a este peri¨®dico las pruebas que revelan en qu¨¦ consisti¨® realmente la ¡°medicalizaci¨®n¡± de residencias, tan cacareada por el Gobierno de Ayuso.

¡°En ning¨²n caso estuvo antes de nosotros un m¨¦dico externo del Summa (emergencias de la Comunidad) o de atenci¨®n primaria¡±, afirma Aragon¨¦s. ¡°Las residencias nos dec¨ªan que llamaban pidiendo ayuda pero no aparec¨ªa nadie¡±.

Otra empresa de ambulancias privada, la sevillana SAMU, visit¨® residencias madrile?as durante esos d¨ªas, pero no para medicalizarlas. Su funci¨®n era dividir los centros en funci¨®n de los s¨ªntomas de los pacientes y dar pautas al personal sobre desinfecci¨®n y prevenci¨®n de contagios.

Ayuso, que se expone a una querella en el Tribunal Supremo por negar el derecho a la salud de los mayores, despleg¨® hace dos semanas en la Asamblea regional un largo rollo de folios con las supuestas intervenciones m¨¦dicas en las residencias. Pero las pruebas que tiene Transamed podr¨ªan fortalecer la acusaci¨®n de m¨¢s de 400 familias de fallecidos contra la presidenta y otros l¨ªderes de la Comunidad de Madrid.

Encarnaci¨®n Burgue?o ha declinado hacer declaraciones para esta informaci¨®n. Mur de V¨ªu ha admitido que los ancianos de residencias estuvieron mal atendidos durante semanas, una admisi¨®n que pone en cuesti¨®n la defensa de la Comunidad de Madrid de su gesti¨®n de la crisis en residencias, donde han muerto casi 6.000 personas por la covid-19.

Apagar un fuego sin agua

Aragon¨¦s dice que supo de Encarnaci¨®n Burgue?o el 16 de febrero por mediaci¨®n de Israel Jara, un conocido suyo del mundo sanitario. Jara y Burgue?o son aut¨®nomos y colaboran en Cardio L¨ªder, un proyecto para alquilar desfibriladores a centros comerciales y otros negocios. Los dos socios pensaban en crecer gracias a las conexiones del padre de Burgue?o, pero no ten¨ªan recursos m¨¦dicos, seg¨²n le dieron a entender a Aragon¨¦s. Jara le propuso a Aragon¨¦s que colaborara con sus veh¨ªculos y sanitarios en un proyecto para asistir a residencias en Castilla-La Mancha y la Comunidad de Madrid.

Aragon¨¦s, que tiene la sede de su empresa en Navas del Marqu¨¦s (?vila), no tuvo m¨¢s noticias hasta el martes 10 de marzo, cuando Jara le dijo que deb¨ªan reunirse ese viernes. Aquella fue una semana fren¨¦tica en la que el virus ganaba terreno y los hospitales se llenaban de enfermos a ritmo de v¨¦rtigo. Los pol¨ªticos de la Comunidad tomaron varias decisiones clave para la gesti¨®n de los geri¨¢tricos durante la pandemia. El jueves 12, el consejero Escudero anunci¨® un plan para medicalizar las residencias por el que los mayores contagiados iban a ser atendidos all¨ª mismo. Ese mismo d¨ªa trasciende a la prensa el pol¨¦mico fichaje de Antonio Burgue?o como asesor de la Comunidad frente al coronavirus. El viernes, Mur de V¨ªu cre¨® el grupo de geriatras que dise?¨® la pol¨ªtica para excluir de los hospitales a residentes mayores con dependencias.

Los ancianos empezaban a ser rechazados en los hospitales, pero la segunda parte del plan, la medicalizaci¨®n, tard¨® en arrancar hasta el 26 de marzo porque la aprobaci¨®n de la consejer¨ªa no llegaba. La idea era ¡°hacer realidad la hospitalizaci¨®n domiciliaria¡± en las residencias, evitando el traslado del paciente, seg¨²n la propuesta de nueve folios que elaboraron Cardio L¨ªder y Transamed, y que lleva en cada pie de p¨¢gina sus logos y el de la sanidad p¨²blica madrile?a, SaludMadrid. Por fin, Burgue?o dio la buena noticia. Sonaba en¨¦rgica en un audio de WhatsApp que envi¨® a Jara y a Aragon¨¦s: ¡°Al habla, operaci¨®n bicho¡±, dec¨ªa. Ten¨ªan luz verde.

Ayuso revelaba a la prensa que el consejero Escudero se pon¨ªa al frente de la gesti¨®n sanitaria de las residencias. La nota de prensa de aquel ¡°plan de choque¡± informa de la colaboraci¨®n de la Unidad Militar de Emergencias, Protecci¨®n Civil o los Bomberos de la Comunidad. Eran organismos que se encargaron de desinfectar residencias y trasladar cad¨¢veres. En cuanto a las actuaciones sanitarias la nota era escueta y gen¨¦rica. Dec¨ªa: ¡°La Consejer¨ªa de Sanidad se situar¨¢ como mando ¨²nico para llevar a cabo las actuaciones sanitarias en estos centros¡± y ocultaba la participaci¨®n de Cardio L¨ªder y Transamed.

Durante 12 d¨ªas, los sanitarios de Transamed fueron la ¨²nica asistencia. 25 centros ped¨ªan recursos tan b¨¢sicos como la morfina

Los audios de las primeras horas muestran las conversaciones de un peque?o equipo infradotado, con una tarea monumental por delante. Tambi¨¦n revelan la incapacidad de la persona responsable: ¡°Se necesita apoyo moral. Necesitan aliento, que vay¨¢is aunque sea sin equipo¡±, se escucha a Burgue?o en un mensaje, sugiriendo que los sanitarios entraran sin EPI en las residencias. El equipo de Aragon¨¦s constaba de cuatro veh¨ªculos sanitarios con cuatro m¨¦dicos, dos enfermeros, siete t¨¦cnicos de ambulancia y dos coordinadores.

Burgue?o, recibiendo indicaciones de Mur de V¨ªu, ordenaba los movimientos de los sanitarios sobre el terreno. Le dijo a Aragon¨¦s que hab¨ªa 10 residencias que estaban ¡°fatal¡± y otras 30 que estaban mal. Mur de V¨ªu quer¨ªa que fueran primero a cuatro que la Comunidad cre¨ªa en situaci¨®n cr¨ªtica: San Celedonio, Amavir en Colmenar Viejo, las Hermanitas de los Pobres y Fundaci¨®n Reina Sof¨ªa.

El panorama que se encontraban los trabajadores de Aragon¨¦s era dantesco. Mayores agonizando sin morfina, cad¨¢veres sin recoger despu¨¦s de cinco d¨ªas y muchas caras de pavor. Los sanitarios entraban en las habitaciones vestidos con un mono de buzo y los mayores a veces romp¨ªan en llanto por el susto. ¡°?Por qu¨¦ no est¨¢ aqu¨ª Antonio, mi amigo del domin¨®?¡±, le pregunt¨® un anciano a Aragon¨¦s. ¡°Me voy a morir, ?verdad?¡±, le dijo otro.

Muchas residencias estaban al borde del precipicio, peor incluso que la informaci¨®n que sus responsables hab¨ªan dado por tel¨¦fono a los inspectores de la Consejer¨ªa de Pol¨ªticas Sociales en un excel que hab¨ªa llegado a las manos de Burgue?o. Las empresas trataban de cuidar su reputaci¨®n y el drama de los centros solo iba filtr¨¢ndose a la prensa por boca de familiares y trabajadores.

¡°Me voy a morir, ?verdad?¡±

Un mayor en una residencia

Burgue?o quer¨ªa verificar si la informaci¨®n del excel era cierta, para sorpresa de Aragon¨¦s, quien no entend¨ªa por qu¨¦ ten¨ªan que dedicar su tiempo a labores de auditor¨ªa en lugar de ponerse a curar. Solo cuando un paciente precisaba ayuda inmediata hac¨ªan una intervenci¨®n de urgencia en la residencia. Nadie le mostr¨® los protocolos de exclusi¨®n del traslado a hospitales, que solo fue conociendo de o¨ªdas durante las visitas.

Seg¨²n le explic¨® la l¨ªder de la operaci¨®n, deb¨ªan ¡°mapear¡± la situaci¨®n para despu¨¦s elegir centros que transformar¨ªan en hospitales geri¨¢tricos. Su idea era centralizar la atenci¨®n en esas residencias cuando llegaran los respiradores, unas m¨¢quinas por las que medio mundo peleaba. Pero parec¨ªa una quimera pensar en esos recursos de UCI cuando los centros que visitaba Aragon¨¦s carec¨ªan de lo m¨¢s b¨¢sico: bombonas y concentradores de ox¨ªgeno, medicinas contra el dolor o sedantes. Aragon¨¦s tampoco pod¨ªa comprar sin receta medicamentos usados contra el virus en los hospitales como los antivirales. El ox¨ªgeno que llevaban en sus veh¨ªculos se agot¨® a la semana y no hab¨ªa manera de conseguir m¨¢s.

¡°Era como mandar a un incendio forestal, una sola bomba de bomberos. ?Qu¨¦ haces cuando se acaba el agua?¡±, se pregunta hoy Aragon¨¦s, reflexionando sobre aquella odisea.

Aragon¨¦s sal¨ªa de casa al amanecer y se iba a dormir alrededor de las tres de la ma?ana, despu¨¦s de pasar al ordenador los partes con la informaci¨®n de cada geri¨¢trico. Burgue?o, sin embargo, no siempre estaba disponible a pesar de que depend¨ªan de ella para organizar rutas o para mover hilos cuando las residencias negaban la entrada a los sanitarios de Aragon¨¦s, porque no se fiaban de ellos. ¡°Algunos directores tem¨ªan que fu¨¦ramos de la prensa¡±, dice Aragon¨¦s. Burgue?o se quedaba a veces dormida y por las tardes se echaba la siesta: ¡°Me he quedado sob¨¢, perd¨®name¡±.

En los noticieros de aquellos d¨ªas se ve a Aragon¨¦s y a miembros de su equipo pasando por delante de las c¨¢maras de televisi¨®n con sus uniformes de Ambulancias GTM, el otro nombre comercial que usa su empresa. Pidieron a Burgue?o repetidamente uniformes con el logo de la Comunidad, pero nunca los proporcionaron.

Tras mucho demandarlo, la l¨ªder del operativo les pas¨® el 30 de marzo el excel para que organizaran mejor las rutas. La tabla muestra el cuadro general aterrador de aquel d¨ªa, incluyendo el n¨²mero de fallecidos por centro o sus necesidades. Las carencias eran muchas y tan b¨¢sicas como la morfina, una reclamaci¨®n que hab¨ªan hecho 25 centros.

Todo iba bien para Burgue?o el s¨¢bado 4 de abril, cuando felicit¨® en un audio a Aragon¨¦s: ¡°Llevamos en torno a 8.700 abueletes vistos. ?Sab¨¦is lo que es eso? ?el curro que hab¨¦is hecho? En una semana... Flipo colorines. Como sigamos as¨ª nos vamos a hacer los reyes y los amos de la gesti¨®n sociosanitaria de Madrid comunidad aut¨®noma. ?Vale? flipo. Sois geniales. Vais a hacer que mi sue?o se consiga, que es trabajar en el mundo sociosanitario. Tener mi propia empresa¡±.

Flipo colorines. Como sigamos as¨ª nos vamos a hacer los reyes y los amos de la gesti¨®n sociosanitaria de Madrid comunidad aut¨®noma.

Encarnaci¨®n Burgue?o

Pero el lunes 6 de abril se desvanecieron los anhelos de la hija del poderoso asesor de Ayuso. A las 15:01, EL PA?S public¨® la noticia sobre Burgue?o. Una hora despu¨¦s ¨¦sta orden¨® parar las m¨¢quinas. ¡°Escuchar [sic]. Que no vayan a ning¨²n sitio esta tarde, Eduardo. Ahora te llamo¡±, le dijo en un audio a Aragon¨¦s. ?l se qued¨® colgado esperando en la base de la empresa en Coslada. Esa ma?ana hab¨ªan seguido con visitas a residencias que ve¨ªan por primera vez a un sanitario externo.

Burgue?o dej¨® de responder a los mensajes y llamadas de Aragon¨¦s, que le reclamaba el pago. El contrato que Burgue?o le hab¨ªa mandado el 25 de marzo, firmado por Mur de V¨ªu, estipulaba que la contraprestaci¨®n por los servicios prestados y las compras de material se efectuar¨ªa en una cuenta bancaria que ¨¦l hab¨ªa proporcionado. Aragon¨¦s le pas¨® a Burgue?o una factura por 16.450 euros que solo inclu¨ªa las horas de trabajo de sus empleados.

?l sigui¨® trabajando en la crisis porque ten¨ªa veh¨ªculos y personal de su flota que hab¨ªan sido contratados por otros clientes, como el grupo de residencias Vitalia, que reparti¨® a sus mayores entre sus cinco residencias de Madrid en funci¨®n de los s¨ªntomas.

Burgue?o reapareci¨® el 14 de abril para decirle que Mur de V¨ªu les quer¨ªa pagar, pero estaba esperando un momento y forma oportunos. ¡°El fuego ha quemado pero no ha quemado tanto. Mur se est¨¢ defendiendo¡±, le explica. ¡°?l despu¨¦s de esta crisis se va a ir pero antes nos quiere pagar esto. Mi padre habla con ¨¦l¡±, a?ade. Le dice que Mur de V¨ªu est¨¢ buscando a un proveedor de confianza para hacer el pago. ¡°?l no puede firmar ning¨²n pago hasta que el consejero hable en la Asamblea¡±, agreg¨®. ¡°Yo ahora mismo no puedo mandarle mensajes ni hablar con ¨¦l. Estoy pendiente de que mi padre hable con ¨¦l¡±.

¡°El fuego ha quemado pero no ha quemado tanto. Mur se est¨¢ defendiendo¡±

Encarnaci¨®n Burgue?o

Las excusas siguieron. Aragon¨¦s se dio cuenta de que no le iban a pagar, sobre todo cuando el 13 de mayo fue destituido Mur de V¨ªu. La presidenta public¨® un tuit que elogiaba la tarea de Mur: ¡°Carlos Mur ha hecho un gran trabajo en las residencias de mayores, y es una de las personas que m¨¢s ha contribuido para frenar la crisis en ellas. Este cambio nada tiene que ver con su trabajo; estamos renovando la Consejer¨ªa y cuento con ¨¦l¡±.

Burgue?o quer¨ªa dar carpetazo. ¡°En teor¨ªa est¨¢bamos voluntariamente¡±, le dijo a Aragon¨¦s. El gestor de las ambulancias ha denunciado a Burgue?o. Por culpa del impago ha entrado en concurso de acreedores, dejando en la estacada a los sanitarios que ha empleado desde hace a?os. Est¨¢n necesitados porque viven de contratos para cubrir eventos deportivos o de ocio, actividades a¨²n paralizadas. Tambi¨¦n dice seguir dispuesto a colaborar en esta crisis sanitaria con Administraciones p¨²blicas, pero siempre que sean honestas.

¡°No lo hago por dinero¡±, explica Aragon¨¦s, sobre su revelaci¨®n para este peri¨®dico. Le mueve buscar justicia para las familias de los fallecidos y para sus trabajadores. ¡°Todo el trabajo que hemos hecho es como si no hubiera existido. Nos hemos dejado la piel, 12 horas diarias peg¨¢ndonos cara a cara con el covid para que nadie lo valore y solo se prejuzgue lo mal que se ha actuado en las residencias. Pero nadie ha visto esto¡±. Es cierto. Nadie hab¨ªa visto lo que realmente sucedi¨® en las residencias de Madrid pero poco a poco est¨¢ saliendo a la luz.

?Conoces casos de discriminaci¨®n o irregularidades en una residencia de la Comunidad de Madrid? Contacta con los reporteros de la secci¨®n de Madrid fpeinado@elpais.es o jdquesada@elpais.es o m¨¢ndales un mensaje por Twitter a @FernandoPeinado o @jdquesada

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